Número: 73. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Según se desprende del informe correspondiente al año 3464 elaborado por el IFE (Instituto Federal de Estadística), el Cuerpo Planetario de Policía de Vettera (CPPV) es la segunda institución mejor valorada del planeta, solamente por detrás de la Oficina del Defensor del Vetterano. Sin embargo, según la galatONG Paz Galáctica, tan solo durante el año pasado se interpusieron 167.000 denuncias contra esta organización por supuestas torturas o conductas abusivas.
El CPPV es un instituto armado de naturaleza civil, directamente dependiente de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Vettera. Está integrado por millones de agentes apodados, depende de a quién le preguntes, "ángeles metálicos", "ángeles de acero" o incluso "ángeles negros" debido al color oscuro de los uniformes de patrullero (equipados con jetpacks alados), aunque también se les llama con cierta sorna "cándidos", debido al nombre de su primer Superintendente. Las competencias del CPPV varían según el barrio, o incluso del edificio concreto, de Vettera en el que estén destinados los agentes, debido la asunción de algunas de sus competencias por parte de los cuerpos de seguridad privados contratados por las juntas de distrito o las corporaciones propietarias de los mismos.
Si entre los rasgos que configuran el perfil del Cuerpo Planetario de Policía hubiera que elegir el que mejor le define, tal rasgo habría de ser el de su carácter netamente urbano, siendo considerada uno de los cuerpos policiales más competentes y profesionales de toda la RFP.
Fundado apenas trescientos siete años después de la Declaración de Vettera, los antecedentes de este cuerpo se basan en la necesidad de dotar a la capital de la RFV de una estructura policial moderna. Para ello se unificaron numerosos cuerpos de policía pertenecientes a lo que, hasta entonces, habían sido distintas ciudades y núcleos urbanos de toda Vettera en el actual Cuerpo Planetario de Policía de Vettera. De este modo, además de solucionar posibles problemas de coordinación y mando, se pretendía homogeneizar en un solo colectivo cuerpos que realizaban funciones similares o complementarias, para conseguir un incremento en la efectividad del servicio.
El 28 de Salku del año 307 dV. se dictó por parte de la Concejalía de Seguridad la primera disposición legal que disponía la creación de un Cuerpo de Policía Planetaria. Conforme se detallaba en la normativa fundacional, el nuevo cuerpo quedaba sujeto a la Concejalía de Seguridad en lo concerniente a organización, personal, disciplina, percibo de haberes, servicio y movimientos. Ese mismo año se dictó el "Reglamento del Policía Vetterano", definido como el auténtico código moral del Cuerpo, y a cuyos preceptos se sigue aludiendo incluso hoy día.
La primera aparición pública de la CPPV tuvo lugar el día 3 de Enteku del año 308 dV., durante una parada en la antigua Explanada de la Victoria (hoy en día asimilada por la Plaza de la República), y la formaban 190.000 hombres. En presencia del pleno del Ayuntamiento, la entonces recién elegida alcaldesa de Vettera, doña Ramona Saloyea, pasó revista al nuevo contingente de policías. Ese mismo día, Sir Cándido Thelner, barón de Thelner, era nombrado primer superintendente de la policía.
La primera intervención del CPPV tuvo lugar en lo que, actualmente, es la barriada del espaciopuerto, evitando el asalto a un transporte de metales preciosos. En esta primera acción policial cayó el agente Edorta Costlow, que se convirtió en la primera baja del Cuerpo en acto de servicio. Tras la muerte de Costlow, el superintendente Thelner centró su atención en crear una Brigada formada por jóvenes aspirantes a policía, queriendo dar con ello amparo a los hijos huérfanos de todos los integrantes del Cuerpo. El mismo Thelner, padre de quince hijos, conocía perfectamente el problema. Dos años después fue autorizado para crear dicha brigada, que con el paso de los años se convirtió en lo que es hoy la Academia de Policía del Barrio Nevado, el centro de adiestramiento del CPPV. En Cuetku de año 314 dV. se detiene en una cantina del espaciopuerto al infame contrabandista y pirata espacial Manel Banna, alias "Docededos", en la primera actuación del CPPV llevada a cabo por agentes de paisano.
En el año 858 dV. se inaugura el primer Centro de Prácticas Operativas del CPPV, sito en el barrio orbital. Desde entonces, en sus sucesivas encarnaciones los agentes han venido recibiendo el especial entrenamiento que precisan los miembros de algunos grupos operativos (los que operan en la zona orbital, principalmente). También sirve como tercera Jefatura Superior del CPPV.
