Anteriormente...

[...] Eva Clausel es una prometedora periodista [..] Le han robado el portátil por el método del estirón [...]

[...] No hay problema en perder los datos ya que tiene copia de seguridad. La inquietud es el contenido [...]

[...] un tema muy peliagudo [..] un buen espaldarazo a su carrera periodística [...]

[...] parece el robo de unos vulgares rateros, Eva cree que realmente se lo arrebataron para intentar acceder a su investigación [...]

[...] Clara se pasea por los antros que conoce 'negocian' con material de dudosa procedencia [...]

[...] identificar a los ladrones. Además le comenta que últimamente se les ha visto acudiendo con sus botines a un almacén abandonado por la zona del Barrio del Puerto [...]

[...] zona de almacenes abandonados. Una posterior búsqueda les lleva a uno de estos [..] una escalera que parece bajar a un sótano [...]

[...] encuentran los cadáveres de los dos jóvenes, apuñalados repetidas veces [...]

[...] El portátil de Eva se encuentra entre un montón de componentes, destrozado e inservible… [...]

---

1x12 - Unos y euros (2)

Mientras esperan a la policía Andrés comprueba que en el ordenador falta el disco duro, y también la memoria RAM. Una vez llega la patrulla informan a los agentes de todo lo que saben. Tienen claro que no tendrán ningún problema en seguir investigando, dado que a la policía lo más que le interesará será tratar de esclarecer el crimen. Si es que le ponen empeño…

Clara queda con Eva para comunicarle todo lo que han encontrado hasta el momento presente. A las dos les queda claro que el motivo del robo fue acceder al contenido del portátil y, sin ninguna duda, concretamente al material de la investigación que está llevando a cabo Eva. Esta sigue reticente a explicarle los intríngulis de su futuro artículo y que siga con la investigación del robo con los pocos datos que ha podido recabar.

La única vía que tienen es mirar de intentar descubrir quien era el nuevo jefe de los ladrones. Y tienen que seguir utilizando al contacto de Clara en Barrio Libertad. Acepta a regañadientes, y por ser quien es Clara, y después de unos cuantos días les hace llegar una pista. Es posible jefe es un marroquí que parece hacer de intermediario entre ladrones y 'gente' que quiere comercial con material robado. La gran mayoría de las veces este material sale fuera de Cunia. Podría parecer una casualidad el robo del portátil, dado que es un tipo de equipo goloso para ser sustraído, pero el que apareciera destrozado no lo respalda.

El poder acceder al marroquí es bastante peliagudo dado los lugares que frecuenta y la gente que le rodea. La prudencia así lo atestigua. En principio solo queda hacer un seguimiento del sujeto y comprobar si se reúne con alguien que pueda parecer implicado en el tema del portátil.

Un día, mientras van perdiendo la fe en la vigilancia, una llamada a Clara de un número desconocido le dice que si Eva quiere saber quien ordenó el robo tiene que pagarle una suculenta cantidad, y como prueba de fe le devolverá el disco duro.

Clara le comenta que no ve nada claro el tema y que no debería aceptar, pero Eva no quiere hacerle caso. Da por zanjado la investigación y su contrato con la agencia. Le agradece el desvelo que se han tomado con su problema y se despide.

Al cabo de una semana la triste noticia de la aparición del cadáver de Eva en la zona del puerto abre la portada de La Verdad. Desde el periódico presuponen que la investigación en la que estaba trabajando le había llevado al fatal desenlace. Y días después vuelve a ser portada, un paquete enviado a la redacción les ha permitido tener acceso a un disco duro, que una vez desencriptado (el paquete incluía además la clave para hacerlo) han podido acceder a esa investigación que llevaba entre manos Eva Clausel.

Antonio Hijuelo, político y empresario de cierto éxito en Cunia, parece que está sucio. Corrupción, evasión fiscal, ciertos tratos con gente mafiosa,… Un tema de portada durante muchos días.