Autor: Roberta Alias
Son algo extravagantes en su forma de vestir y en su forma de actuar. Gran parte de su éxito se debe a poses ensañadas que practican durante horas y una parte de sus ingresos procede, igualmente, de la publicidad de marcas de lujo. Determinado jugador de póquer juega siempre con un reloj de una famosa marca (y en cada campeonato estrena uno a modo de fetiche), otro famoso jugador utiliza unas llamativas gafas de sol en todo momento (incluso durante las partidas) y ese modelo se ha puesto de moda entre la juventud jugadora de la ciudad. Esa extravagancia les delata en cierta manera y define un perfil muy característico. En muchos casos, los jugadores profesionales son un reclamo para un determinado torneo y los hoteles de la ciudad los invitan para que se alojen en sus instalaciones. No es extraño verlos subirse a lujosas limusinas o estar con bellas o bellos acompañantes (proporcionados por Catty con casi toda seguridad).
El juego no tiene nada que ver con el azar. Muchos jugadores, mal inspirados por películas o series, creen que la jugada ganadora es cuestión de suerte y que los profesionales son personas con suerte. No es raro ver a los aspirantes a jugadores de élite cargados con los más disparatados amuletos de fortuna (y sí, es cierta aquella leyenda de los calzoncillo de Super Coco robados antes de un campeonato). Los grandes jugadores saben que la jugada de fortuna no es importante (aunque existe), el juego es matemáticas. Un buen jugador gana más veces con dos doses que con cuatro ases.
Jugadores profesionales en Rol Negro
Una sugerencia de creación para los jugadores profesionales:
Infancia + Enseñanza básica + Enseñanza media + Aprendiz + Aprendiz + Oficio + Oficio + Experiencia laboral
Total: 27
PA: 85
PD: 269
Fama: 3 (obtenido con PD)
niv. prof.: +5
niv. sum.: +2