Número: 110. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En las tardes, cuando ya el sol se ha puesto, se ve sobre el cielo de Cunia unas extrañas aves que vuelan aleteando muy deprisa. Muchos ciudadanos creen que se tratan de pájaros (inocentes gorriones), pero la verdad es que se trata de un mamífero volador, conocido como murciélago y que es un voraz insectívoro. De hecho, si no fuera por su presencia, las tardes y noches de verano en la ciudad serían más insoportables. La universidad de Cunia ha catalogado dos tipos de murciélagos en la ciudad.
En la parte norte y centro está el murciélago común o pipistrellus pipistrellus, también conocido como murciélago enano. Es pequeño (hasta 5 centímetros de cuerpo y 25 cm de envergadura), con orejas cortas, triangulares con vértices redondeados. De color marrón, aunque con el vello de varias tonalidades (incluso negras). Se alimenta de insectos y, por ello, se le puede ver cerca de las fuentes de luz. Es bastante sedentario y es difícil que cambie de hábitat. La universidad cree que la mayoría de los pipistrellus se encuentran en unas cuevas al norte de Cunia, pero se conocen colonias en algunas iglesias, fábricas e, incluso, en oquedades de Isla Diablo. Este murciélago no representa ningún peligro, salvo los propios de un animal salvaje: trasmisión de enfermedades con la saliva (pueden morder si se les coge) o en los excrementos (de color blancuzco y con restos de insectos que algunos utilizan como fertilizantes). Aunque es un animal que normalmente hiberna, el clima de Cunia les permite aguantar hasta bien entrado el invierno y despertar antes de la primavera.
En la zona sur de la ciudad, en mayor número en torno al aeropuerto y el puerto, se pueden ver murciélagos ratoneros o myotis myotis. Se trata de un animal de mayor tamaño que el anterior con el pelaje denso, corto que va desde el negro de su base al pardo claro de la punta. Cuando son jóvenes son más rojizos. Es un animal que habita en bosques o en zonas limítrofes de la ciudad. Se han visto algunas colonias en el casco antiguo y en los suburbios del sur de Cunia (que limitan con los terrenos forestales alrededor del aeropuerto). Aunque prefiere las cuevas, se ha adaptado a vivir en sótanos o fábricas abandonadas. En general, el myotis solo caza pequeños roedores y artrópodos, pero si se amenaza su colonia, o en épocas de escasez de comida, se puede volver más agresivo. No atacará a humanos adultos para comérselos, pero sí puede arañarlos con sus patas o con los dientes (varios obreros de la construcción han recibido atención médica por este motivo) como una forma de defender su hábitat. Si tiene hambre, puede atacar a mascotas (hámster, periquitos, cachorros) y algunas fuentes, de dudosa credibilidad, aseguran que también ha atacado a niños pequeños. El principal problema es que el murciélago ratonero puede transmitir algunas enfermedades (la rabia entre ellas), por lo que hay que tener cuidado con sus ataques.
Algunas asociaciones de vecinos de la zona han exigido al ayuntamiento que acabe con estos animales, pero el Myotis es bastante beneficioso (come insectos, ciempiés, arañas, ratas) para el entorno urbano y, además, es una especie bastante perseguida y aunque no se la considera en peligro de extinción, sí está a un paso de estarlo. Una campaña de desmurcielagización no sería bien vista por las asociaciones ecologistas.
A efectos de juego considera lo siguiente:
bandada de murciélagos: Si se entra en el refugio de una comunidad de murciélagos, lo más probable es que se asusten, salgan volando y alguno acabe chocando contra el intruso. No será un ataque, sino un accidente. Haz que los PJ hagan una TA de Alerta, aquellos que la superen recibirán daño tipo 0 de golpe; los que fallen recibirán daño tipo I de heridas (puedes dividir el daño a la mitad si son murciélagos comunes). El crítico evitará el daño y la pifia subirá el daño a tipo II. Alguno de murciélagos causantes del daño caerá muerto a los pies del personaje.