Número: 152. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Si hay algo que encaja en la definición de nitilos, esa palabra sería pequeños. Si hay algo que no encaja aunque se repita mucho es monadas.
Los nitilos son una especie extraña. Parecen pequeñas hadas frágiles y este hecho condiciona su relación con otras razas. A pesar de ello, no les ha desanimado ni minado su moral a lo largo de los años. Al contrario, refuerza su creencia de que la suya es una situación de la que sentirse orgullosos.
Los nitilos son hermafroditas. Eso significa que las diferencias entre géneros son inexistentes. Durante un emparejamiento (por lo general, monógamo) las parejas sufre un cambio en las que desarrollan órganos necesarios para la la cópula, pero no implica que alguien desarrolle el rol de padre y el rol de madre. El embarazo y gestación, que dura unos siete meses compler puede producirse de manera indistinta en uno u otro miembro de la pareja (en ocasiones raras, se ha producido un embarazo simultáneo). Sólo dan a luz un nitilo cada vez. Gestar dos o más se considera un augurio de buena suerte y la comunidad suele colmar de alabanzas y regalos a las parejas que han recibido la feliz noticia. Se debe a épocas pretéritas, en las que solían fallecer en estos alumbramientos.
El hecho de que no distingan entre sexos provoca situaciones curiosas cuando se dirigen hacia una persona ya que utilizan al hablar con ellos el género neutro que tienen para definirse a ellos mismos. Y los emtrades, en ocasiones (los modelos más baratos) no ayudan en la traducción. Para un nitilo todo el mundo es lo comerciante, lo soldado, lo político… A veces, es un dolor de cabeza saber de quién hablan.
Utilizan gafas o dataópticos polarizados, para reducir al máximo la luz. En su planeta natal, sumergidos en una eterna penumbra en el mejor de los casos debido a los altos árboles y densa vegetación o en una absoluta oscuridad en el peor, ven perfectamente. Sus ojos están adaptados a ese entorno (grandes y azulados, sin pupilas). La luz muy brillante en las bases o naves espaciales humanas, por ejemplo les incomoda sobremanera. Para sobrellevarlo, además de gafas, llevan sombreros o gorras para cubrir sus ojos.
Su sociedad se estructura en pequeños clanes tribales en los que solía decidir sobre los problemas que surgen el nitilo de mayor edad. Actualmente, tras su integración en el Pueblo Sheller y aprender de su cultura, esas decisiones se hacen en una forma similar a un consejo de sabios en los que el experto en la materia da su opinión acerca de un tema particular (un tecno opinaría sobre si instalar o no una fábrica, un médico sobre si sería necesario abrir un nuevo hospital, etc). No hay un sistema electivo ni una verdadera democracia. Simplemente, el nitilo adecuado ocupa el puesto correcto en el momento justo. La mayoría de las veces.
No suelen quejarse muy a menudo. Por lo general, los sheller han adaptado el acceso a la tecnología para ellos, por lo que es posible encontrar casi todo lo necesario en su tamaño adecuado. La cosa cambia al pasar a otros lugares, como el espacio humano o tirano. Aún así, sus vocecillas no ayudan en esos momentos. Por eso sus emtrades usan amplificadores de voz para poder oírles.
Duermen en el sitio más alto al que tengan acceso. En su planeta natal, la altura se considera un símbolo de categoría social y éxito. Además de que era un seguro contra depredadores.
Visten ropas ajustadas al cuerpo. Les resulta más cómodo para el vuelo y para huir en caso de problemas. Estas ropas se utilizan para momentos de eventos sociales o públicos o cuando se han de mover en un entorno ambiental hostil. De otra manera, prefiere ir desnudos, dejando sus coloridas pieles al descubierto.
Si hay algo de lo que se sienten orgullosos, además de su trabajo, es de sus alas. La cuidan y acicalan con asiduidad para mantenerlas lustrosas y funcionales en todo momento. Es un espectáculo ver sus tonos naranjas, azules, rosas desplegarse en una reunión de nitilos. (suele ser uin tema de holofotografía habitual en los concursos).
Por lo general, rehúyen a los animales domésticos. Éstos últimos tienden a querer atraparles y no les hace sentir cómodos. La mejor manera de ofender a un nitilo es invitarle a un lugar donde hay gatos, perros o algún otro animal suelto.
Además de buenos médicos y tecnos, los nitilos son reputados cocineros. Su comprensión de los sabores y olores, combinando con su capacidad para fusionar difernetes estilos les ha convertido en unos chefs disputados a lo largo y ancho de la galaxia. El ejemplo más claro es Efron Zwalli, que actualmente reside en la RFP, en Vettera y regenta “Alas de plata” un restaurante exclusivo en el que ha de reservarse mesa con un año de antelación y cuyos menús alcanzan cifras de decenas de miles de estándares.