Número: 115. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En el anterior capítulo (), los miembros de Rojo y Oro descubrieron una trama en el pueblo para eliminar a los agentes y correos, una persona que ponía en peligro la neutralidad de la urbe. Detuvieron al responsable del asesinato del muchacho, pero el sargento Padilla no quedó contento del resultado. Tras un par de jarras de vino con Madales y Chaparro tenían claro que había algo más.
Desgraciadamente, ya no tienen acceso al asesino del correo, va camino de la capital donde será juzgado de acuerdo a su crimen, pero sí tienen acceso a su habitación en una casa de huéspedes. Una primera visita es bastante desalentadora porque no consiguen encontrar nada, pero mientras estudian cual va a ser su siguiente paso, una furtiva mujer se cuela en la habitación y su silueta se puede adivinar en los cristales apenas iluminados por una lámpara de aceite.
Astutos como nunca, los miembros de Sangre y Oro deciden seguir a la mujer (a la que apodan "La Paloma") de forma discreta durante varios días. Descubrirán, sin quererlo, una complicada trama de espionaje, mujeres y extraños gustos sexuales que les llevarán a una situación muy apurada con la gente equivocada...