Número: 143. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Don Lorenzo Ledesma, notario de toda la vida de Cunia, contacta con la agencia para contratar sus servicios. Un miembro de la pudiente sociedad cuniense, que no gustaba de salir en los medios ni que se conociera casi su existencia, llevaba más de veinte años viviendo en una zona indeterminada de la Toscana, lejos de todo. En su día, cuando aun vivía en Cunia, deposito en la notaria de Don Lorenzo su testamento.
Hace pocas semanas se produjo por causas naturales la muerte del cliente. Sin familia, más allá de la hermana de poca menos edad que el finado y de una salud también delicada, una vez abierto el testamento se atestigua que deja todo su patrimonio a Gisela Madariaga. Persona que nadie parece conocer. Don Lorenzo, para poder dar continuidad a la última voluntad del muerto pide a Clara que mire de intentar localizar a esta chica? mujer?.
Partiendo de la base de que ya era conocida por el cliente en el momento de redactar el testamento, bastantes años atrás, la investigación se centra en esa época: diarios, alguna entrevista con conocidos, tirar de algún contacto de toda la vida… No se sabe si podría ser alguna hija desconocida, alguien que conoció en alguna fiesta, servicio quizás…?
Siguiendo un fino hilo de quizases, localizan en Lisboa a la tal Gisela. Pueden contactar con ella y le comunican que se ponga en contacto con el notario. La mujer, de evidente menor edad que el muerto, les comenta que sí, lo conocía de verlo por su casa, supone que debía ser amigo de la familia, aunque ellos nunca fueron ricos, ni se le acercaba. Extrañada les agradece sus pesquisas y comenta que con prontitud se pondrá en contacto con el notario. Asimismo Clara llama a Don Lorenzo y le comunica que la investigación ha dado su fruto. Le pasa los datos que tienen sobre Gisela.
Al cabo de pocos días se enteran de que la hermana del difunto entra en coma. Dado su edad y el estado de salud que tenia no ha sido nada. Decidida a comunicarle a la heredera tal hecho, por si aun no se ha enterado, intenta llamarla. Le es imposible localizarla y desde hace poco nadie parece saber nada de ella.
La hermana incapacitada, segunda en la sucesión testamentaria. La heredera en paradero desconocido… ¿Quién podría estar interesado en estos dos hechos? ¿Habrá albacea de los bienes…? ¿Podría ser que…?