Editorial

Cuando llegó el día 5 de octubre, le eché un vistazo a los artículos que teníamos en la bolsa de artículos y descubrí que teníamos bastantes, no todos, pero sí bastantes. Era buena señal porque eso significaba que podríamos afrontar el número ciento dos con algo de tranquilidad (luego llegaron los festivos y los viajes y la cosa se complicó un poco). Una cosa me preocupó y es que la mayoría de los artículos eran de Exo. Lo comenté con los redactores y les animé a escribir de otros juegos. Ellos se lo tomaron en serio e inundaron el sótano, tanto que a la hora de escribir esta editorial creo que nos hemos quedado cortos de artículos de Exo (hay como pocos). En cualquier caso, es un privilegio trabajar con estos redactores.

Y hablando de esto, me ha llegado un correo que, entre otras cosas, dice:

"Imagino que el cupo de redactores de la Desde el Sótano está lleno..."

Ya le he contestado, pero permitidme que lo repita aquí: nunca hay redactores suficientes. Cuánta más gente escriba en la revista, más grande será. Y lo digo en sentido literal. Ahora tenemos limitado el número de páginas a una cifra que creemos poder afrontar mensualmente con nuestro equipo de redacción, pero si tuviéramos más gente, publicaríamos revistas con más artículos. Las puertas del sótano siempre están abiertas... para entrar al menos [añadir risa malévola].

En serio, todo lo que os han contado de cuartos en penumbra, paredes húmedas que rezuman líquidos viscosos y sonido de grilletes y lamentos en las profundidades es... cierto. Interesante, ¿no?