En el año 911 dV. estalla la guerra contra los veddios. Este conflicto se luchó lejos de Vettera, y el CPPV participó en el mismo a través de un contingente de agentes que se presentaron voluntarios para luchar en el frente (en esta época la RFV carecía de ejército regular y dependía de los voluntarios y las unidades mercenarias). Esta unidad, bautizada como "la División Antorcha", se enfrentó al enemigo en diversas batallas, sufriendo fuertes pérdidas en la batalla de Hispalok, debidas tanto al combate como a la acción del abrasador entorno. Cada cuatro meses llegaban desde Vettera más efectivos para cubrir las bajas y relevar a los combatientes heridos. De este modo, hasta 103.000 miembros del CPPV llegaron a servir en el frente en algún momento u otro del conflicto. Esta vez la primera ocasión en que el CPPV, aunque otra denominación, actuó fuera de Vettera.
Al estallar la guerra Corporativa en el año 1032 dV., la CPPV, al igual que el resto de los vetteranos (planeta muy corporatizado), se dividió entre las fuerzas de uno y otro bando casi al 50%, aunque en el bando corporativo su espíritu policial quedaría rápidamente diluido, pasando a denominarse a sus efectivos Guardia Civil de Vettera (GCV); la unidad fue posteriormente disuelta debido al creciente número de deserciones en sus filas, y sus remanentes fueron finalmente integrados en la unidad mercenaria conocida como Coletos verdes (por el color de sus casacas de piel de lagarto silano). Durante la guerra Corporativa el CPPV se ganó el aprecio de los vetteranos, sirviendo muchas veces como defensora de los derechos de los ciudadanos ante los múltiples atropellos corporativos. En cualquier caso, la contribución en vidas fue muy alta: una estimación aproximada es la de 570.000 agentes muertos y 1.430.000 heridos durante el mismo. En la guerra, el papel del CPPV se limitó a combatir en los grandes conflictos que fueron surgiendo espontáneamente en un punto u otro del planeta, así como a servir de fuerza policial cuando era necesario. El personal del CPPV protagonizó acciones bélicas memorables: la toma del espaciopuerto, el asalto a la Academia de Policía del Barrio Nevado, la batalla de la depuradora de agua C-116, defendida heroicamente por el capitán Hidalgo de la CPPV, etc.
El CPPV no volvió a actuar en un conflicto bélico global hasta muchos siglos más tarde, durante lo peor de la guerra contra los NT:N, justo cuando parecía que la RFP iba a ser derrotada por los alienígenas. En un esfuerzo desesperado, en el año 2124 dV. se adscribió al CPPV a la Concejalía de Guerra, dotándole temporalmente de carácter militar y enviando al frente a un buen número de sus agentes. Los integrantes de la CPPV se destacaron especialmente en la batalla de Passol, en la que fueron empleados como fuerza de choque ante el avance NT:N, sufriendo un 86% de bajas antes de verse obligados a retirarse. De hecho, esta meritoria acción le valieron al CPPV ser condecorado, de forma conjunta, con la Medalla de la República; la más alta condecoración que puede recibir un militar de la RFP.
Posteriormente a este hecho, la adscripción temporal de la CPPV a la Concejalía de Guerra/Defensa, la militarización de su personal y su envío en misiones bélicas o como fuerza de paz lejos de Vettera, se ha venido repitiendo de forma ocasional durante las dos guerras contra los verrianos (en los momentos en que era necesario reforzar algún punto del frente).
Los requisitos para ingresar en el CPPV son:
Para ingresar en la CPPV es necesario superar una oposición que consta de cinco pruebas: la primera de conocimientos adaptada a la escala a la que se pretenda acceder, la segunda de aptitud física, la tercera de psicotécnicos, la cuarta es un reconocimiento médico y la última, una entrevista personal. Cada dos años el Ayuntamiento de Vettera publica la oferta pública de empleo en la que se especifica el número de plazas a cubrir en cada una de las dos escalas a las que se puede acceder a través de turno libre.
Después de superar la fase de oposición, se deberá asistir a un curso de formación en la Academia de Policía, situada en el Barrio Nevado de Vettera, que es el centro de formación y perfeccionamiento en el que los cadetes, tanto de la escala básica (agente) como de la escala de inspección (subinspector), se forman para ser funcionarios del CPPV.
Los cadetes que pretendan acceder a la condición de agente pasan a ser cadetes en la Academia. El tiempo de permanencia en la academia es de doce meses; tras este periodo, y una vez superadas las asignaturas impartidas, se pasará por un periodo adicional de ocho meses, en el que el cadete ostenta la condición de auxiliar de policía (policía en prácticas). Este periodo de prácticas se lleva a cabo en alguna de las dependencias del CPPV que se reparten por toda Vettera. Finalmente, para quienes superen esta fase se hará efectivo el nombramiento como agente de policía en activo mediante el acto de jura de cargo, en el que se le hará entrega de la placa del cuerpo. Todas estas fases del periodo de formación son selectivas, siendo evaluadas y teniendo que superarse todas ellas.
aquéllos que pretendan acceder a la condición de subinspector deben asimismo superar la fase de su oposición, tras lo que también se incorporan a la Academia del Barrio Nevado como cadetes, cursando allí un ciclo completo de estudios (equivalente a tres cursos académicos de nivel universitario, más un periodo de prácticas de veinticuatro meses que es también selectivo); todo ello sin posibilidad de repetición (si no se aprueba en el plazo previsto, el aspirante pierde todo derecho que de la oposición aprobada previamente pudiera derivarse, debiendo abandonar la academia), tras el que se obtiene la categoría de subinspector de policía.
