Número: 67. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En tiempos de guerra es indispensable que tu enemigo no pueda saber tus movimientos o acciones, y para ello la criptografía ha jugado un papel fundamental. Durante la Segunda Guerra Mundial, los mensajes se enviaban en su mayoría por radio, lo que hacia que pudieran ser interceptados con relativa facilidad por lo que se encriptaban. Si hay una maquina criptográfica que haya tenido protagonismo propio durante la Segunda Guerra Mundial ha sido sin duda la máquina Enigma usada por el ejercito alemán y algunos otros miembros del Eje (incluida España).
La máquina Enigma consistía de un teclado conectado a una unidad de codificación. La unidad de codificación contenía tres rotores separados cuyas posiciones determinaban como sería codificada cada letra del teclado. Lo que hacía que el código Enigma fuera tan difícil de romper era la enorme cantidad de maneras en que la máquina se podía configurar. Primero, los tres rotores de la máquina se podían escoger de un grupo de cinco, y podían ser cambiados e intercambiados para confundir a los descifradores. Segundo, cada rotor podía ser ubicado en una de veintiséis diferentes. Esto quiere decir que la máquina se podía configurar en más de un millón de maneras. Además de las conmutaciones que permitían los rotores, las conexiones eléctricas de la parte posterior de la máquina podían ser cambiadas manualmente dando lugar a más 150 millones de millones de millones de posibles configuraciones.
Para desarrollar la máquina Enigma el ejército alemán utilizó como base los trabajos de Arthur Scherbius. Arthur Scherbius asociado a Willie Korn, dueño de la compañía Enigma Chiffiermaschinen AG, comercializaron en 1923 una máquina prácticamente inviolable que vendían para la protección de secretos empresariales.
Poco a poco, Enigma fue penetrando en las fuerzas militares alemanas, adaptándola como la máquina encriptadora oficial. Cuando el Servicio de Inteligencia (la Abwher), las SS, la Gestapo y el Servicio de Seguridad e Inteligencia Política del Partido Nacionalsocialista (el Sicheheitsdiensts) comenzaron a utilizar la maquina Enigma, en 1926, la empresa quedo directamente bajo el control del Estado Alemán y la las versiones comerciales fueron retiradas del mercado. Enigma, que originalmente tenía tres rotores. Esta máquina se conocía como "Eins" (Modelo Uno) o "Wermarcht Enigma" (Modelo W) y entró en servicio en Junio de 1930.
Pero el talón de Aquiles del sistema Enigma fueron las maquinas comerciales previas, ya que a pesar de ser retiradas del mercado, y de no funcionar exactamente igual que los modelos militares, el Government Code Ciphering School de Inglaterra, con apoyo de investigadores polacos, pudo descifrar algunos mensajes provenientes del modelo comercial, pero no del modelo militar.
No obstante a finales de 1938 los alemanes cambiaron completamente el método utilizado para generar códigos, y como respuesta los polacos fabricaron el primer computador mecánico de la historia que los ayudaba a establecer patrones en los mensajes interceptados, pudiendo saber la forma en que se había ajustado los rotores para formar las claves. Gracias a la colaboración de Polonia, los británicos pudieron leer mensajes alemanes a partir de Agosto de 1939.
No obstante en febrero de 1942, Enigma fue modificada por la Marina alemana para incorporar un cuarto rotor y hacerla más segura. Este fue el momento de mayor intensidad que alcanzó la codificación durante la guerra, pero los aliados, gracias a la Escuela de Codificación (con el matemático Alan Turing al frente) fueron capaces de decodificar los mensajes permitiendo a los Aliados conocer la mayoría de sus movimientos.
Las fuerzas aliadas tenían que tener cuidado de no levantar sospechas de lo que conocían sobre Enigma, ya que aumentarían el nivel de codificación, y se encontrarían de nuevo al principio de sus investigaciones. Pero gracias a este descubrimiento el impacto de los submarinos alemanes en el Atlántico se redujo enormemente, los buques de suministro alemanes pudieron ser detectados y los británicos recibían advertencia anticipada de los ataques de la Fuerza Aérea alemana. Esto solo fue solo el principio de los usos que pudieron permitir el asalto a la Fortaleza Europa el Día D el 6 de Junio de 1944.
Para ver el funcionamiento real de la Máquina Enigma, o si simplemente quieres encriptar algunos mensajes para vuestras partidas aquí tenéis un par de emuladores online.