Número: 188. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Muchas armas han pasado a la historia con el nombre de sus diseñadores, pero no es el caso de la protagonista de este articulo, que fue bautizada por el industrialista que la fabricó.
Bergmann-Bayard m1910/21
Theodor Bergmann (1850-1931) , miembro de una familia de fabricantes de cerveza y taberneros alemanes comenzó a trabajar desde joven en una firma metalúrgica, Eisenwerke Gaggenau, convirtiéndose a sus 29 años en socio y gestor de la misma. Bajo su dirección, la empresa amplió su catalogo de productos, que incluiría desde vigas de acero, railes y equipos ferroviarios a menaje de cocina, bicicletas y finalmente, armas.
Estas armas eran al principio de aire comprimido, fabricadas bajo licencia. Pero en 1892 adquirió los derechos para una pistola automática a un ingeniero húngaro, aunque posteriormente Bergmann abandonaría la compañía, para fundar su propia empresa, llevándose a la misma estos derechos. Su compañía, la Bergmanns Industriewerke fabricaría los mismos productos que la Gaggenau, aunque explotaría las licencias de la pistola automática gracias al trabajo de Louis Schmeisser, uno de los ingenieros de armamento más reputados.
Tras varios diseños que eran evoluciones menores del original, en 1901 Louis Schmeisser diseñó (y patentó Bergmann) un mecanismo de acción nuevo para ametralladoras, aunque en 1903 lo retocaría para integrarlo en una pistola. Así nacería la Bergmann Mars. Externamente era muy similar a los diseños previos de la firma, con un cargador rectangular situado delante de la guarda del gatillo.
Para el nuevo diseño se fabricaron prototipos con cuatro calibres diferentes (7.8mm, 9mm, 10mm y 11.35mm), y se enviaron a diversas naciones para que los probasen, ya que Bergmann consideraba que el dinero se encontraba en los contratos militares. El arma fue rechazada por todos los países, incluido el Reino Unido, aunque finalmente, consiguieron un contrato con España. Tras ser aprobada por la Comisión de Experiencias de Artillería, se publicó el 5 de septiembre de 1905 el real decreto que adoptaba el arma como la Pistola Bergmann 9 m/m Modelo 1903, con un pedido de 3.000 unidades.
Otra nación que probó la Mars fueron los Estados Unidos. Originalmente la iban a probar con la munición de 11.35mm, el ejemplar enviado en 1906 tuvo problemas administrativos, ya que su munición fue incautada por el Departamento de Aduanas. Al año siguiente se envió un nuevo ejemplar, pero adoptado al calibre .45 ACP. Al igual que que casi todos los fabricantes que participaron en las pruebas de ese año, la Bergmann tuvo problemas con la munición empleada, fabricada por el Frankford Arsenal (debido a que sus prestaciones variaban de un cartucho a otro). Tras varias pruebas, incluyendo el uso de munición fabricada exclusivamente para las pruebas, la Mars sería eliminada, ganando finalmente el concurso la Colt Browning.
Mientras esto sucedía, Bergmann se estaba enfrentando en casa con un problema diferente. Sus instalaciones dedicadas a la fabricación de armas eran pequeñas, por lo que la producción se subcontrataba a la compañía V.C. Schilling. Pero en 1904 Schilling fue adquirida por la compañía Heinrich Krieghoff, que decidió dejar de trabajar con Bergmann tras completar los contratos vigentes, lo que haría a principios de 1903.
En respuesta a esta situación, Bergmann preparó una pequeña factoría en Gaggenau, pero la producción era muy lenta, entregando a España un pequeño lote entre 1903 y 1908 para pruebas. En total, esta planta fabricaría menos de 1000 pistolas Mars.
El problema al que se enfrentaba Bergmann era que el contrato de 3000 armas para España era (relativamente) pequeño y no justificaba el coste de montar toda la maquinaria necesaria para una planta de producción, así que tras varios intentos infructuosos de encontrar nuevos socios o grandes contratos adicionales, Bergmann se decide a vender el contrato español a otra firma, Anciens Établissements Pieper (AEP) de Herstal, Bélgica. La AEP estaba desesperada por nuevos contratos al haber perdido los del ejército belga en favor de la Fabrique Nationale (FN). Tras hacer cálculos, AEP insistió que el contrato debía incluir los derechos de fabricación y venta para una versión comercial de Mars para que fuera rentable. Ante esto, Bergmanns Industriewerke accedió y renunció por completo a la fabricación de pistolas, centrándo su producción de armamento en las ametralladoras.
Anuncio en prensa de la Bergmann-Bayard
Mientras tanto, la Comisión de Experiencias de Artillería había estado probando los ejemplares de la Mars entregados por Bergmann, y solicitó diversos cambios. Estos sería implementados por AEP, dando lugar a la Modelo 1908 Bergmann Bayard (Bayard era una marca comercial de AEP). La mayor parte de estos cambios eran menores, aunque incluyeron el rediseñó del cartucho empleado, el Bergmann No.6 de 9mm, que sería denominado 9mm Bergmann-Bayard, aunque es más conocido por su denominación española, el 9mm Largo.
AEP completaría el contrato a finales de 1909, y servirían con el ejercito español hasta que fue reemplazada por la pistola Campo Giro en 1916, y que empleaba el mismo cartucho de 9mm Largo (al igual que otras pistolas y subfusiles posteriores empleadas en España).
AEP comenzó a vender la modelo 1908 por toda Europa nada más completar el pedido de España, pero al igual que Bergmann, pronto se dio cuenta de que debía apostar por el mercado militar, ya que era una pistola de servicio con poca salida en el mercado civil. Pero al igual que su predecesora, Pieper tuvo poco éxito, aunque finalmente en 1910 firmaron un contrato con el ejército danés.
El contrato incluía una serie de modificaciones, como cachas ligeramente mayores, aunque todas de carácter menor, pero que darían lugar al modelo 1910. Dinamarca solicitaría 4.840 unidades, siendo completado el pedido en 1912. Tras ello, siguió vendiendo el nuevo modelo en el mercado civil, sin conseguir firmar ningún contrato militar adicional. Cuando Bélgica fue invadida durante la Primera Guerra Mundial, las tropas alemanas capturaron la factoría y completaron cerca de 2000 unidades durante el periodo de ocupación, las que a la postre serían las últimas unidades de la Bergmann-Bayard fabricadas por AEP.
A principios de 1920, el ejercito danes se encontró ante la tesitura de que hacer con sus pistolas Bergmann, ya que AEP se estaba reorganizando tras la guerra y no podía satisfacer la necesidad ni de nuevos ejemplares m1910 ni de recambios para las ya existentes.
Dado que no deseaba reemplazar sus pistolas por un modelo nuevo, Dinamarca estableció una pequeña factoría en su territorio par satisfacer sus necesidades. La producción comenzó en 1922, con pequeños cambios en el diseño, como fabricar las cachas en Trolit (una especie de plástico primitivo, similar a la baquelita, aunque en años posteriores serían reemplazadas por piezas de madera a medida que se rompían dada su fragilidad). En total se producirían casi 3.000 unidades de este nuevo modelo, designado m1910/21, siendo además actualizadas la mayoría de las existentes a este nuevo estándar.
Miembros de la resistencia danesa posando en 1945. El luchador de la izquierda sostiene una m1910/21
Aunque era un arma grande, y lenta para recargar el cargador, era cómoda de disparar y razonablemente fiable, y permanecería en servicio con el ejército danes hasta 1946, siendo reemplazada por la FN High Power.