Número: 168. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
María Álvarez se consideraba una escritora de misterio independiente y había autopublicado algunas novelas bajo el pseudónimo de Mary Ridley sin ningún éxito. Hacía tiempo que había perdido el contacto con sus familiares y se le conocían pocas amistades en su entorno, aunque esas pocas eran muy íntimas. En concreto, son los personajes jugadores de esta historia.
La presente aventura fue escrita para unas jornadas de juego y es previsible terminarla en menos de tres horas de juego. Su final está abierto de tal forma que permita la creación de un villano recurrente que pueda aparecer en nuevas aventuras. Además, se trata de una partida sencilla que personas con poca experiencia en Rol Negro podrían resolver bien. En este sentido y aunque no es estrictamente necesario, es una historia especialmente ideal para crear un grupo nuevo de personajes que empiecen a meterse en líos con la muerte de su amiga.
Junto a la mayoría de información que se puede obtener a lo largo de la aventura aparece entre paréntesis una sugerencia de habilidad que se puede usar para obtenerlo, con un modificador a la dificultad de la TA. In embargo, ahí donde la mesa de juego tenga buenas ideas, aplica otros bonificadores o haz que la tirada tenga éxito automático. O a la inversa, si las ideas son malas.
Comienza la partida explicando a la mesa de juego quiénes son y quién era María Álvarez, en los términos generales de más arriba. Explica también que han pasado seis meses desde la muerte de María. Los personajes saben que murió en extrañas circunstancias que en este punto la dirección de juego no les explica. Lo saben porque fueron quienes encontraron su cuerpo, el día de su cumpleaños.
En el grupo ideal de esta aventura habría alguna persona con conocimientos médicos, otra con conocimientos de derecho, alguna con habilidad para entrar en casa ajenas, otra con alguna profesión relacionada con la investigación (pero puede no ser recomendable que sea policía) y/o una última con contactos en el mundo editorial o periodístico.
Además de estas sugerencias, sí es obligatorio de cara a esta partida que se elija al azar a uno de los personajes jugadores de la mesa de juego: este será quien tendrá llaves del apartamento de María, pues es, de las personas cercanas a ella, aquel o aquella con quien más confianza tuvo siempre. Esta elección debe hacerse al azar y sin darle demasiada importancia para que la sorpresa cuando se sepa el motivo sea mayor.
Hecho esto, explica que están reunidos en una cafetería del centro, respondiendo a la convocatoria de uno/a de ellos/as, preferiblemente quien tenga contactos en el mundillo editorial. Tan preferible que, si nadie los tiene, convendría inventárselos a alguien, sobre todo si esa persona es periodista o detective.
A continuación, si se trata de personajes nuevos, pide que se describan y estableced la relación que les une a todos. Podría ser la propia María, pero lo ideal es que haya otras relaciones internas adicionales.
Por último, lee a la mesa el motivo por el que el personaje con contactos en las editoriales les ha reunido allí:
Finales de noviembre. Cae una lluvia cenicienta y escasa. María murió hace seis meses. El caso tuvo resonancias en la prensa, dada la rareza del mismo. Se hicieron un par de artículos menores, la policía investigó y el juez instructor decretó secreto de sumario de forma un poco exagerada, ya que no parecía haber motivos para ello. Todo se resolvió rápido y no se volvió a reabrir el tema en ninguna parte. Sin embargo, seis meses después, uno de los periodistas que siguieron el tema ha contactado con [menciona al personaje que les ha reunido]. Este periodista se saca algo de dinero extra ejerciendo de lector para varias editoriales, seleccionando los manuscritos más interesantes de entre los que llegan a esta. El caso es que ha recibido un texto de género negro que relata una muerte muy similar a la de María. Tanto que incluso aparecen detalles que por su tono parecen sacados de un atestado policial. Se le ha ocurrido que quienes investigaron el caso, el juez instructor, la familia de María y vosotros mismos podrían conocer el caso con ese grado de detalle. El texto se ha presentado bajo lo que parece un seudónimo: Edgard Luna. En cualquier caso, alguien intenta ganar dinero con la desgracia de María y para colmo, la historia lleva a un camino distinto del que determinó la policía. En la narración enviada a la editorial, vuestra difunta amiga forma parte de una trama para mover droga de Cunia a Marsella, Valencia y Barcelona. Una completa locura que nadie creería pero quien conozca los detalles del caso que salieron en la prensa reconocería de inmediato a quién se refiere la historia. La reputación de una buena amiga está en peligro. Además, por si alguien quiere otra motivación, el periodista ha comentado que el libro está bastante mal escrito. Se le podrían poner un editor o un escritor "negro" para pulir el texto, pero… Si se enfoca la historia desde el descubrimiento de quién intenta aprovecharse de la muerte de María, para lucrarse… Bien, eso es aún más interesante, en especial si es alguien cercano a ella. Podría dar dinero, llevada a la prensa y/o publicada como novela en lugar del panfleto que ha iniciado todo esto.
