Número: 237.     4ª época.     Año XXII     ISSN: 1989-6289

237 > Aventuras > Semillas > La ruta del silencio (Eri). Por: Francesc Almacelles

 

La ruta del silencio

Semilla de aventura para Eriloe

Alístides Marconeo es un comerciante humano que reside en Bittrel y donde tiene su sede su pequeña empresa de comercio de bienes. Desde esta población envía sus caravanas hacia los territorios del norte donde normalmente intercambia mercancía que lleva desde el Reino de Cargrum con objetos y materiales de la gente norteña. Vuelve a Bittrel, pudiendo vender parte de la mercancía o bien en el Caravasar Kenhat (22941 Ver) o por los poblados del camino de retorno.

La mayoría de los productos llegan a su sede, y una vez parte de estos se colocan en Bittrel monta inmediatamente otra caravana que se dirigirá hacia la capital, realizando las pertinentes paradas por el camino para ir vendiendo cosillas que la gente le quiere comprar. El grueso de sus ventas, obviamente, las realiza en Cargrum, siendo como hemos comentado, su siguiente mercado en importancia el de su población.

Su familia lleva generaciones establecida en Cargrum y desde que se tiene memoria se les conoce como comerciantes. Siempre toda la parentela ha trabajado, y trabaja, para el bien común de su empresa.

Hace unas pocas semanas Alístides montó una pequeña caravana, en comparación con las que pone en marcha normalmente. Salieron de buena mañana, con el sol despuntando levemente en el horizonte, y el propio Alístides encabezó la comitiva, cosa harto extraña ya que hace muchos años que ya no viaja y delega este trabajo en su hija o en sus capacitados capataces. Solo se sabía que iban hacia el norte, más allá del Reino de Cargrum.

Han pasado las semanas y viendo que ya deberían haber vuelto, Floren, su preocupada hija, parte en su búsqueda. Para en la Fortaleza del Pacto, donde la informan que sí que pasaron de ruta hacia el norte pero que aún no los han visto de vuelta. Dado que también les extraña y deciden acompañar a Floren hasta el caravasar. Allí les comunican que hicieron parada a la ida y que hará no más allá de una semana que los volvieron a ver de vuelta. Estuvieron el tiempo necesario para abrevar a las monturas y reponer fuerzas y se fueron en seguida. Visto ahora se hace raro que no estuvieran más rato y vendieran algunas mercancías de las que pudieran transportar.

Sabiendo que pasaron por el caravasar y no llegaron a la fortaleza, realizan el camino de vuelta revisando concienzudamente la el camino y el bosque de poniente. A mitad de camino de los dos puntos ojos expertos localizan en un pequeño claro dentro de las lindes de bosque, no muy alejado del camino, una parte de la caravana. El personal, los animales y algún que otro carromato están saqueados, destrozados o muertos. Una parte de los trabajadores, entre ellos Alístides, y se supone que lo que pudieran transportar han desaparecido y se da por supuesto que se los han llevado los atacantes.

Se hace necesario montar una partida para localizar a los desaparecidos, para rescatarlos, encontrar a los malhechores y darles su merecido y, si es posible, recuperar parte del cargamento. Una misión adecuada para la mesa de juego.