Número: 82. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Como saben los cuervos de Taga...
Akruba del desierto, el mítico gruba del que se dice que es capaz de matar a los escorpiones gigantes del desierto con sólo mirarlos, ha llegado al grakin de Aguaclara en compañía de una caravana de mercaderes de esas tierras con productos del lejano grakin de Kothan. Se prevé que en los próximos días habrá un gran mercado en Aguaclara y muchos comerciantes de la zona se están acercando al grakin para realizar sus intercambios.
La enemistad entre el jefe del grakin y el chamán era conocida por todos los habitantes, pero su mayor rivalidad llegó cuando el curandero acusó de mentiroso al señor del asentamiento. Dijo que el espíritu de un escorpión se había presentado a él en sueños y le había revelado que la captura pretendida por el jefe de un enorme escorpión de tres varas de longitud era una mentira. Afirmó ante la asamblea que el jefe y su hijo habían trocado el esqueleto del animal a un comerciante del norte por unas cuentas preciosas de Entrovia. La afirmación enfureció tanto al señor del grakin que acabó desterrando al curandero.
Un grupo de viajeros encontró a un solitario guerrero inconsciente en la orilla del mar del Sur. Estaba desnudo, había perdido todas sus posesiones y no recordaba quien era ni lo que hacía allí. Afortunadamente, viajaba con ellos un aprendiz de chamán que pudo administrarle unas primeras curas y que, probablemente, le salvó la vida. Este aprendiz, tras consultar su espíritu, cree que este medwan pudo venir de allende los mares, más allá de la isla de la Garra del Oso.
Sin que se sepa el motivo, unos 30 mamuts sembraron el pánico en las Estepas del Norte al huir despavoridos en dirección al sol de la tarde. En su camino se toparon con un grupo de comerciantes y dos de sus guardaespaldas resultaron muertos, así como tres monturas que acabaron aplastadas bajo las patas de estos brontopaquidermos.
Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.