Número: 90.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

90 > Ambientación > Organización > Seis unidades mercenarias (Exo). Por: Sergio Jurado

 

Seis unidades mercenarias

(de las que podrían formar parte los PJ)

Casi en cualquier juego de rol de multitud de géneros, una de las campañas más típicas y tópicas, que no por ello menos divertida, es la que aglutina a los PJ como miembros de un grupo de mercenarios a sueldo; hombres y mujeres dispuestos a poner sus habilidades al servicio de quienes les paguen para llevar a cabo una misión, casi siempre ilegal o al menos de dudosa moralidad.

Aquí se presentan seis pequeños grupos de mercenarios de los que podrían formar parte los PJ. Todas ellas son unidades muy pequeñas, de variado grado de competencia, en las que los PJ podrán brillar de un modo que no sería posible si se alistasen en una de las grandes unidades mercenarias formadas por cientos o miles de soldados. Cada una de ellas ha sido descrita con su tamaño cierto o aproximado, su oficial al mando (que puede incluso ser un PJ), los requisitos necesarios para que un PJ pueda formar parte de la misma y su calificación SMI, es decir, la calificación de su nivel de competencia por parte de Servicios Militares Integrales (ver), una agencia privada que clasifica a las unidades mercenarias en: irregulares (usado aquí como un eufemismo de "novatos"), regulares, veteranos, expertos y élite.


Los Diablos Bastardos

Los diablos bastardos

Tamaño: Los PJ, más tantos PNJ como desee el DJ.

Oficial al mando: Ninguno, por ahora adoptan las decisiones por votación.

Requisitos de ingreso: Ninguno.

Calificación SMI: Irregulares.

Existen compañías y corporaciones privadas que ofrecen adiestramiento de "combate y supervivencia" a quienes quieran o puedan pagarlo. A veces incluso es formación militar genuina pero, la mayoría de las ocasiones, se trata de cursillos de cuatro semanas en los que falsos "sargentos instructores" se limitan a dejar sueltos por el campo a una pandilla de post-adolescentes amantes de las armas disparando a todo lo que se menea. Con suerte, lo único que se puede aprender en uno de estos cursos es una mínima formación en el manejo de armas de fuego y, tal vez, una pizca de táctica militar real. En este caso, los PJ han tenido la desgracia de realizar un curso de estas características y, lo que es peor, aún no lo saben. En realidad no han aprendido nada realmente útil o que les pueda salvar el pellejo en una situación real. Pese a que probablemente la mayoría tiene buenas dotes físicas y predisposición, su instructor les ha metido en la cabeza que son indestructibles y peligrosos "hombres de armas", por lo que es extremadamente probable que se hagan matar en el primer tiroteo en el que se vean inmersos.

Al término de su "adiestramiento", hace apenas seis semanas, su instructor les animó para que formasen su propia unidad mercenaria y así aprovechasen un descuento en la compra del equipo que habían estado usando durante el cursillo; la mayoría, incluyendo a los PJ, aceptó.

Bautizaron al grupo con el sonoro nombre de los diablos bastardos (la mayoría pensó que sonaba fiero y viril) y encargaron un logo molón. Por el momento, todas las decisiones se siguen tomando por votación ya que aún no se han puesto de acuerdo sobre quién debería estar al mando. Desde entonces están esperando que les llegue su primer trabajo, que muy probablemente será también el último cuando todos acaben como carne de cañón.

Todos los diablos emplean rifles AD-T, ya que era el que usaban en el cursillo y quienes lo impartían les hicieron un descuento en su adquisición (y además es el único que saben manejar). De igual modo, también cuentan con un cuchillo de combate (que pocos han aprendido a usar correctamente) y armaduras de escaramuza AL-7 (pecho y abdomen 2/4, brazos y piernas (semiprotección) 2/4), así como cascos abiertos A-15 de acero elástico (cabeza (semiprotección) 3/7), todo ello adquirido a los mismos que les dieron su cursillo de "combate y supervivencia". Además, entre todos han comprado una ametralladora SH20A pero todavía no han decidido quién debe llevarla (pesa demasiado y el arnés resulta bastante engorroso).


Fuerza cósmica

Tamaño: Variable, normalmente entre siete y doce cazas espaciales más sus respectivas dotaciones de pilotos y tecnos, más los tripulantes del portanaves.

Oficial al mando: Capitán Eolo Taurus (líder de facto).

