Número: 212. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Los leviatanes son criaturas enormes y solitarias que surcan de manera incansable los cielos de Eriloe. Miden unos quince metros de media pero es obvio que hay navegantes que han visto leviatanes mucho mayores. Muchas veces el tamaño depende de las cervezas a las que hayan sido invitados.
Son seres de apariencia serpentina. Tienen tres pares de alas que alcanzan una longitud enorme, de casi sesenta metros en ocasiones, que les permite moverse con gracilidad entre las corrientes de aire.
Tiene el cuerpo cubierto de plumas que protegen sus cuerpos del frío o el calor extremo. Esto es muy importante porque los leviatanes ascienden o descienden grandes distancias para buscar alimento. El color de los leviatanes es por norma general azul por abajo y blanco por arriba para confundirse con el entorno y facilitarle la caza.
En cualquier lugar que no sea tierra firme. Se desconoce dónde se encuentran los lugares de cría. Los estudiosos presuponen que haya algunas zonas de tierra firme bien hacia abajo tras la capa de nubes o bien en dirección ascendente que utilizan para aparearse y criar. Cuando se han visto crías siempre ha sido un espécimen joven acompañado de su progenitora.
Son difíciles de avistar lo que ha dado lugar a nutridas leyendas que hablan de un solo leviatán que surca las corrientes de aire desde hace milenios. No es cierto. Lo que sucede es que debido a sus necesidades de alimentación han de buscar bandadas de pájaros u otros animales aéreos en regiones en las que no hay actividad constante.
A pesar de lo que se cuenta, los leviatanes no atacan de manera regular a las embarcaciones, salvo que estén hambrientos o realmente desorientados. Cuando un leviatán golpea una embarcación, eso sí, supone una sentencia de muerte para los tripulantes.