Número: 97. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En 1944 Krupp construyó un prototipo de vehículo detonaminas superpesado. Consistía en un vehículo de 130 toneladas articulado en el centro, para desplazarse utilizaba cuatro ruedas de acero de 2,7 metros de diámetro. Las ruedas delanteras y traseras tenían un ancho diferente para poder barrer un terreno más amplio. Cada una de las mitades del Raumer S se movía gracias a un motor de 12 cilindros Maybach HL90. Las ruedas disponían de unas grandes zapatas de acero como las que utilizaba la artillería pesada alemana en la primera guerra mundial.
El Raumer S era un vehículo reversible, disponía de una cabina en ambos extremos, de compartimento para el motor y compartimento para combate. Todo esto le permitía dar marcha atrás (realmente sería marcha delante) sin tener que girar la dirección. El blindaje tenía entre 20 y 40 mm dependiendo de la parte de la carrocería, pero en la parte inferior era de 80 mm para poder resistir los impactos de las minas.
Aún hoy se discute sobre el propósito de este vehículo. No está claro que realmente fuera un vehículo detonaminas, aunque es la versión más probable debido a las características de la máquina, blindaje inferior, cabina bien protegida... La conexión de las dos mitades del Raumer S sería su punto débil estructural y es lo que hace sospechar que su uso hipotético fuera otro, aunque también es cierto que esta conexión estaba situada a más de 2 metros del suelo y quizá no fuera tan susceptible de recibir el impacto de las minas. Tan solo llegó a fabricarse el prototipo, que fue capturado por el ejército americano al terminar la guerra.
En 1942 las empresas Alkett, Mercedes-Benz y Krupp diseñaron otro prototipo igual de extraño que el Raumer S pero mucho menos masivo. Fue construido como un vehículo diseñado para eliminar toda clase de minas y soportar su explosión (según los datos, tenía un blindaje de 10 a 40mm. y de 40mm. en el fondo, reforzado además con otra placa de 20mm. por la parte interior).
La superestructura estaba armada con una torreta de Panzer I que poseía dos MG-34 de 7.92mm, asegurando su defensa en distancias cortas.
Durante las pruebas se comprobó que este vehículo era inadecuado para las operaciones militares, era lento, pesado y grande. Era el objetivo perfecto de la artillería enemiga por lo que el proyecto fue abandonado.
En Abril de 1945 las tropas soviéticas capturaron este vehículo en el centro de pruebas de Kummersdorf, ahora descansa en las afueras de Moscú en el museo Kubinka.