Requisitos de ingreso: El nuevo miembro debe aportar su propia nave. Alternativamente, es posible unirse demostrando una mínima pericia como tecno o tripulante espacial.

Calificación SMI: Regular, aunque en la realidad muchos miembros son irregulares y unos pocos son veteranos.

Fuerza cósmica es el nombre de una unidad mercenaria bastante poco convencional, ya que se trata más bien de una agrupación de mercenarios individuales que se han unido para trabajar juntos temporalmente. El EXT Fuerza Cósmica es el ampuloso nombre de un centenario portanaves ligero clase Tridente (un modelo ya en desuso hace décadas) que durante el último medio siglo ha cambiado de propietario al menos una docena de veces. Su actual comandante, Eolo Taurus, es un viejo espacial marbagán que asumió el mando hace apenas tres años, tras la repentina muerte del anterior en un accidente en el hangar.

Fuerza Cósmica ofrece sus servicios como escuadrilla de pilotos de caza a cualquiera que pueda pagarlos, ya que no son nada escrupulosos a la hora de mirar para quién trabajan. En realidad no son una auténtica unidad cohesionada, sino una agrupación de pilotos independientes que se asocian porque ganan más dinero trabajando juntos. Cada piloto que desee unirse a la unidad debe aportar su propia nave, generalmente un caza de combate de algún tipo. Taurus es el jefe de facto de la unidad, ya que como capitán del portanaves es quien se encarga de negociar los contratos que les llegan y también quien decide a dónde se dirige el Fuerza Cósmica, si bien todos los pilotos se reúnen a menudo en asamblea para tomar decisiones que les afectan a todos así como para decidir si aceptan o no un trabajo concreto. Como quiera que la gran mayoría de los cazas espaciales carece de motor de salto, los pilotos van a donde quiera que Taurus les lleve a luchar, aunque cada uno es muy libre de abandonar la nave y marcharse cuando lo desee. Alternativamente, otro modo de unirse a esta unidad es ingresar en calidad de tecno o tripulante del portanaves; de hecho, muchos lo hacen con la esperanza de que alguno de los pilotos de combate muera y su nave quede más o menos intacta. Cuando esto sucede las peleas por los restos a menudo se vuelven sangrientas.

El clima interno es extremadamente caótico y confuso para tratarse de una unidad supuestamente paramilitar: muchos de los pilotos sostienen una mala relación entre sí y con los tecnos, de quienes sospechan (acertadamente) que esperan el más mínimo descuido para robarles sus naves. Las asambleas de pilotos no son mucho mejores y suelen degenerar rápidamente en griteríos e incluso la ocasional pelea a puñetazos, sobre todo cuando surge el tema del reparto del dinero.

Por supuesto, con semejante trasiego de naves que llegan, se van o son destruidas resulta imposible hablar de ningún tipo de equipo estandarizado, si bien la mayoría de los cazas son modelos baratos de fabricación refepera: Mistys, Trialones, Deltas, CIC-M422 y Mosquitos [ver art. Aquí: http://www.edsombra.com/edsombra/cep/index.asp?apa=99&numrev=72&seccion=6&pagina=1 ] en su inmensa mayoría.


Seguridad Personal Kerton

Tamaño: 12.

Oficial al mando: Pattin Kerton.

Requisitos de ingreso: Nivel entre 10 y 15 en dos habilidades relacionadas con el puesto concreto a cubrir.

Calificación SMI: Veteranos.

Seguridad Personal Kerton es una pequeña unidad de mercenarios especializados en seguridad personal, vigilancia y custodia de instalaciones y transporte de presos. La unidad fue fundada por Sheldon Kerton, padre de Pattin, hace treinta años, bajo el nombre de los Azules de Kerton (llamados así por el color de sus uniformes).

La historia de la unidad está surcada de luces y sombras por igual. Durante la huelga minera de Ganathor del año 3448, la unidad se vio obligada a abrir fuego contra la multitud que intentaba atacar al ejecutivo al que escoltaban. Hubo cuatro muertos y diez heridos, por lo que los Kerton fueron llevados a juicio por el sindicato de mineros de la colonia. Aunque en el posterior juicio se determinó que los mercenarios habían actuado correctamente y solamente en defensa propia, la reputación de la unidad se vio seriamente dañada, ya que muchos medios los presentaron ante la opinión pública como fuerzas represoras de la patronal.

