Número: 142. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Esta aventura para 1808 se encuentra ambientada en la ciudad de Cadiz en el año de la fundación de las cortes de Cádiz. En las primeras décadas del siglo XIX el sur de España, especialmente Andalucía, sufrió de graves epidemias de enfermedades infectocontagiosas que diezmaron las poblaciones, siendo especialmente dañinas en las grandes ciudades de la época. La epidemia de fiebre amarilla de 1810 de Cádiz es una de las mejor documentadas.
Si a los textos que hoy conservamos en los que, de primera mano, se nos relatan los hechos relacionados con la enfermedad le sumamos las actas de las cortes de esas fechas podemos hacernos una fiel imagen de lo acontecido esos años en esta ciudad, podemos conocer a los protagonistas de las historias y sumergirnos en esta apasionante época.
Este es el nombre que recibía en el siglo XIX la enfermedad que hoy conocemos como fiebre amarilla. Es una enfermedad viral aguda e infecciosa causada por "el virus de la fiebre amarilla", es una causa importante de enfermedad hemorrágica en regiones húmedas de áfriza y sudamérica, ocasiona decenas de miles de muertes cada año. Existe una vacuna efectiva pero no se conoce cura por lo que cuando personas no vacunadas la contraen solo se les puede proporcionar tratamiento sintomático.
Se piensa que el virus de la fiebre amarilla en algún momento hizo un salto interespecies de los primates al hombre en África oriental, se propagaría hasta el occidente de África y pasaría a América gracias al tráfico de escalvos. La población africana ha mantenido una cierta inmunidad a este virus, como sucede con la malaria, pero cuando afectaba a los colonos o población indígena americana los efectos eran devastadores.
La primera epidemia confirmada de fiebre amarilla en América fue la de 1647 en Barbados. Se produjeron también epidemias en otras regiones, como Norteamérica, fue famosa la de Filadelfia en 1793 y Europa, por ejemplo Cádiz en 1800 y Barcelona en 1821. Casi siempre afectaban a zonas urbanas con alta densidad de población, debido al corto radio de acción de su vector de transmisión, que como no podía ser de otra forma se trata del mosquito Aedes aegypti.
Los pormenores de la constitución de las cortes de Cádiz en 1810 están suficientemente bien relatados en el manual de juego de 1808, y como no es objeto de esta aventura ser minuciosos en la descripción de los hechos solamente haremos unos breves apuntes.
Aunque las cortes reciben el nombre de “cortes de Cádiz” realmente fueron fundadas en la población de la Isla de León (hoy en día San Fernándo).
Para aquellos que no conozcan la ciudad de Cádiz conviene decir que Cádiz forma parte de una isla, separada del continente Europeo por una estrecha franja de agua y por marismas; Dentro de esta isla encontramos dos poblaciones diferentes, por una parte Cádiz, en el estremo más alejado del continente y por otro lado la Isla de León. Esta isla es la que forma la famosa Bahía de Cádiz.
Una vez aclarado este punto ya podemos centrarnos en la constitución de las cortes, hecho acontecido el 24 de septiembre de 1810 en el teatro de la Isla de León. Las sesiones en este recinto se mantuvieron hasta el 20 de febrero de 1811. Allí se tomaron los acuerdos de la Soberanía Nacional, libertad de imprenta, igualdad de españoles y americanos, organización de la Regencia y necesidad de una nueva Constitución política. Las sesiones del Oratorio de San Felipe fueron desde el 24 de febrero de 1811 hasta el 14 de septiembre de 1813.
En febrero de 1810 comienza el asedio por parte de las tropas napoleónicas a la ciudad de Cádiz. Después de intentar entrar en la isla a través del puente de Zuazo y fracasar, los franceses deciden poner la ciudad bajo asedio. Las peculiaridades geográficas de la zona hacen que este asedio sea fácilmente roto por mar, de tal forma que la ciudad no llega a quedar aislada totalmente. Además las piezas de artillería de la época no conseguían superar la distancia hasta la isla desde las posiciones francesas en el continente, de tal forma que solamente de forma excepcional algún obús llegaba a Cadíz.
Este asedio ha sido perfectamente narrado en el libro “El asedio” de Pérez Reverte.
En esta época Cádiz acoge a varios miles de habitantes, que incluyen los más de 2000 defensores de la ciudad. La ciudad está totalmente amurallada y cuenta con más de una decena de castillos, baluartes y torres en el perímetro que contribuyen a que la bahía pueda ser controlada desde la ciudad. El control de la bahía de Cádiz por parte de las tropas españolas permitió que los franceses no pudieran acceder por mar a la Isla de León.