Antes de decidir qué hacer, los personajes recuerda el día del último cumpleaños de María, en el que la encontraron muerta. Ahí comienza de verdad la partida...
La escena comienza seis meses antes de la reunión en la cafetería, con el grupo de amigos delante de la puerta del apartamento de María, en el pasillo del quinto piso de un edificio de la calle Molino nuevo, frente a la iglesia de San Eulogio, en el Barrio Andaluz. Uno de ellos lleva una tarta helada de cumpleaños recién comprada. El amigo o amiga de más confianza ha traído sus llaves del apartamento porque la idea es darle una sorpresa por su cumpleaños (decidid cuántos años cumple en base a la edad media del resto de personajes). Si se les ocurre llamar, nadie contesta.
Su apartamento es apenas un pasillo, cocina, baño, dormitorio y un salón reconvertido en estudio. Se encuentra impecablemente limpio, la nevera tiene comida, el cubo de la basura está vacío, su cama está hecha y su ropa estará doblada en cajones y armarios. Lo único que realmente tiene de interés para los personajes está al otro lado de la puerta de entrada al estudio, que se encuentra en este momento cerrado con un pestillo desde el interior.
Al entrar en el estudio la encuentran a ella, muerta, tumbada boca abajo en el suelo sobre un charco de sangre, con un destornillador clavado en la espalda a la altura del corazón (Medicina -5). Se encuentra en una postura poco natural que podría indicar que o bien fue dispuesta así postmortem o bien ella trató de usar su último aliento para recolocarse (Medicina +0). El brazo izquierdo extendido hacia delante con el dedo índice estirado y el brazo derecho en un ángulo de unos 90º hacia abajo con la palma abierta y el pulgar oculto. Un examen más minucioso del cuerpo (Medicina -5) podría mostrar que la causa de la muerte fue la puñalada certera en la espalda. El arma del crimen tiene restos de algún tipo de polvo blanco en el mango (Descubrir +0), como yeso o tiza. En los bolsillos hay una pequeña llave (Descubrir -5) y en el canto de la mano izquierda hay manchas de tinta azul que podían fácilmente indicar que escribe con esa mano (Descubrir -5).
Además del pestillo de la puerta echado, hay otros a ambos lados de la ventana que impedirían que esta se pudiese abrir desde el exterior y uno similar en la ventana del dormitorio. Esto puede llevar a concluir que un posible asesino no podría haber huido dejando la habitación cerrada desde dentro. Todos estos cerrojos parecen nuevos e instalados no hace mucho (Seguridad -5).
Aparte del cadáver, en el estudio puede encontrarse, según se entra a la derecha, una mesa de trabajo con una máquina de escribir junto a un montón de hojas en blanco, una pluma con tinta azul y material de escritura. Por la disposición de los elementos parece la zona de trabajo de una persona diestra. La máquina de escribir tiene una hoja en el rodillo donde únicamente está escrita la frase "TE LO MERECES" en letras mayúsculas.
La mesa de escritorio tiene además un cajón cerrado con la llave que lleva el cadáver en su bolsillo. En su interior pueden encontrarse las llaves de la casa, un ticket de compra por el total de la comida que se encuentra ahora en la nevera, un ticket de ferretería por la compra de pestillos y un destornillador, un recibo de una tienda de Londres por la compra de un reloj secreter y una tarjeta de una clínica veterinaria cercana. Pegada a la mesa hay una silla de oficina, con sus ruedas cuidadosamente alineadas.
Además de la zona de trabajo, en la pared de la izquierda hay una estantería de media altura con varias novelas de diferentes escritoras de misterio. Todas las novelas tienen una fina capa de polvo que indican que no se han movido hace tiempo excepto una edición de "Crímenes Imaginarios" de Patricia Highsmith (Descubrir -5). Entre sus páginas se pueden encontrar varias fotografías de una gata negra de una raza difícil de determinar. Tras una de ellas está escrito "Patty" (Buscar datos -5).
Junto a la estantería hay varias cajas de cartón llenas con novelas sin vender de Mary Ridley. Al pie de estas cajas, en el suelo, hay un reloj de madera que se encuentra parado a las 2:45 y con la esfera de cristal rota, como si hubiese caído en un forcejeo. Hay pequeños trozos de cristal repartidos alrededor del reloj, la ubicación de alguno de ellos parece más intencionada que fortuita (Buscar datos o Descubrir +5).
