Número: 67.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

67 > Reglas > Fauna > Coralterapia en el espacio profundo (Exo). Por: Sergio Jurado Bustos (con ayuda de Borja Sierra)

 

Coral Estelar

Coral estelar

Coralterapia en el espacio profundo

Lo que se conoce comúnmente como coral estelar es en realidad un conjunto formado por infinidad de pólipos de apenas unos milímetros de longitud, los cuales habitan en el vacío espacial de los sectores situados en el extremo del brazo Baaras. Cuando alcanzan el estado adulto, los pólipos crean sobre sí mismos estructuras nacaradas de color negro brillante y, cuando mueren, estas estructuras son colonizadas por otros pólipos, creando entramados que irán creciendo generación tras generación hasta alcanzar tamaños realmente fabulosos (se tienen noticias, no confirmadas, de concentraciones de coral estelar del tamaño de pequeñas lunas). Carecen de movilidad; sin embargo flotan libremente por el espacio, alimentándose de los rayos cósmicos que reciben durante su interminable periplo a través de la galaxia. Los pólipos se fijan unos a otros mediante unas ventosas que, además, les sirven para comunicarse entre ellos. Se reproducen asexualmente por lo que, en teoría, cada uno de ellos tiene el potencial de crear una nueva colonia; sin embargo, tarde o temprano suelen ser atraídos por los pozos de gravedad de los planetas, soles o agujeros negros y resultan destruidos. Se desconoce su mundo natal, aunque las últimas teorías apuntan a que podrían tener un origen extragaláctico más allá del extremo del brazo Baaras; generalmente, los corales observados más cerca del extremo del brazo suelen ser de menor tamaño, lo que parece sustentar esta teoría. No son desconocidos los accidentes de navegación relacionados con el coral estelar, ya que éste resulta muy difícil de detectar por los sensores de las naves.

El coral estelar fue descubierto por primera vez por los yemer, quienes llevan siglos empleándolos a modo de amuletos de la suerte, adornos personales (particularmente colgantes, coronas o penachos) y como parte de diversas terapias de medicina tradicional yemeria. Además de su valor en la industria de la joyería, las concentraciones de coral estelar emiten una potente aura curativa, lo que lo convierte en un complemento natural para curar o paliar enfermedades tan graves como la leucemia cromteria o la temida enfermedad de Verengonsky (ver pág. 110 del TCM), problemas de motricidad o incluso la depresión.

El Domo terapéutico del coral estelar, situado en un cinturón de asteroides del sistema Esibu (sector Johilaimer), es el único centro médico de la galaxia que aprovecha en su espacio natural los poderes curativos de esta criatura, y que tienen aplicaciones oncológicas, neurológicas y fisioterapéuticas. Dirigido por el famoso exoetólogo yemerio, el profesor Cástor Valnar, el Domo acoge desde hace veinte años tratamientos basados en la interacción del paciente con el coral estelar. Este centro de "coralterapia", nombre con el que ha sido bautizado este tratamiento, tiene la peculiaridad de trabajar con el coral en su hábitat natural (el propio Domo se encuentra enclavado sobre una de las mayores concentraciones de coral conocidas), lo que supuestamente multiplica su eficacia.

Tras cinco décadas de investigación, Valnar ha publicado recientemente su estudio sobre el efecto fisioterapéutico que "nadar en el vacío entre coral estelar" tenía en los seres vivos; en su trabajo, Valnar asegura que las aplicaciones medicinales del coral estelar se extienden al campo neurológico, oncológico e incluso psicológico. "El coral estelar crea inmensas colonias formadas por trillones de individuos; estos individuos se comunican entre sí a través de un sofisticado sistema natural de ultrasonidos que reverbera a través de todo el conjunto. Este sistema también permite al coral entrar en contacto con las criaturas que lo toquen y obtener una visión de ellas equivalente a la de la más sofisticada ecografía". Según Valnar, "tras localizar el problema, la energía curativa emanada por el coral estelar consigue un efecto de equilibro en el cuerpo, genera endorfinas y estimula el organismo, de manera que pueden hacer mejorar el funcionamiento de glándulas, la secreción de hormonas o el flujo sanguíneo, ¡y todo esto independientemente de la especie de la que estemos hablando!", explicó el profesor. Según los datos recogidos por los investigadores del Domo, uno de los efectos más notorios de este tratamiento es la mejora de la sincronización interhemisférica, con éxito en un 77% de los casos. El profesor Valnar asegura que el coral estelar es capaz de activar zonas latentes del cerebro, lo que consigue también desbloquear traumas y revierte positivamente en la autoestima, elimina la depresión y reactiva el sistema inmunológico del paciente.

Según el profesor Valnar, las emanaciones del coral estelar completan de una manera natural e inocua la quimioterapia y la radioterapia en pacientes con enfermedades incurables. Además, estimula la necesidad de comunicación en los individuos con problemas de socialización y dinamiza el aprendizaje en los casos extremos de síndrome de cognición reducida, consiguiendo resultados entre dos y diez veces más rápidos que otros tratamientos de "medicina convencional". La tesis más radical y controvertida del profesor Valnar asegura que el coral es un ser verdaderamente empático. "Cuanto mayor es el problema, el coral más empatiza con el paciente", aseguró, y añadió que "con el tiempo, incluso aprende a ser más eficaz en función de la especie a la que éste pertenezca". El profesor asegura que el efecto terapéutico de los corales, que pueden llegar a medir cientos de kilómetros de diámetro, es casi inmediato, aunque en función del mal, la terapia puede llegar a durar años.

Este tipo de terapia exótica es solicitada en su mayoría por pacientes yemerios y algunos cromter, pero en los últimos años también están comenzando a llegar solicitudes de miembros de otras especies.

Hace escasas semanas, la Hegaton Mts. expresó su interés por organizar visitas turísticas a las colonias de coral estelar, que por su exoticidad y belleza atraen la curiosidad del gran público refepero. Aunque el gobierno de la U.P.L. rechazó inicialmente la idea aludiendo que esas visitas dañarían irremediablemente los corales, la megacorporación ha respondido con una contraoferta de munición a bajo precio (procedente de su subsidiaria Naria 3000 (ver pág. 14 de la Compler #0)) que el gobierno eisil está estudiando muy detenidamente.