Llego hasta aquí
Freak Wars 2024
El 7 y el 8 de septiembre se celebraron en Madrid unas jornadas que ya tienen bastante solera y recorrido, siendo unas de las ya históricas en la capital española: Las Freak Wars. Caracterizadas por ser un punto de encuentro para aficionados a los wargames (juegos de guerra, algunos con ambientación histórica), pintores de miniaturas y frikis del plástico gris en general. Aprovecho y animo a quien tenga una vergonzosa marea gris a ponerse a pintar y desempolvar pinceles y botes de pintura; esas minis podrían usarse también para el rol.
Esta edición estuvo emplazada en la Nave, en el distrito madrileño de Villaverde. Este emplazamiento ya acogió otras jornadas lúdicas en sus muros, como fueron las GAME ON en el 2018 o las Ludo Ergo Sum en el 2019, por lo que algunos veteranos de aquellos eventos ya traíamos buenos recuerdos y algunos chascarrillos propios de aquellas fechas. Era la primera vez que se hacían allí; desde la pandemia se han hecho dos ediciones online, y las dos anteriores a esta se han hecho en el Pabellón de Cristal, cerca del Lago de la Casa de Campo.
En los dos días que se celebraban se podían disfrutar de actividades, concursos, torneos, stands de tiendas, artistas, editoriales, empresas y proyectos relacionados con las distintas aficiones frikis que dentro se acogían: wargames, recreación histórica, juegos de mesa, juegos de rol, cosplay, miniaturas en sus distintas versiones, pintura, escenografía y maquetas, cosplay… El sábado fue el día más bullicioso; posiblemente sea por el horario reducido del domingo, por la ruta de los stands que regalaban productos limitados, por la entrega de las miniaturas, además de los torneos, pues la mayoría de competiciones se concentraban en la primera jornada del evento.
Como ya es en cierto modo una costumbre para mí, aproveché para ir disfrazado, con cosplay, en ambos días del evento. El primer día fui como un samurai, y el segundo fui como un monje. Se pudieron ver a cosplayers, a aficionados a distintas sagas y ambientaciones, sobre todo de ciencia ficción, y a amantes de la representación histórica. Era curioso estar viendo stands y escuchar cómo se acercaba un tambor de guerra, echar un vistazo y ver a gente vestida con trajes militares de época. Desde luego.
En lo referente al rol, era de las aficiones menos representadas, pues entre todas las opciones ofrecidas dentro del evento, solo había un stand donde organizaban una partida de rol ofrecida por la asociación Rat Dice. Esta partida duraba aproximadamente un par de horas en las que se concentraban la exploración de una mazmorra. Había productos variados por el recinto que eran de rol, como dados o mapas, pero lo más raro de ver eran manuales y libros. Definitivamente, no son las mejores jornadas para disfrutar del rol, pues su orientación está más centrada en otros asuntos frikis.
¿Son unas buenas jornadas? Sí, especialmente si quien va disfruta de la pintura y los wargames.