Llego hasta aquí
Elantris, una ciudad en Eriloe
Todo el que me conoce sabe de mi pasión por las sagas literarias y los libros de muchas páginas. Lo sé, mucho no siempre es sinónimo de calidad, pero no puedo remediarlo, no hay nada mejor para mi que sentir el peso de una novela de mil páginas en mis manos. Hay otra cosa que busco cuando comienzo a leer una saga: la originalidad.
Fue precisamente esa originalidad la que me trajo en su día a descender las escaleras hacia nuestro sótano sombrío. Los juegos de Sombra no eran lo que estaba acostumbrado a ver en mi estantería ni en la estantería de mis compañeros de andanzas. Y ha sido esa originalidad de la que me habían hablado, la que me llevó a meterme de lleno en lo que llaman el Cosmere.
No voy a engañaros, cuando leí el primer libro de esta saga ni si quiera sabía que lo estaba haciendo. Se trataba de un libro independiente titulado "Elantris". Como redactor de la Desde el Sótano suelo leer de vez en cuando libros de fantasía que puedan servirme como inspiración para escribir artículos sobre nuestra ambientación fantástica de Eriloe. Y esa fue precisamente mi intención al hacerme con el libro.
El libro me sorprendió. No era la octava maravilla pero la trama era diferente a lo que estaba acostumbrado a leer (¡un libro de fantasía épica sin una sola batalla digna de mención en toda la historia!). La trama, sin desvelaros gran cosa, gira entorno a una ciudad (Elantris) en la que, hasta hace un tiempo, habitaban unos individuos que eran tocados por una bendición (la gente que vivía fuera de Elantris se despertaba un día con ella). Esta bendición les hacía increíblemente hermosos y, lo más importante, inmortales. Sin embargo, de la noche a la mañana, esto cambia. La bendición se corrompe y los que ahora eran tocados por ella empezaban a afearse y perder el pelo, y aunque mantenían su inmortalidad el dolor que sienten cada vez que se dan un golpe o sufren algún daño (por mínimo que este sea) se queda para siempre y nunca desaparece. Esto les hace, con el paso del tiempo, transformarles en despojos que apenas son capaces de moverse por el inmenso dolor al que están sometidos sus cuerpos, por lo que cuando alguien se despierta maldito le encierran en la ciudad. Incluso la misma ciudad, antes espectacular y gloriosa, parece haberse visto afectada por la corrupción y se alza ruinosa y repleta de mugre imposible de limpiar.
Toda esta trama, pensé, podría llevarla a mesa en el mundo de Eriloe si la jugaba con gente que no hubiera leído la novela. Al fin y al cabo, toda la historia sucede en la misma ciudad y es muy sencillo situarla en cualquier mundo de fantasía. Además, en un lugar donde la magia es temida y rechazada como Eriloe un lugar así venía como anillo al dedo.
Cuando terminé el libro investigué un poco más sobre el autor, y descubrí el Cosmere, y es que todas sus novelas, aunque sean independientes o sagas diferentes cada una en un mundo que parece no tener relación, todas suceden en un mismo universo. Y aquí es donde empieza la magia, la magia de verdad que solo pueden ofrecernos el arte de las letras. Poco a poco, he ido leyendo más y más libros de este universo (os hablaré de ellos en otra ocasión) y entonces he empezado a ver conexiones, personajes que viajan entre esos mundos, sistemas de magia muy originales (aunque no precisamente el de Elantris que es dibujando símbolos en el aire) que, aunque parecen totalmente distintos, poco a poco empezamos a ver ciertas semejanzas en sus reglas y en sus formas (y es que tiene todo un mismo origen, pero no os diré más al respecto). En ningún punto, durante los relatos, te dicen: ojo, ¿recuerdas a este tipo? Es el mismo que en el libro independiente, "El Aliento de los Dioses" narra la historia del mundo a su protagonista. No, la única manera de verlo es leer y leer, y estar atento y entonces, como si fuera un enorme engranaje todo empieza a encajar y empiezas a descubrir historias dentro de las historias y cuando esto ocurre… bueno, entonces es cuando el Cosmere te ha atrapado por completo y ya no puedes dejar de leer una novela tras otra.
Quizás la novela de Elantris no sea la mejor puerta de entrada al Cosmere, pero lo divertido de esto es que no es la única. Hay muchas formas distintas de empezar a leerlo y varias formas de recorrer el camino (siempre que tengas en cuenta que algunas novelas son indispensables leerlas antes de leer otras, pero esto no es problema, internet está llena de guías al respecto). Y esa manera de caminar por el Cosmere, seleccionando tu propio camino, el que más te apetezca, te hace sentir a ti como lector también un salta mundos.
En otra ocasión os hablaré de alguno de sus mundos (en algunos de ellos incluso la fauna y la flora son únicas, como en la saga del Archivo de las Tormentas) y de sus sistemas de magia (desde sacar poder de metales que antes han tenido que ingerir hasta absorber colores para otorgar vida a los objetos inanimados). Sea como sea os animo encarecidamente a que deis una oportunidad a este fantástico universo que, no solo os regalará horas y horas de entretenimiento ( y aviso, muchas, muchas páginas, y si no echarle un ojo a "El Camino de Reyes" con 1200 o "Juramentada" con 1408) si no que será una constante fuente de inspiración para vuestras partidas de rol.
Espero que nos encontremos algún día viajando entre mundos.