Uno de estos baluartes es el castillo de San Sebastián.
Situado en la parte Sur de la playa de La Caleta, sobre pequeño un islote. La conexión entre la ciudad y la fortaleza es posible gracias a un estrecho malecón, construido en el siglo XIX, que impide su aislamiento durante la pleamar. Las noticias que localizan en la isla un podium de sillares de época romana motiva que algunos historiados localicen aquí el Kronion, templo dedicado al dios Crono y encuadrado cronológicamente en las épocas protohistórica y romana. No obstante, su origen cierto se remonta al período islámico, cuando se instaló en la isla una pequeña torre-atalaya. En el siglo XV unos marineros venecianos levantaron aquí una ermita bajo la advocación de San Sebastián para agradecer su salvación de una plaga de peste que asolaba la ciudad.
La idea de fortificar la isla se produce tras el ataque anglo-holandés de 1596. La antigua torre fue reconstruída en el año 1613 con una doble función: puesto artillero y faro.
Esta construcción disfrutaba de una gran defensa natural, sólo se podía acceder a ella tierra durante la marea baja. En 1706 se construyen diferentes defensas en la fachada del castillo localizada frente a la ciudad.
La fortaleza edificada en 1706 presentaba una planta poligonal de nueve lados. El perímetro amurallado estaba provisto de diferentes parapetos destinados a la artillería y de un foso que podía salvarse mediante dos puentes levadizos. En el espacio situado frente al foso se construyó una plaza de armas destinada a defender toda la isla. El lado Sur no fue fortificado al confiar es sus defensas naturales.
En la web del ministerio de educación y cultura se pueden encontrar copias digitales de planos y mapas de la época que retratan esta construcción. Aquí os ofrecemos una versión de menor calidad.
En la época en la que suceden los hechos de esta aventura el castillo de San Sebastián sirve de acuartelamiento para una guarnición de soldados españoles y hace las funciones de faro.
En las actas originales de las primeras sesiones de las cortes de Cádiz se ponen de manifiesto amenazas de complots y traiciones que acechaban a los diputados, hay que tener en cuenta que entre ellos había un importante número de representantes afines a la monarquía o al viejo régimen que no veían con buenos ojos las ideas liberales de la mayor parte de los diputados. Por este motivo las amenazas venía de dentro y de fuera. Por otra parte en octubre de 1810 el duque de Orleans aparece en Cádiz y reclama ser recibido por las cortes, estos hechos también fueron bien documentados en las mismas actas y también dan pie a nuevas amenzas, atentados, traiciones... más gasolina para el incendio. En la aventura que os proponemos un complot se está fraguando y los Pjs se verán envueltos en el mismo.
Gracias a los textos de la época podemos encontrarnos con relatos fieles de personas que vivieron esta época y que fueron protagonistas de algunos episodios. En el libro “Historia de la epidemia padecida en Cádiz el año de 1810 y providencias tomadas para su extinción por las juntas de Sanidad Supremas del Reyno y superior de esta ciudad” el doctor Bartolomé Mellado hace un fiel relato, día por día, de los sucesos acaecidos. En ese relato encontramos nombres y filiaciones de fallecidos y supervivientes.
En este relato encontramos una referencia a una familia formada por 4 hermanas y un niño que fueron afectados por la epidemia y que fallecieron entre agosto y septiembre, solamente sobrevivió una mujer, que ya había estado enferma en la epidemia de 1800. Otra referencia que encontramos es sobre Josefa Sornosa, mujer de 44 natural de Málaga, cuyo marido e hijo fallecen en estos días, ella está convaleciente pero se salvará. Josefa Sornosa podría ser mujer de un comerciante afrancesado y haber recibido una buena educación, podría saber francés.
Ambas mujeres son atendidas en el Hospital de San Juan de Dios, lugar donde se comienzan a enviar a soldados que padecen la enfermedad en formas leves desde los barcos del puerto para darles asistencia.
Otro personaje interesante podría ser un hermano de la orden de San Juan de Diós, que prestara asistencia en la ciudad o incluso en los barcos.
Nos encontramos en los últimos días de septiembre de 1810, la ciudad de Cádiz es un hervidero, representantes de todas las regiones de España, incluyendo los territorios de ultramar, se han reunído para la constitución de las cortes, a esto hay que sumarle que la ciudad está sufriendo un asedio por parte del ejército frances y que han comenzado a aparecer casos de vómito negro en la ciudad.
