Durante muchos años, incluso antes de que naciera Sombra, hemos tenido una serie de hitos que repetíamos (y repetimos) todos los años. Por ejemplo, jugar una partida de D&D clásico en el día de Gary Gigax, hacernos una maratón de Star Wars el 4 de Mayo o, jugar una partida de Comandos el 6 de Junio. Son esos momentos en los que nuestro lado más friki toma el control y nos dejamos llevar, son por otro lado, esas cosas que van alimentando nuestro espíritu creativo y que nos permite continuar nuestro trabajo.
Todos los años jugábamos una partida de Comandos en el Día D (o cerca) y claro, había que prepararla. Compartirla para que más gente pudiera acompañarnos en la locura fue un paso natural para una editorial como Sombra a la que le gusta compartir recursos para los jugadores. Cierto que luego la cosa se complicó un poco y le añadimos la narración minuto a minuto del día D en Twitter, el anuncio de los desembarcos, dar a conocer otras aficiones, juegos, libros en torno al día D. Reconozco que hoy es un poco más complicado organizar el #DíaDjuego, pero el espíritu de compartir una afición con los demás jugadores sigue siendo el mismo.
Sí, pero por qué el desembarco en concreto. No fue una decisión meditada sino consecuencia de una tradición interna del grupo de jugadores. En la Segunda Guerra Mundial hay muchas batallas cuyas fechas podrían ser objeto de un homenaje como el del #DíaDjuego: la Batalla de Inglaterra, la Batalla del Mar del Coral, la Batalla de Kursk, etc. Todas son muy válidas y darían para muchas partidas de Comandos relacionadas con ellas (con Kursk o Guadalcanal no acabaríamos nunca).
Lo que nos atrajo del desembarco de Normandía frente a otras batallas fue su complejidad logística; tantos miles de personas, vehículos, barcos, aviones, moviéndose, bombardeando, lanzándose en paracaídas siguiendo un horario y plan establecido en la mesa del Estado Mayor nos parece impresionante. Mucho más impresionante si tienes en cuenta que las comunicaciones de radio eran como eran (nada de telefonía móvil) y que no había ordenadores. Las “tablas de Excel” en realidad eran hojas cuadriculadas donde se iba apuntando a mano. No negaremos que la propaganda historicista Aliada occidental también haya tenido su influencia.
El #DíaDjuego es un homenaje a una compleja operación militar cuya fecha aprovechamos para jugar, recargar las pilas y pasarlo bien. Este año lo volveremos a hacer. Estás invitado.
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