Tras ese incidente Sheldon se retiró del negocio, dejando a su hijo mayor al frente del mismo. Éste reorganizó la estructura de la unidad y la renombró con su actual denominación, retomando poco después el negocio familiar. Los hombres de Kerton tienen fama de ser muy profesionales y fiables, lo que les ha valido hacerse un buen nombre entre los mercenarios dedicados a la seguridad, si bien en ocasiones resurge el estigma de lo acontecido en Ganathor, lo que a veces causa problema con algunos civiles.

Todos los miembros de la unidad poseen un chaleco inhibidor crioceptor que protege el tronco (lo que se conoce vulgarmente como chaleco flak) marcado con los colores oficiales de la unidad (azul claro y azul marino), si bien para las misiones que requieran discreción cuentan con monos de fibrosílex (que pueden llevar ocultos bajo la ropa) y para las más peligrosas cuentan con armaduras de escaramuza AL-7 (pecho y abdomen 2/4, brazos y piernas (semiprotección) 2/4) y cascos A-15 (cabeza (semiprotección) 3/7). Como arma estándar emplean una pistola 2102-GR, ya que la gran mayoría de sus trabajos son en calidad de guardaespaldas. Aunque para los trabajos que requieren mayor potencia de fuego los rifles SisAr-28J que poseen suelen ser más que suficientes, los miembros de los equipos Astro y Bomba también suelen llevar encima unas cuantas granadas de gas o lumínicas (todos los miembros de la unidad llevan siempre protectores visuales (gafas) y filtros y pequeñas mascarillas antigás). Adicionalmente, el francotirador del equipo Capitán posee un rifle CK/90 y un visor de agudeza visual.

Por contrato, todos los miembros de la unidad deben implantarse un receptor subdérmico RS-1000.

SPK

Los Certeros de Molls

Tamaño: 6.

Oficial al mando: Alférez Eva Molls (alternativamente uno de los PJ).

Requisitos de ingreso: Tirador: rifle 15, 30 puntos de habilidad repartidos entre observación, sigilo y esconderse; Oteador: observación 15, 30 puntos de habilidad repartidos entre sigilo, rifle y esconderse.

Calificación SMI: Expertos.

Los Certeros de Molls son una pequeña unidad de tiradores de élite creada por Eva Molls, una antigua integrante de los exos de la 1ª BriPel que, poco después del final de la última guerra contra los verrianos, decidió abandonar la Armada para dedicarse al lucrativo empleo de mercenario a sueldo.

Famosa por sus excentricidades, disponiendo de desahogo económico gracias a la generosa pensión que recibe por parte de la Armada y no queriendo perder ni su libertad ni su particular idiosincrasia, Molls decidió fundar su propia unidad mercenaria en vez de unirse a una de las ya establecidas. Así nacieron los Certeros, una pequeña unidad de francotiradores capaces también de actuar como tropas de reconocimiento avanzado. Según Molls, cualquier granjero con un rifle puede llegar a ser un soldado aceptable, pero que el largo e intensivo entrenamiento necesario para convertirse en un francotirador es algo de lo que muchas veces carecen las fuerzas de milicianos que habitualmente forman parte de las fuerzas de defensa planetarias.

Los Certeros son un ejemplo de una pequeña unidad de especialistas de la que podrían formar parte un grupo de PJ. Operan en binomios formados por un tirador y un oteador; el primero equipado con un rifle CK/90 con mira láser y el segundo con un Del-Fermer 8B, aunque también es habitual que porten algún tipo de pistola ligera y cuchillo de combate. No suelen llevar armadura, prefiriendo emplear trajes térmicos y redes miméticas.

La tarea del oteador es señalar los blancos y marcar los objetivos para la artillería, así como ocuparse de proteger a su compañero de los contrafrancotiradores enemigos. De ser necesario, los Certeros pueden desplegar tres binomios (seis hombres), pero generalmente solo emplean dos al mismo tiempo, dejando el tercero en reserva o descansando.

Lo que nadie tiene muy claro es porqué Molls ha adoptado el rango de Alférez cuando en la Armada ostentaba otro bastante más alto; la mayoría de la gente lo toma como otra más de sus manías.

