Autor: Sabio del Desierto
Mano de años de una mano de palmas de una mano de columnas de la estela del caribú
Como saben los cuervos de Taga…
Akker regresa a Aguaclara
Akker, el kotai que comercia con piedras bonitas, ha regresado a Aguaclara. Y esta vez no lo ha hecho solo. Le acompaña una pareja de lo más peculiar: se trata de un hombre de piel cobriza que se hace llamar Xue así como una extraña criatura de cuerpo velludo y cabeza de perro, aparentemente algún tipo de animal desconocido. Xue afirma proceder de una lejana tierra más allá de la costa del Mar del Sur.
Como Ursus pudo comprobar personalmente, Akker no solamente se ha bañado para que le permitan entrar en el grakin sino que su extraño acompañante le ha hecho un regalo sorprendente: una punta de lanza forjada por él mismo con un extraño metal, algo más pesado que el hierro dwandur, al que Xue llama «brundio». Este hecho ha provocado cierta inquietud e incluso malestar entre los dwaldur de Aguaclara, algunos de los cuales consideran la obra de Xue poco menos que una ofensa a Tharkas.
Luz de Druma nueva chamán de Balora
Tras un combate que duró varios puños, la chamán Luz de Druma venció a su antiguo maestro. Los testigos aseguran que los contendientes permanecieron en el círculo chamánico inmóviles, pero que el suelo retumbaba y se sacudía con la violencia de sus maldiciones. Aquellos que están dotados para la visión aseguran haber visto a Luz de Druma envuelta por una brillante luz blanca durante todo el combate. Dicha luz detuvo todos los ataques que el viejo chamán lanzó contra ella y que al final, agotado, pereció del único ataque que la muchacha le mandó, materializado como una enorme garra oscura. El viejo chamán será enterrado con honores de guerrero, pero los rumores sobre los oscuros poderes de su antigua aprendiz han empezado a correr de grakin en grakin.
Drozal cazador de Aguaclara
Tras superar los ritos de madurez, los cazadores de Aguaclara no han tenido más remedio que aceptar entre sus filas al joven Drozal de apenas seis inviernos (en apariencia porque nadie conoce su verdadera edad). En sus primeras correrías con el grupo se ha ganado cierta reputación como un cazador loco, sin miedo a la muerte ni a las pezuñas de los grandes animales. Su destreza con la lanza es también impresionante, pero, en boca del jefe de los cazadores, aprender aún a ser paciente.
Arawa resucita
Al parecer, lo peor de la epidemia del punto rojo que asolo Arawa ha pasado. Muchos de sus habitantes se refugiaron en lugares cercanos, algunos a la intemperie con la esperanza de que la enfermedad no les alcanzara allí. Tras varias jornadas sin que aparecieran los puntos, comprendieron que habían esquivado el mal y volvieron a su grakin. Más de la mitad de los habitantes había muerto y todos ellos han sido quemados lejos del grakin, contra el viento, para evitar que la enfermedad vuelva a encontrar el camino. Los comerciantes confirman que el mercado vuelve a abrirse aunque las mercancías para el trueque son escasas. Se recomienda no intercambiar pieles que procedan de Arawa.
Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.