Por último, en la pared frente a la puerta hay un espejo grande y ovalado colgado. Está ligeramente torcido hacia la izquierda y tiene en su marco derecho unas apenas perceptibles manchas de sangre (Descubrir +5) en la parte del borde que da con la pared. Aunque es posible descolgarlo es algo difícil ya que se mantiene bastante firme enganchado al clavo que lo sujeta en la parte superior y para sacarlo es necesario girarlo casi hasta ponerlo horizontal. Al hacerlo se puede descubrir lo que el espejo oculta: un pequeño agujero excavado en la pared y una fea mancha de sangre alrededor. El agujero de la pared tiene un diámetro adecuado para que fácilmente pueda introducirse parte del mango del arma del crimen manteniéndolo horizontal y está a una altura del suelo que coincide con la parte del cuerpo en el que María fue apuñalada (Medicina -5).
El reloj del suelo tiene un mecanismo oculto (Descubrir +0, Mecánica -5, Cerrajería -5) por el que, si las manecillas se ponen a las 4:10, la hora que parecía estar marcando con sus brazos el cadáver de la escritora, se abre un compartimento secreto en la parte de atrás. Es difícil de ver e incluso abrir este compartimento sin poner la hora adecuada pero sería posible romper el reloj para acceder al mismo. En el compartimento secreto hay una nota manuscrita con tinta azul: dirás que me he tomado demasiado literalmente mi búsqueda de la posteridad como creadora de misterios, pero llega el momento en el que sólo sueño con que tú me hayas prestado atención y hayas resuelto mi pequeño juego. No me olvides, por favor, no me olvides. Lo merezco.
La nota se parece a la letra de María pero es diferente, más tosca e irregular que la suya.
Finalizad la escena cuando creáis que se ha investigado lo suficiente o llegue la policía, si la han llamado. No se encuentra ordenador ni televisor pero a nadie le extraña esto en María. La gata fue encontrada en un vterinario cercano que tenía instrucciones de alojarla una semana y entregarla al personaje que tenía llaves de la casa, quien en teoría se la iba a quedar.
Preguntad al grupo de personajes qué creen que ha ocurrido. Si dicen que ha sido un suicidio, explícales que esa es la misma conclusión a la que llegaron la policía y la médico forense. Si dicen otra cosa, diles qué opinaron los expertos y que con esa respuesta se dieron por satisfechos familia y juez.
Volvemos a la escena inicial en la cafetería, seis meses después. A partir de este punto, pueden actuar como deseen.
Los primeros sospechosos obvios podrían parecer los propios familiares de María. Los personajes solo conocen a tres de ellos, los tres que acudieron al funeral.
Ana Álvarez, hermana de María y propietaria de un herbolario que anteriormente fue una tienda de artículos eróticos "de buen gusto" a la que cada vez acudía más gente en busca de incienso y cremas de masaje. Ana no tiene nada que ver con el asunto del texto ni con el hecho de que el caso se mantuvieran en tanto secreto. En realidad, acudió al entierro más por sentimiento de culpa por haberse alejado de su hermana que por otra cosa. Meses después este sentimiento está superado y a nada de lo que pregunten los personajes podrá dar una respuesta que les acerque a saber qué ha ocurrido.
Rodrigo Álvarez, padre de María y Ana y viudo de la madre de ambas. Es un empleado de banca a punto de retirarse que tampoco tiene nada que ver con el manuscrito. Si se muestran convincentes (Dialéctica +0) puede sugerir que el motivo del secretismo del caso de su hija es su hermano Diego, tío de María, que es concejal del Partido Federal en el Ayuntamiento de Cunia.
En efecto, Diego Álvarez es quien le dio un recado al juez instructor del caso, aunque de parte de Omar Requena, el teniente de la Policía Judicial que supervisó el caso de María. No sabe por qué Requena le pidió este favor ni le importa demasiado ya que a él le resultaba conveniente, no quería escándalos y le pareció buena idea. En cualquier caso, hablar con Diego Álvarez puede ser bastante complicado, dada su agenda y la dificultad para entrevistarse por las buenas con un concejal de una ciudad como esta pero la carta de "amigos de María" podría llegar a funcionar (Dialéctica +5).
Preguntando a la misma fuente inicial del caso, los personajes podrán saber que el manuscrito lo recibió de una pequeña editorial especializada en literatura de terror, policíaca y en general temas truculentos, llamada Lengua de vaca. Concertar una entrevista con su editora, Paloma Conrado, es sencillo, tiene una agenda muy liberada.