El CPPV también posee un Centro de Prácticas Operativas sito en el Barrio Orbital (una estación espacial apodada "el cepo"). Estas instalaciones están en parte destinadas al especial entrenamiento que reciben los agentes destinados al UEOO, el OCIO, el SSMS y algunos de los grupos operativos (ver más abajo).
El Cuerpo Planetario de Policía constará de las siguientes escalas y categorías:
Con tres categorías. Su sistema de acceso será por promoción interna en todos los casos.
Con dos categorías, a la que se accederá únicamente por promoción interna desde la escala básica.
Con dos categorías. Su sistema de acceso será el de oposición libre para la categoría inferior y el de promoción interna para la categoría superior.
Con tres categorías, a las que se accederá por oposición libre a la categoría inferior, y por promoción interna a la superior.
Fuera del escalafón oficial están los cadetes, que aún no han salido de la Academia:
La misión básica del CPPV es "proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la Seguridad Ciudadana en Vettera". Además de las labores de seguridad, al CPPV le corresponden en exclusiva las siguientes funciones:
También pueden corresponder al CPPV las siguientes funciones en determinados barrios:
Corresponde al Superintendente de la Policía, bajo la dependencia de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Vettera, el mando directo del CPPV, sin perjuicio de las competencias que correspondan a la Concejalía de Defensa Planetaria.
La Dirección Operativa, encargada de la colaboración con el Superintendente en la dirección, coordinación y supervisión de las unidades operativas, así como en el seguimiento y control de los resultados de los programas operativos y en la definición de los recursos humanos y materiales aplicables a dichos programas. Podría decirse que es el alto mando de la CPPV.
Se encarga de la captación, recepción, tratamiento y desarrollo de la información de interés para el orden y la seguridad pública en el ámbito de las funciones de la Dirección General, y la utilización operativa de la información, específicamente en materia antiterrorista, tanto en el ámbito planetario como interplanetario. Un acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Vettera del año 2488 dV. otorga el carácter de Secreto a la estructura, organización, medios y procedimientos operativos específicos de los servicios de información, así como sus fuentes y cuantas informaciones o datos puedan revelarlas.
Se encarga de la investigación y persecución de los delitos, especialmente aquéllos relacionados con las drogas, la delincuencia organizada, económica, financiera, tecnológica y el control de los juegos de azar, así como la colaboración con las policías de otros planetas. Asimismo, le corresponde la dirección de los servicios encargados de la investigación de delitos económicos.
Se encarga de la organización y gestión de lo relativo a la prevención, mantenimiento y, en su caso, restablecimiento del orden y la seguridad ciudadana; el control de las empresas y del personal de la seguridad privada y de la recuperación de prófugos; la vigilancia de los espectáculos públicos, dentro del ámbito de competencia del Ayuntamiento, y la protección de altas personalidades, edificios e instalaciones que por su interés lo requieran.
Se encarga de la organización y gestión de los servicios de admisión planetarios; del control de entrada y salida de Vettera; la prevención, persecución e investigación de las redes de inmigración ilegal, y, en general, el régimen policial de extranjería, refugio, asilo e inmigración.
Se encarga de la prestación de los servicios de criminalística, identificación, analítica e investigación técnica, así como la elaboración de los informes periciales y documentales que le sean encomendados.
Se encarga de la colaboración con el Director General en la dirección, coordinación y administración de los recursos humanos y materiales, así como en el seguimiento y control de los resultados de los programas de gestión. De ella dependen:
La estructura periférica de la CPPV está constituida por las Jefaturas Superiores de Hemisferio (en donde se ubican los servicios centrales), las Comisarías de Barrio, las Comisarías Locales, las Comisarías de Proximidad y los Centros de Cooperación Policial y Aduanera.
Hay dos. Las Jefaturas Superiores de Hemisferio tienen asignadas todas las funciones del CPPV de uno de los dos hemisferios del planeta, bajo la dirección de un Intendente. En ellas se ubican los servicios centrales.
Suele haber una en cada Barrio administrativo de Vettera (aunque no siempre). Están dirigidas por un comisario. En cada una de ellas existen las siguientes brigadas (y las funciones que desempeñan):
Brigada de Seguridad Ciudadana:
Brigada Policía Judicial:
Brigada de Información:
Brigada de Policía Científica:
Están dirigidas por un subcomisario. Coordinan a las distintas comisarías de proximidad dentro de una determinada circunscripción (denominada en el argot "región policial").
Están dirigidas por un inspector.
Además de las brigadas, el trabajo policial se organiza en los siguientes grupos operativos:
Todos los miembros del CPPV reciben:
El típico patrullero de la CPPV está equipado con lo siguiente: