Número: 54. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
¿Por qué irse a Londres un fin de semana para estar en unas jornadas que sólo duran un día? Esa misma pregunta me hice yo cuando salí del hotel, me dirigí al metro y me dijeron que estaba cortado por obras de mejora que si quería ir, a donde fuera, tenía que coger el autobús. Y allá que me fui, armado de mi pobre inglés y con esperanza de ver a alguien con cara de "jornadero" al que pudiera seguir hasta el Excel (así se llamaba el lugar donde se celebraba el Salute). Para llegar hasta allí tuve que coger dos autobuses (en realidad fueron tres porque el tipo al que estaba siguiendo se equivocó y se bajó en la parada que no era), pero, al menos, eran gratis que a los precios que están las cosas en Londres, era de agradecer.
Salute es el nombre de unas jornadas que organiza un club de juegos de Londres (concretamente el South London Warlord, ver su página web), aunque sospecho que hace tiempo han dejado de ser "club" para convertirse en algo más comercial. Es un club de juegos de simulación, es decir, wargames con figuras y sus jornadas son, principalmente, eso, figuras, figuras y más figuras.
Había leído en algunos foros españoles que el tema del acceso estaba complicado por las colas que se formaban y con mi despiste autobusero y el problema del metro, pensaba que me iba a pasar un buen rato en la cola para poder entrar. Existe la posibilidad de comprar la entrada por adelantado (costaba 9,95 libras), pero como no tenía nada claro si iba a ir hasta el último momento, preferí no arriesgarme a comprarla por internet, pero cuando vi toda la gente que se bajaba del autobús y que se dirigía hacia la puerta, me pregunté si no habría metido la pata. La verdad es que no, había tres colas: con entrada, sin entrada con el dinero justo (10 libras al no comprar la entrada por anticipado) y sin entrada con necesidad de cambio. Al final, creo que no estuve ni cinco minutos en la cola. Al entrar me regalaron una bolsa con cosas, aunque la estrella de la bolsa era una figura de un orco montado en un huargo. [La batalla de los vados de Isen era una de las partidas de exhibición del Salute y por eso regalaban esa figura]. Para que os hagáis una idea, una figura a caballo (a esa escala) puede costar entre 8 y 12 libras, así que, con la entrada te estaban regalando una figura de igual valor (con el añadido de ser exclusiva del Salute, no disponible en tiendas). En la bolsa de bienvenida había mucha publicidad y la versión inglesa de la revista Wargames, Soldados y Estrategia que allí descubrí que era de origen español (siempre pensé que era una revista traducida y editada en España).
El interior era espectacular y, me temo, no sabré explicarlo muy bien. El recinto tenía un tamaño aproximado de medio campo de fútbol, tal vez un poco más grande. Distribuidos por las paredes y en algunos pasillos interiores había decenas y decenas de stand. La mayoría eran de figuras, había alguno con libros bélicos y unos pocos de juegos menos "wargameros" (rol, juegos de mesa, etc.). Para que os hagáis una idea del número de stand, entré en el recinto pocos minutos después de las 10:00 y cuando paré un momento para comer (alrededor de las 14:00) aún no había terminado de ver todo el recinto. El que me pareció más curioso fue un stand que vendía cajas y bolsas llenas de gomaespuma para transportar las figuras. No me sorprendió el stand en sí, lo que me llamó más la atención es que la gente se las llevaba como si estuvieran en rebajas. De hecho, a la vuelta en el autobús, mucha gente llevaba de esas cosas. Seguro que sabían algo que yo ignoraba.
Además de los stand que casi siempre estaban a rebosar de gente comprando y soltando billetes de 50 libras como si fueran de euro, en el Salute había una serie de espacios destinados a clubes de juego de Inglaterra. Yo me volví con la impresión de que los clubes iban al Salute a "presumir" de club. Es decir, llevaban sus mejores galas e intentaban reclutarte para que te apuntaras al club. Es posible, aunque esto es una especulación mía, que la captura de socios en el Salute sea una necesidad para cubrir costes de mantenimiento del club. A los precios ingleses, un local de juegos debe salir por un pico. En cualquier caso, el resultado era que había muchas mesas con un montón de partidas espectaculares. La inmensa mayoría de ellas eran de la Segunda Guerra Mundial y, a pesar de lo que esperaba, no muchas utilizaban el Flames of War como reglamento, sino que preferían el Rapid Fire o el Cross Fire. Había algunas partidas de Fantasía y otras de ciencia ficción, pero me sorprendió ver muy pocas partidas con reglamentos de Games Workshop. De hecho, sólo recuerdo una de Warhammer 40.000.
De todas las partidas, la que más me llamó la atención fue una que realizaba un club sobre la batalla de Market Garden (la imagen anterior es un detalle de dicha batalla). Jugaban en una larguísima mesa (unos 15 metros) con una escala enorme (creo que era 1:35) y con el reglamento de Cross Fire. La mesa era tan grande, que los generales de cada ejército usaban prismáticos para mirar al otro lado de la mesa para ver que estaba pasando. Estuve hablando con uno de los participantes (castellanoparlante, afortunadamente para mi) que me explicó que habían tardado mucho tiempo en preparar la partida y que la habían hecho entre muchos de forma modular (cada uno un trozo) y que no había sido hasta llegar al Salute que la habían podido ver en toda su extensión. Se les veía bastante contentos del resultado y no era para menos.
Resumiendo, el Salute es una jornada de juegos de simulación en la que los clubes se esfuerzan por llevar lo mejor que tienen y las empresas se esfuerzan por presentar sus novedades. Eché de menos algún detalle como un guardarropa para dejar el abrigo (tal vez no fui capaz de encontrarlo) , pero, en general, fue una experiencia increíble que espero repetir el año que viene. No os creáis que es una reunión exclusivamente británica. Oí a muchos españoles (y a algún que otro francés). Vi una pareja de españoles nada más empezar las jornadas que me llamaron mucho la atención. Él iba mirando los stand y revisando cosas y ella iba a anotando en una hoja lo que él le iba diciendo (parecía como si comprobara una lista). Me pareció un comportamiento raro, pero cuando acabé de dar la primera vuelta a los stand, lo comprendí. ¿Dónde había visto aquella figura tan chula que había pensado comprarme? ¡Venga, a dar otra vuelta...! (y no la encontré).
En el Salute, además, había una serie de mesas dispuestas para que la gente se sentara. Al principio pensé que era para que la gente pudiera jugar, pero me parecieron pequeñas para este cometido. Luego descubrí que eran para descansar, aunque fue tarde y ya estaban todas ocupadas. Otra cosa presente fue un stand al que llamaban "Bring & Buy", una especie de mercadillo de segunda mano. Intenté acercarme en un par de ocasiones, pero fui incapaz de ver nada de la cantidad de gente que había. No sé si había buenas ofertas, pero los que allí estaban sí debían pensarlo.
Para finalizar, comentar que algunos clubes llevaban maquetas o robots y que los movían por la sala. Había un robot Dalek de la serie de ciencia ficción "El doctor Who" que te saludaba con un "Ex-ter-mi-na-te". Pero lo que más me gustó de estos visitantes a control remoto fue uno con reproducciones de vehículos de la Segunda Guerra Mundial. De vez en cuando sacaban alguno por los pasillos y era todo un espectáculo.
Si os habéis quedado con ganas de conocer un poco más las jornadas, tenéis dos opciones: ir el año que viene (allí nos veremos) o echarle un vistazo a algunas fotos que he subido a una página web [Ver más fotos de Salute 2008]