Alternativamente, si el DJ desea que los PJ gocen de todo el protagonismo, Eva Molls puede haber muerto hace poco o haberse retirado recientemente de la acción a causa de la edad (ya no es una niña y ella sabe cuándo alguien se convierte en una carga para el grupo). Incluso podría iniciarse la campaña durante su última misión, en la que se da cuenta de que se ha convertido en un lastre para sus hombres. En este último caso y de seguir viva, pasaría a ser un miembro honorario de la unidad, nombrando nuevo jefe a uno de los PJ, a quien ascendería al rango de "alférez".

Los Certeros de Molls


General Miranda y asociados

Tamaño: Variable, normalmente entre 5-12 personas.

Oficial al mando: General Mayor Valen Miranda.

Requisitos de ingreso: Rango mínimo en la Armada: comandante; Mando 15; Logística, Ordenanzas o Táctica a 15.

Calificación SMI: Élite.

Valen Miranda, un antiguo general mayor expulsado deshonrosamente de la Armada Federal tras ser condenado por la violación de una civil (él afirma que era inocente de los cargos y que fue víctima de una conspiración), fundó esta unidad en el año 3441. Se trata de una unidad mercenaria bastante peculiar, ya que está especializada en reclutamiento, adiestramiento, guerra psicológica, logística y táctica.

Los clientes de Miranda suelen contratarle para que evalúe la capacidad de sus fuerzas militares, para que asuma el mando, reorganice o incluso cree desde cero el ejército o la flota de un planeta. También para que diseñe un plan de operaciones militares, ya sea antes o después del estallido del conflicto. De hecho, la mayoría del trabajo de su equipo es a nivel puramente teórico e intelectual, quedando su posterior puesta en marcha en manos de los militares locales (Miranda se niega a dirigir tropas en las guerras internas de la RFP, a las que considera luchas estúpidas y fratricidas).

Miranda escoge personalmente a los miembros de su equipo, quienes proceden siempre de la Armada (Miranda tiene una opinión bastante penosa de la capacidad de las FFAA planetarias y no los acepta como candidatos), y si bien la rama concreta carece de importancia solamente admite a quienes hayan llegado a ostentar el rango de comandante o superior y demuestren poseer un notable talento militar. Dentro de la unidad se conserva el uso protocolario del rango que se ostentase en la Armada, a modo de rudimentario escalafón interno (lo que en realidad tiene poco sentido con oficiales procedentes de los infantes, la flota y los pilotos).

Todos los miembros visten un discreto uniforme de color gris oscuro, sin galones ni otras identificaciones visibles, que casi parece el mono de trabajo de un tecno. Normalmente intentan no llamar la atención así que suelen ir desarmados o, como mucho, armados con pistolas 2100-GR. Si son detenidos o interrogados por personal no autorizado tienen órdenes de hacerse pasar por consultores civiles de algún tipo: ingenieros, burócratas, etc.


Kaos Inc.

Tamaño: Desconocido.

Oficial al mando: Señor Kaos (¿?).

Requisitos de ingreso: Desconocidos.

Calificación SMI: No clasificado.

Tal vez una de las unidades mercenarias más especializadas y extrañas que existen, Kaos Inc. es el nombre de un hacker o, mucho más probablemente, de un grupo de hackers y piratas de datos que alquilan al mejor postor sus servicios de especialistas en guerra electrónica. No se conocen demasiados datos acerca de ellos, ya que jamás negocian en persona ni revelan su identidad a nadie, y todos los tratos y pagos son realizados a través de la GWW.

Se ignora cuál es la estructura o jerarquía interna del grupo, si es que realmente existe una; incluso podría tratarse de un único individuo, aunque resulta mucho más probable que se trate de un grupo que dispone de una nave con capacidad de salto, ya que resulta evidente que para llevar a cabo algunos de sus trabajos forzosamente han tenido que desplazarse hasta donde estuviera su objetivo. Los analistas del SSR que los han investigado sospechan que se trata de un grupo de tecnos, probablemente con trasfondo militar y formación en AEV. Su modus operandi más habitual es el siguiente: tras llegar a su destino abordan y piratean algún satélite de la red de comunicaciones, con lo que se infiltran en la esfera de datos local y, a través de la misma, en los sistemas informáticos del objetivo. De ser necesario, antes de marcharse eliminan todo dato o referencia a su nave de los ordenadores de control de tráfico espacial, borrando todas las evidencias de que estuvieron allí (no siempre lo consiguen del todo). Al parecer son bastante buenos en su trabajo ya que, hasta el momento y pese a haber cometido algún fallo menor (de lo contrario no habría constancia de su existencia), ha sido imposible identificarlos.