Si se la informa a las claras de lo que pretenden y parecen gente con la que se puede hablar con franqueza ((Dialéctica -5), Paloma no tendrá inconveniente en pasarles el contacto del tal "Edgard Luna", siempre y cuando ellos o alguno de ellos se comprometan a escribir un libro sobre todo este caso. Estará especialmente interesada en que lo escriba un/a detective. "Imaginad, escritor/a y detective escribiendo sobre cómo otra persona se quiso aprovechar de la muerte de su amiga en la vida real. Comercialmente es un bombazo." Les basta con acceder hipotéticamente a esta petición para tener el teléfono de "Edgard", siempre y cuando prometan no desvelar de dónde lo han sacado.
Según Paloma, ella nunca habló con Edgard, sino con una mujer de voz aterciopelada y edad indefinida que decía ser Ángela de Diego, agente de Edgard Luna. Sólo quería saber si el manuscrito había llegado y qué les había parecido pero Paloma solo pudo responder que aún lo estaban valorando. Pensando que alguien con una agente podía merecer la pena ser examinado antes, mandó el texto al lector que contactó con los personajes. Les da el teléfono de la agente y el correo electrónico al que había que escribir en caso de estar interesados en la novela, egluna@gmail.com
Es posible buscar en Internet cualquiera de los nombres que tienen como pista hasta el momento, así como el correo de "Edgard" y el teléfono de su supuesta agente literaria (Buscar datos a dificultades +0, +5 y -5 respectivamente).
El nombre Edgard Luna solo arroja algunas entradas en foros literarios en los que hay un usuario con ese nombre. Sus opiniones son más bien sencillas, se intuye (Dialéctica +0) que es novato en el arte de la escritura. Por algunos giros dialécticos y expresiones da la sensación (Dialéctica +0 o Artes escénicas -5) incluso de que el castellano no fuese su idioma materno, aunque se maneja muy bien en él. Se le pueden mandar mensajes directos a través de estos foros pero tardará un par de días en contestar. Por esta vía es posible hacerle acudir a una cita con un falso pretexto.
El nombre Ángela de Diego cruzado con tener la residencia en Cunia (de lo contrario arroja demasiados para ser útil) solo arroja dos resultados. Uno de ellos hace referencia a la cuenta de linkedin de una ejecutiva que trabaja para una importante distribuidora de vinos y licores. Si se contacta con ella se descubre que lleva dos semanas yendo y viniendo de Bruselas, a donde se traslada a vivir y trabajar. Afirma no saber de qué le están hablando. La otra referencia es a una actriz de doblaje cuniense que aparece en los créditos de varias películas producidas en los últimos 50 años. No tiene cuenta en ninguna red social ni teléfono o mail que se pueda encontrar asociado a ella, ni siquiera información sobre familia cercana. Esto es más habitual de lo que parece en personas mayores. Un contacto en la policía podría dar su última dirección conocida pero es un piso en el barrio de la catedral que se vendió hace más de un año. Su anterior propietaria sí era, en efecto, una tal Ángela de Diego. Por esta vía se podría seguir indagando (agencia inmobiliaria, archivos policiales, etc) para acabar descubriendo quién es su hijo, un dato que puede resultar muy revelador.
El correo electrónico se puede rastrear hasta alguna red social en la que se le encuentre relacionado tanto con el alias Edgard Luna (en los foros literarios) como con el nombre Edgaras Grigaliuna. Edgaras sí tiene cuenta de Facebook y en ella se pueden ver varias fotos de un hombre de unas treinta años, atractivo, que trabaja en una empresa llamada Viajes Rita, en la calle Cardenal Mendoza, cerca de la Estación de Rende (página 88 del callejero).
El teléfono que les han dado corresponde a una residencia de ancianos llamada La Magdalena, sita en la Plaza Javier de Burgos (página 80 del callejero). Al teléfono atiende una persona sorprendida de que quieran hablar con Ángela de Diego. "Hoy no tiene un buen día, no creo que pueda hablar. ¿Son ustedes familiares? Salvo que la actitud de los personajes sea amenazadora, se les invitará (Dialéctica -5) a venir a ver en persona a Ángela en caso de que den un buen argumento para ello. Solo si creen que hay algún riesgo para Ángela informarán a su hijo de la llamada.
