Número: 220. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
El gobierno polaco se planteaba en 1929 jubilar la pistola oficial del ejército (la Nagant) por otro modelo y se había decidido por un modelo checo (la vz. 24). Dicha noticia llegó en carta a una fábrica de armamento polaca, en concreto a su director técnico Dowkontt, quién se la mostró a uno de los trabajadores de la fábrica (Wilriewczyg) que se mostró muy disgustado con la noticia. Wilriewczyg había estado estudiando todas las armas del mercado (con motivo de la compra) y creía que las armas checas no eran las más convenientes; en concreto las acusaba de falta de potencia. Sin duda animado por cierto nacionalismo ("por lo que van a pagar podemos hacerlas aquí y mejores") convenció a Dowknott de intentar diseñar una pistola propia en su fábrica. El apasionado diseñador decía que podía tenerla en 2 meses, pero el director, le dijo que tenía cuatro mientras presionaba al gobierno para que retrasaran la decisión de la compra de las pistolas. Les dijo que estaban desarrollando una (lo que era mentira) y solo querían tiempo para poder enseñarla. El gobierno accedió (también tenían simpatías por hacer las cosas en Polonia y no pagar por cosas extranjeras) y retrasó la decisión 90 días.
Fotografía de una Radom vis 35 en el museo militar del Real Regimiento Canadiense en Londres. Autor Balcer. CC BY 2.5
Dos días después de la decisión, Wilriewczyg ya tenía los planos de la pistola en papel y los enviaba a diversos técnicos en armamento para su validación. Estos llegaron a manos de Jan Skvzypinsky, ingeniero mecánico y director de la fábrica de ametralladoras de Varsovia. Este había quedado impresionado por el diseño y fue a conocer a Wilriewczyg y a ofrecerle su ayuda para el diseño. Juntos se pusieron a trabajar y a principios de 1931 ya tenían un prototipo: 9 mm y un mecanismo similar a la de la Colt 1911 (uno de los mejores de la época). Originalmente la pistola se llamó "WyS" por las iniciales de los apellidos de los dos diseñadores, pero el ejército lo cambió a Vis (palabra en latín que significa poder).
Con ese prototipo se dispararon 2 tandas de 6000 cartuchos, pero entre la primera y la segunda tanda, el arma estuvo sumergida en un barril con agua, arena y cemento. Se le realizó la limpieza y volvieron a realizar la tanda de disparos. De los 12.000 cartuchos, solo falló uno, y, como se comprobó después, fue culpa del cartucho, no del arma. El resultado fue tan excepcional que el ejército acabaría comprando la patente a los diseñadores y haciéndola el arma reglamentaria del ejército (y eso que entre los oficiales de alto rango del ejército polaco se abogaba más por un revolver que por una automática).
Oficial polaco con la Radom reglamentaria antes de la guerra. Imagen de dominio público.
La pistola fue denominada Radom Vis 35 por el lugar de fabricación (Radom) y el año en el que se inició la producción: 1935). Al principio se destinó a los oficiales de las unidades de infantería, pero después se aprobaría su uso por los de blindados y por las fuerzas aéreas. Se llegaron a entregar al ejército cerca de 50.000 unidades antes del 1 de septiembre de 1939 (invasión alemana).
Los alemanes capturaron la fábrica intacta y mantuvieron la producción del arma (y a los trabajadores) a todo ritmo. Se calcula que unas 300.000 pistolas más se entregaron a los alemanes que las destinaron, principalmente, a las unidades paracaidistas por su fiabilidad.
Ejemplo de Waffenamt en un arma alemana.
Las pistolas Radom fabricadas entre 1939 y 1943 tenían peor calidad que el arma original (la disponibilidad de materiales era más complicada), pero salvo algunos cambios menores en los acabados, las armas eran muy similares. Estas armas llevaban una marca de calidad alemana (la Waffenamt) de WaA77.
En 1943, los alemanes empezaron a sospechar que desde la misma fábrica se "distraían" unidades que acababan en manos de la resistencia polaca. Para evitarlo, trasladaron la fabricación del cañón y el montaje final a Austria. Sin embargo, los polacos siguieron fabricando cañones clandestinamente y montando sus propias armas. Muchas de estas Radom clandestinas (cuyo número es indeterminado) aparecieron durante el Levantamiento del Gueto de Varsovia.
Oficial alemán posando con una Radom. Imagen de dominio público.
Es en esta fase austriaca cuando la Radom pierde parte de sus características: las cachas de baquelita negra en las precedentes pasan a ser rojizas, se eliminan las referencias a su origen polaco, la marca de calidad pasa a ser WaA623.
Las Radom Vis 35 dejó de fabricarse en 1945, tras el final de la guerra. Las autoridades soviéticas comenzaron a producir la Tokarev TT33 en la misma fábrica que se producía la Radom y fue el arma soviética la que equiparía a las unidades polacas en los siguientes años. Comparativamente era un arma peor, pero en aquellos años los soviéticos llevaban la estandarización del equipamiento militar muy en serio.
Sin embargo, la Radom Vis 35 tuvo una especie de resurrección en 1997 cuando la fábrica original produjo una serie de 27 pistolas destinadas exclusivamente al mercado del coleccionismo estadounidense. Se distinguen de las armas antiguas porque llevan un águila estampada en la corredera y porque la hendidura del alza es diferente.