Número: 89. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Casi nadie recuerda cuándo fue la primera vez en la que la red policial pasó a formar del armamento de los cuerpos de seguridad. Las versiones más verosímiles apuntan a los conflictos políticos entre Sila y Vettera que provocaron un profundo cambio en la estructura de la república y que estuvieron acompañados de una gran agitación social. La red policial ha sufrido algunos cambios con los años (para reducir su letalidad), pero, en esencia, se ha mantenido a lo largo de los años.
La red policial se construye en diferentes calibres para adaptarla a los diferentes lanzagranadas existentes en el mercado, pero las diferencias sólo están en la carcasa externa pues internamente son iguales. Se podría decir que la red policial es un tipo de munición especial de las armas de gran calibre, aunque son pocas las fuentes que la clasifican así. Las ocho puntas de acero que forman el perímetro de la red se unen adoptando la forma de la ojiva del proyectil mientras que el resto de la red va plegado en el interior de una carcasa, generalmente de papel con limaduras de hierro.
Al dispararse, la forma de ojiva de los garfios externos facilita el movimiento de la red por el interior del ánima. Cuando salen del arma, el efecto de giro producto de su recorrido por el cañón, hace que los ganchos se separen extrayendo la red completamente de su carcasa. A unos dos metros de distancia la red se ha extendido completamente, convirtiéndose en una especie de tela de araña de unos dos metros de diámetro con ocho garfios repartidos por el exterior de forma equidistante.
Según Revarm, una prestigiosa revista de armas, las distancias de disparo son:
Muy fácil: de 2 a 4 metrosAl alcanzar a su objetivo, la inercia de los garfios hace que la red lo abrace, llegándolo a envolver e incluso tirándolo al suelo, lo que hace que sea más fácil de reducir por la policía. Si el objetivo cae al suelo antes de que la red lo envuelva, los garfios están suficientemente afilados para que se claven en la superficie del suelo (siempre que no sea plastiacero o similar) haciendo que sea muy complicado levantarse. [el d- indicará el número de localizaciones (en número) "atrapadas" por la red]
Nuevamente, la revista Revarm nos dice: si el impacto de la red policial (daño tipo II en Exo) es superior al aguante del objetivo (2·res a efectos de Exo), la víctima caerá al suelo y la red se clavará a su alrededor inmovilizándolo contra éste. Si no es superior, le envolverá y dificultará sus movimientos (-2 GD a efectos de Exo).
Tras alcanzar a la víctima y derribarla o abrazarla, la red, concretamente los garfios, provocan una descarga eléctrica (tipo I de golpes) con el objetivo de aturdir a su presa. Aunque no están diseñados con esa idea, en ocasiones, los garfios provocan heridas, esto ocurre cuando el disparo alcanza a la víctima lateralmente (éxito o fracaso bajo, tipo daño II). En ocasiones (una pifia), un mal disparo ha desgarrado el vientre, la pierna o el cuello de algún objetivo. En principio, la red está diseñada para que esto no ocurra y si golpea a su víctima plana, no ocurrirá. De hecho, los casos documentados de estos accidentes en los últimos años siempre se han dado con personas que se interpusieron accidentalmente en la trayectoria de la red, nunca con el objetivo original. Por ello, las autoridades han hecho especial hincapié en que sus tiradores eviten el uso de este arma en zonas con mucha aglomeración que pudiera provocar víctimas colaterales.
Para desembarazarse de la red hay que superar una TA de Agilidad o de Fuerza (con un grado de dificultad adicional en este caso).
Existe una red de 3 metros de diámetro (daño tipo III, II de electricidad) que se usa desde armas de posición en vehículos de superficie o aéreos. No es un modelo aprobado por las fuerzas policiales (aunque en algunos planetas es posible verlos) y está pensado para cazadores en entornos salvajes y cazarrecompensas.