Autor: Roberta Alia
La policía más veterana de Cunia se lamenta, en privado, de que los ladrones han perdido mucho tacto con los años. Ya apenas se encuentran casos de hurto o allanamiento en los que el ladrón haya forzado la entrada con sutileza, con unas simples ganzúas. Lo normal, apuntan, es que utilicen una palanca, pero algunos invierten y adquieren alguna herramienta de apertura automática (aunque valgan cuatro o cinco veces más que las viejas ganzúas).
- – Pistola de apertura. Se trata de un rotor capaz de vibrar y girar al accionar una palanca. Eso hace que las ganzúas fuercen los pistones y bombines de la cerradura. [Nota: en los modelos más caros, la pistola es eléctrica y recargable y llevan un led en la parte frontal que permite iluminar la cerradura].
- – Un juego de ganzúas para cerraduras «tumble locks», «dimple locks», «kaba», «gear shaft», «2-side» y «4-side auto lock». Exceptuando las cerraduras de mayor seguridad, cubre casi todos los modelos. [Nota: sólo en los modelos caros, los eléctricos]
- – Un juego de ganzúas genéricas, también llamadas «hook» [Nota: usadas con el modelo Eagle original y utilizada por los amigos de lo ajeno menos profesionales].
- – Una ganzúa de rastrillado (se utiliza para reventar completamente la cerradura).
- – Y un juego de ganzúas especiales para coches (son más cortas).
A efectos de juego, el personaje que lleve una de estas herramientas tendrá una bonificación de un grado de dificultad (dos en el caso de los modelos más caros) en sus TA de Mecánica para abrir cerraduras. Salvo que obtenga un crítico, quedarán rastros de su trabajo sobre la cerradura (arañazos en los pistones y en la parte exterior de la cerradura); si desea un trabajo fino, debe hacerlo con las ganzúas.
Las herramientas electrónicas no son fáciles de disimular (suelen ir en un maletín y es un equipo destinado a profesionales de la cerrajería); las mecánicas son más escamoteables (tienen el tamaño de una pistola pequeña).