Esperando a ser admitidos en la ciudad encontramos a cientos de soldados y marineros que se encuentran en cuarentena en barcos amarrados en la bahía, entre ellos hay muchos enfermos así que se ha establecido una cuarentena preventiva. Entre los enfermos se encuentra un francés que porta un mensaje para alguien que se encuentra en Cádiz, son instrucciones sobre cuando tendrá lugar un atentado contra las cortes.
Este mensaje, escrito en francés, dice: “En la medianoche antes del día del León tenlo todo listo en San Sebastián”, este mensaje hace referencia a la media noche del 23 de septiembre y al castillo de San Sebastián.
Cómo podrán tener los Pjs acceso a este mensaje depende de tí, pero podrías utilizar a un soldado embarcado que se de cuenta de que el francés podría ser un espía y que le quite el mensaje o a un fraile que asista a los enfermos. En cualquier caso es importante que los Pjs tengan el mensaje pero que nadie de suficiente credibilidad al tema, de tal forma que sean ellos los que intenten solucionar el problema. Una vez que los Pjs tengan el mensaje entre manos tendrán que traducirlo, hace falta tener buenos conocimientos de francés.
Los PJ no encontrarán ningún apoyo entre las autoridades de Cádiz, por lo que podrán plantearse ir directamente a San Fernando a avisar a gente de mayor rango. Pero salir de Cádiz no es fácil, especialmente si quieres volver a entrar sin que te pongan en cuarentena o te acusen de espia.
Precisamente el 22 de septiembre el doctor Bartolomé Mellado envió una de sus misivas a Don Joaquín Colón, presidente de la junta de sanidad del reino que se encontraba en San Fernando. Bartolomé será el único en la ciudad que les de cierta credibilidad y les de la ocasión de ir a una instancia mayor, en este caso Joaquín Colón, de tal forma que les entregará la misiva para que ellos la lleven a San Fernando con un salvoconducto.
El trayecto a San Fernando lo pueden hacer fácilmente andando, en carreta o a caballo, pero en el mismo se encontrarán con un mortal enemigo... los mosquitos. Todos los Pj tendrán que hacer una tirada de resistencia, si la fallan recibirán una picadura de mosquito y se infectarán de la fiebre amarilla...
Don Joaquín Colón tampoco dará demasiado crédito a los Pj, pero si consiguen convencerle (+2GD a cualquier habilidad que utilicen) les asignará una escolta de 2 soldados para que vayan a echar un vistazo a San Sebastián en el momento que indica el mensaje. Sino convencen a Colón... estarán solos.
En Cádiz hay varios espías que trabajan para los franceses, dos de ellos son los encargados de organizar la llegada de varios mercenarios a la ciudad para llevar a cabo un atentado contra las cortes. Aunque los Pj interceptaron un mensaje los espías han recibido la misma información por otra vía, quizá los franceses se dieron cuenta de que su hombre estaba en cuarentena y decidieron activar un segundo correo.
Alrededor de las 23 horas comenzará un incendio en los alrededores de la catedral de Cádiz, concretamente en un edificio anexo al hospital de San Juan de Dios, en ese momento las campanas de toda la ciudad alertarán del peligro . Aprovechando el ruido los espías, que se encuentran en una casa de dos plantas frente a la puerta de acceso al malecón del castillo de San Sebastián, eliminarán a los dos soldados que hacen guardia con dos certeros disparos, se apoderarán de sus uniformes y entrarán al malecón donde eliminarán a los dos soldados que hacen guardia en el mismo. Una vez despejado el malecón y el portón harán una señal a una pequeña barca que espera al sur, en ella 6 mercenarios esperan para acercarse al malecón y desde ahí acceder a la ciudad sin que la guarnición del castillo les detecte. Si todo sale como esperan pasada la media noche 6 mercenarios dispuestos a atentar contra los diputados de las cortes estarán en Cádiz.
Aunque las autoridades no darán mucho crédito a los Pj podrían conseguir cierto apoyo si son buenos en dialéctica y en negociación, también tener crédito en la ciudad les ayudará. Si consiguen apoyo este no será mayor que tener con ellos a una pequeña patrulla de 2-4 soldados que les escolten cuando vayan a echar un vistazo por la zona. La idea es buscar el enfrentamiento de los Pj con los espías y/o con los mercenarios franceses.
Si los Pj son recios militares o tienen una buena capacidad de combate es posible que 6 mercenarios no sean un gran reto, en ese caso puedes planificar un asalto a mayor escala en el castillo, de tal forma que puedes desplazar la acción del malecón al faro de San Sebastián.
Plano de alta resolución de la bahía de Cádiz en 1810
Ilustración del castillo de San Sebastián en alta resolución