Número: 44. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
No conocía a Michael Flynn, autor de "El Naufragio" y, la única referencia que tenía de él era una frase que venía en la portada del libro que me daba mucho miedo: "No puedo pensar en nadie que sea un mejor sucesor de Heinlein..." El libro había aparecido en mi colección de 'pendientes de lectura' de casualidad (un regalo) y había retrasado un poco su lectura por esa frase lapidaria de la portada. Heinlein me gusta como escritor (vale, es uno de mis favoritos) y sabía que leería el libro con espíritu muy crítico, como cuando vas a ver una película que pone: "Del productor de..."
El Naufragio de 'el Río de las Estrellas' es un libro de ciencia-ficción dura (o hard, si lo preferís) y está cargado de referencias constantes a términos científicos. No me he parado a analizarlos con espíritu físico (del que, por otra parte, carezco), pero me han sonado bastante plausibles. La novela narra la historia de una nave espacial anticuada, inicialmente una nave con propulsión a velas (solares se entiende) que había incorporado cuatro motores de fusión para poder mantenerse en circulación y competir con las modernas naves (sin velas). Una nave híbrida con una tripulación variopinta (y rara) fruto de la inexplicable sensibilidad de su capitán: Hand. La nave hace una ruta de comercio cerca de Júpiter y nunca se acerca a la Tierra. A diferencia de los puertos de mar, los puertos espaciales se mueven y ese es el mayor problema de la Río, si no llega al punto de destino a tiempo, éste desaparecerá. Podrán alcanzarlo luego, pero las multas por el retraso elevarían las perdidas del viaje. Todo se complica cuando los modernos motores que habían convertido a la vela en algo obsoleto fallan.
La novela es dura de leer, sobre todo al principio donde la meticulosidad de Flynn nos abruma con un exceso de datos científicos e, incluso, llegas a plantearte si merece la pena seguir leyendo algo que transcurre tan despacio. Lejos de pensar que es un defecto del escritor, tras acabar la novela, creo que es un intento consciente de hacer las cosas al lento ritmo del espacio donde, a pesar de la velocidad real, las cosas transcurren con parsimonia. Y ese ritmo metódico y constante, al final acaba marcando tétricamente el final del libro. El título de la novela es una pista enorme sobre el final y, además, éste es bastante evidente tras las primeras páginas. Sin embargo, lejos de desmerecer el relato, saberlo y ver como todos, la nave y la tripulación, se van acercando lentamente, a ritmo espacial, a ese final hace que sea aterrador.
La historia es coral, con una serie de personajes, dieciséis, que son protagonistas de la historia casi a partes iguales. No es fácil escribir un relato en el que todos los personajes tengan su peso específico (y su parte de culpa), pero el autor lo consigue con bastante maestría. No sólo describe a la tripulación sino que la disecciona con una meticulosidad tan grande que me recordaba, en ocasiones, la novela de Titus Groan de Mervyn Peake (una novela que suelo comentar, exagerando. como: 'es la descripción de un personaje en 500 páginas'). Eso también la hace bastante dura de leer, pero ese conocimiento de los personajes es fundamental para comprender todo lo que pasa en la Río y, sobre todo al final, para comprender porqué pasa. Destacaría por encima de la tridimensionalidad de los personajes, la diferencia que Flynn hace de las motivaciones y los comportamientos en función del origen. No es lo mismo haber nacido en la Tierra (y tener un cuerpo proporcionado) que haber nacido en un asteroide y tener el cuerpo delgado y frágil. Por ejemplo, los personajes habituados a la gravedad se sientan a la mesa para comer, mientras que los demás comen flotando en cualquier rincón del comedor. Mientras unos sujetan sus cubiertos en la mesa, otros los dejan flotando a su lado a la espera de necesitarlos.
El Naufragio de 'el Río de las Estrellas' es una novela difícil de leer y, posiblemente, debido a esto, no la hubiera incluido en esta sección de recomendaciones. Sin embargo, sus "palabros" científicos pueden ser muy útiles para que algunos DJ de Exo los incluyan en sus partidas y es difícil que no puedan sacar utilidad a algunas de las descripciones sobre la vida cotidiana a bordo de una nave espacial.
Michael Flynn no es Heinlein, ni en el estilo ni en la forma, pero no debe entenderse esto como una afirmación comparativa o cualitativa. Sólo lo digo para evitar que la frase publicitaria de la portada os frene, como me pasó a mí, si tenéis el libro en casa o si lo veis en alguna tienda. Tiene un precio interesante: 19 euros, pero tengo entendido que la editorial va a sacar, seguramente ya lo haya hecho cuando leas esto, una edición de bolsillo en su colección Byblos a 5 euros (un precio mucho más interesante).