Llego hasta aquí
Cima de las ruinas
Alzándose ligeramente del terreno circundante como una pequeña colina de color oscuro, la cima de las ruinas llama poderosamente la atención. Es como si alguien, una mano ajena, hubiera colocado una pieza de escenografía en el tablero del mundo. Sobre su plana cima pueden aún verse los restos de unas ruinas, quizás un castillo, quizás un templo, quizás algo peor. También ralean algunos arbustos y hierbas de color rojizo o pardo de sabor amargo y letal si se consumen.
Es fácil encontrar restos de pertenencias entre sus muros, como si sus dueños hubieran decidido abandonarlos allí y en su interior se encuentra una extraña piedra redonda, que recuerda a una llave, grabada con símbolos en idiomas que ya nadie recuerda. La piedra descansa sobre una base de mármol que ha resistido el azul verdoso que ha aguantado el paso del tiempo. Las leyendas dicen que aquellos que han mirado debajo atraídos por supuestos tesoros nunca han regresado a este mundo…