Visitar a Ángela de Diego es sencillo, pues en horario de visitas familiares ni siquiera les preguntarán quiénes son cuando entren con total libertad. La residencia, privada y de las más caras de Cunia, tiene en Ángela a una de sus residentes más mimadas, con todos los servicios extras pagados. Pueden los personajes descubrir, interrogando al personal, que su hijo, un hombre serio de unos cincuenta años, viene con frecuencia a verla, así como otro chico bastante más joven que debe ser un nieto o similar que aparece dos o tres veces al año, la última vez solo unos días antes de la llamada de Ángela a la editorial.
Ángela hoy tiene un "buen día" y es posible hablar con ella. Se puede apreciar (Psicología +0) en su forma de comunicarse y en sus continuos despistes o palabras que parece no recordar que tiene algún proceso de demencia entre medio y grave.
Preguntada por la llamada de teléfono, no la recuerda muy bien. Insistiendo con más o menos cariño (Dialéctica +0, Psicología -5 o Intimidar +10) es posible que recuerde que un amigo de su hijo le pidió que hiciera una llamada y le pidió que usase su "voz de cine". No recuerda lo que habló pero sí que fue con una chica. "Quizás quería impresionarla porque es un chico tímido, no tiene buena mano con las chicas. ¿Edgard Luna? Sí, se llama algo así. Es un chico que nos organiza los viajes que hacemos mi hijo y yo. Tengo una tarjeta por aquí…" En efecto, les dará la tarjeta comercial de Edgaras Grigaliuna, agente de viajes en Viajes Irta.
¿Su hijo? Su hijo es un chico muy bueno. Para Ángela aún tiene veinte años y ha empezado a trabajar en seguridad privada. "Quiere entrar en la policía. Se llama Omar. ¿Cómo se apellida? Cómo se va a apellidar, como mi marido, Requena".
Ir a visitar a Edgaras servirá para atar definitivamente muchos de los cabos sueltos. Es un joven de buen carácter, sin malas intenciones, que se ha dejado llevar por el entusiasmo ante la posibilidad de publicar una buena historia, por lo que no presentará un frente muy duro ante los personajes. Sin embargo, cada pedazo de información a sustraerle requerirá una tirada de Intimidar. La primera tendrá dos niveles menos de dificultad, la segunda un nivel, la tercera ninguno y a partir de ese punto sumaremos un nivel de dificultad al resto de tiradas. Si alguna se falla, Edgaras se enrocará en el silencio e intentará escaquearse lo antes posible para llamar a Omar, quien está seguro de que le protegerá.
Lo que ha ocurrido sin duda ya estará en la cabeza de los personajes jugadores incluso antes de llegar a hablar con Edgaras. Al investigar el caso de María Vázquez, Omar Requena se encontró con una historia estrambótica (la escritora de misterios fracasada que se suicida imitando un caso) y decidió mantenerla tan en secreto como fuera posible. Su intención era darle todos los datos a Edgaras, su agente de viaje, que tenía ínfulas de escritor. ¿El motivo? Hasta que su madre muera, Omar quiere darle la mejor vida posible y lo que a ella más le gusta es viajar. Por desgracia, viajar es caro y la residencia ya cuesta lo suyo. Este intercambio con Edgaras ha abaratado muchísimo los próximos viajes y los abaratará más si el libro es un éxito comercial. Al menos a ese acuerdo llegaron. Omar no está al tanto de la idea de Edgaras de usar a su madre como "agente literario" para darse relumbre, un día que fue a visitarla parea enseñarle folletos de destinos turísticos sin estar el teniente Requena allí.
El problema con el que se encuentran es qué hacer ahora. Sin duda pueden cumplir con el trato de escribir el libro que cuente esta historia pero estarían implicando en el asunto a un teniente de policía de Cunia. Podrían intentar hablar con él, pero Omar es un hombre poco razonable en lo que se refiere al bienestar de su madre. No quiere escándalos y si le enfrentan cederá sin problema a la presión y dejará a Edgaras sin libro. Otra cosa es lo que haga al respecto "por detrás.
De hecho, como alternativa para aquellos que quieran que la aventura incluya algo de acción, la editora de Lengua de vaca, el personal de la residencia o la propia Ángela pueden irse de la lengua con Omar antes de tiempo y este encargar a un par de turbios compañeros fuera de servicio que sigan a os personajes o incluso los amedrenten.
En cualquier caso, Omar no olvida con facilidad a quienes le hayan molestado y puede empezar a ser un incordio en las vidas de los personajes en el futuro, que era uno de los objetivos de la historia.
Las imágenes pertenecen respectivamente a Lo, astonishme, Ross Brimble, Jacobo Peña (con Floorplanner), Tim Ove, John Jones y Rachael Voorhees.