Número: 118.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

118 > Equipo > Seguridad > Sensor de multitudes (Exo). Por: Kennell

 

Sensor de Multitudes

La corporación Tor Bior acaba de sacar al mercado una nueva versión del software de su sensor de multitudes (la 4.0.1). Está disponible en su página web en la red tyrana de comunicación global, aunque en unas horas estará disponible en la GWW de manos de alguna de sus filiales en el espacio de la RFP. La nueva versión corrige algunos errores en la identificación de algunos volúmenes que provocaba ciertas zonas ciegas en entornos de geometría abierta. Además, la corporación asegura que la actualización incluye un nuevo algoritmo de cálculo que ha reducido el error en las estimaciones en un 5% para cantidades superiores al millar de individuos.

El sensor de multitudes, o TBSen, es una especialización de un sensor de formas de vida diseñado específicamente para el cálculo de grandes multitudes. Diseñado originalmente como una herramienta de control policial (para contabilizar aforos, manifestaciones y demás) se popularizó rápidamente entre la comunidad científica. Los TBSen demostraron ser muy útiles para el recuento de poblaciones animales, rebaños, manadas y demás. Se sabe que algunas comunidades ganaderas de grandes rebaños de Oeon y La marca también los usan. El sensor no es capaz de darles un número exacto de animales, pero sí les permite controlar la población estimada y descubrir si hay variaciones significativas (enfermedades, depredadores, robos a gran escala, etc.)

El TBSen va colocado en un soporte móvil de sustentación aerodinámica que le permite elevarse a bastante altura con una autonomía de varios días. Esta elevada autonomía se consigue gracias a un ingenioso sistema de realimentación de las baterías. El sensor puede calcular la presencia de formas de vida en pocos minutos (unos quince), pero si la superficie a controlar es muy grande, necesitará o bien recorrerla (tardará unos quince minutos por kilómetro cuadrado) o bien elevarse más (se reducirá la precisión de su medición). En temas científicos o para control ganadero, se suele hacer que el sensor recorra una zona durante horas; para manifestaciones o aforo, con los quince minutos suele ser suficiente. A pesar de la existencia del TBSen, las eternas discusiones entre la afluencia calculada por los organizadores, la policía y el gobierno no han terminado; cada uno lo utiliza el tiempo y a la altura que le interesa.

El sensor de multitudes se utiliza con la habilidad de Operador de sensores y esta TA refleja la preparación inicial del TBSen. Para programarlo, el operario hará uso de un dataóptico (o cualquier pantalla de datos) más un tactor u otro sistema de entrada. El sensor se elevará, acudirá a la zona que se le haya indicado (incluso a kilómetros de distancia) y dibujará un mapa esquemático de la zona donde el operario tiene que señalar la zona a observar (se puede guardar para futuros usos) y la precisión buscada (lo que influirá en el tiempo y altura de la operación). Una vez determinada la zona, el sensor se moverá de forma independiente. Se puede cancelar la búsqueda en cualquier momento, aunque el resultado de la misma estará incompleto. La velocidad máxima del sensor es de 25 kilómetros por hora y soporta vientos de hasta 50 kilómetros.

La corporación Tor Bior, en su primera versión, intentó darle utilidad militar, pero los sensores militares son mejores que el TBSen, pueden ubicar a las tropas enemigas en su sitio, no sólo sabe cuantas hay. Además, su baja velocidad lo convertía en un objetivo militar muy sencillo de derribar. Se puede utilizar el sensor de multitudes en el interior de locales (control de aforo), pero no es capaz de detectar a través de paredes o puertas cerradas (ni es capaz de abrirlas). Utilizarlo como un sustituto de un sensor de formas de vida o un sensor de movimiento (en los grupos exo) no tendría sentido.

El sensor de multitudes es de uso empresarial y gubernamental y los responsables de la corporación lo saben. Su precio, 500 estándar, no está pensado para usuarios particulares. Además, el software de usuario (así como los manuales de operación) sólo están en tyrano (ver nota). Nada que no pueda solucionar el asistente de traducción residente del dataóptico o de la GWW, pero hace que los personajes no tyranos tengan una penalización de un grado de dificultad en las TA de operador de sensores al utilizar este aparato.

Nota: la primera versión del software sí estaba traducida a varios idiomas, pero la nueva regulación tyrana en defensa del idioma tyrano impide fabricar equipos electrónicos con traducciones incorporadas. De todas formas, Tor Bior es consciente del problema comercial de no proveer traducción en sus equipos y ha dejado el código de gestión del TBSen con una licencia de código abierto lo que facilita que cualquier interesado pueda realizar la traducción (o descargársela de las filiales de la RFP) y utilizar el equipo sin penalización. Tor Bior advierte, sin embargo, que no se responsabiliza del mal funcionamiento del equipo provocado por malas traducciones.