Número: 52. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Este personaje es del pasado, pregenerado para la partida Heridas Colaterales [ver artículo] que ocurre durante el final de las Guerras Raciales.
El orgullo de tribu, ya destacó en su Draggha-Sawan por su coraje, corpulencia y habilidad guerrera. Aunque no tardó en demostrar su falta de interés por ser jinete y su escasa habilidad en ello, tal vez a causa de lo primero. No quería más que el combatir cuerpo a cuerpo, sentir el fervor de la pelea y ser capaz de demostrar lo que podía hacer con sus propias garras.
Aunque no era muy hábil para rastrear y acechar presas, ninguna bestia podía medirse con él en un combate cuerpo a cuerpo. Incluso se han oído rumores de que fue capaz de vencer en combate singular un magnífico ejemplar de sulardrak. Es posible que no sea cierto, la verdad es que él nunca alardea de ello y si se le pregunta rehuye el tema... No se sabe si porque es falso o por lo que significaría desde el punto de vista religioso de su raza.
Debido a su carácter retraído nunca ha destacado como líder de ningún grupo guerrero pese a ser un luchador sin rival, no tiene problema en seguir órdenes de guerreros menos experimentados o menos capaces e incluso salvarles el pellejo cuando sus tácticas fallan. Siempre ha destacado por preocuparse por los demás en el fervor de la batalla, por eso es alguién al que todos quisieran tener al lado llegado el momento de la lucha.
Como muchos otros draks fue reclutado en las fuerzas que organizaron los h'sar durante las Guerras Raciales y les ayudó a cosechar multitud de éxitos. Allí conoció a Drieg que tiene unas grandes habilidades como explorador aunque es un guerrero mediocre con muy poca estima, desde entonces se han hecho inseparables y combaten unidos con una increíble eficiencia.
Su increíble tamaño (más de dos varas) le hace una temible presencia, muchos de su congéneres le conocen por "el que esconde la luz", apodo que el lleva con buen humor. Su dura piel de un tono oscuro da a veces la sensación de que se trata de un tronco de árbol andante, además su peso hace que tiemble el suelo a su paso cuando lo hace por terrenos firmes o que se rompan todo tipo de ramas y plantas por terreno abierto.
Suele tener un aspecto salvaje siempre lleno de restos de plantas, líquenes y cualquier vegetación con la que pueda haberse tropezado al moverse, además de que no suele darse cuenta no se preocupa demasiado por su apariencia y por eso a veces parece que intenta camuflarse con su entorno a base de llevarlo por delante.
Su siseante voz tiene un tono muy grave y habla muy bajito, que a veces cuesta entenderlo. Las pocas veces que habla lo hace con timidez, casi susurrando y muy despacio. Solo suele gritar en batalla.
No le importa cargar con lo que haga falta y normalmente siempre se le ve con sus aperos de combate, que al tener un tamaño proporcional al suyo suelen ser impresionantes.
Desde siempre ha sido un tipo callado y tranquilo, probablemente porque no es muy listo y le cuesta tanto el hablar como entender a los demás, sobretodo a otras razas. Pero en combate es como si estallara, de repente se vuelve terriblemente activo y tiende a gritar hecho una furia.
Es difícil alterarlo, por no decir imposible. Aunque si tiene que pasar mucho tiempo reprimiendo sus ansias de combate se mostrará nervioso e impaciente por entrar en la lid, la lucha es su vida, sin importar el enemigo.
Desde que perdió en su juventud a un compañero de puesta se ha mostrado muy introvertido y siempre suele elegir a uno de sus compañeros como alguien de su confianza y protegerlo con su vida. En este caso se trata de Drieg con quién ha sido destinado al frente y que al ser un poco diferente a los otros draks ha llamado su atención.
Tiene un andar lento e imponente, pero cuando es necesario saber ser rápido e imprevisible. Muchas veces sorprende por ello a sus oponentes que no esperan el cambio que experimenta en combate.
No se cuestiona las órdenes ni las discute, si le piden su opinión y creé que puede aportar algo lo dice, sino se calla. No domina el idioma como para ser un gran orador su discurso es simple, sincero y directo.
Sabe que su habilidad está en el combate y le gusta, no se exhibe pero disfruta del enfrentamiento físico. Conoce bastante bien sus capacidades y sabe sacarles el máximo partida, aunque normalmente su prioridad son el resto de sus compañeros, sobretodo los más indefensos.
No es muy sociable y tampoco es ni un artesano ni un intelectual, es una tremenda montaña de músculos y fuerza bruta y lo sabe.