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Joyas de olivina resplandeciente
Las islas geoda.
Existe en Eriole unas raras islas flotantes cuyo interior está hueco y repletas de cristales de mineral, algunos de ellos inmensos. Se trata de las islas geodas. Aunque el cristal más común en ellas es el cuarzo blanco y la amatista, algunas veces puede encontrarse otros minerales.
Muchas de estas islas son de origen magmático, lo que hace que no sea raro encontrar menas de olivina en ellas. Pero hay una variedad de este verde mineral única en Eriole: la olivina resplandeciente.
La olivina resplandeciente
Difícil de encontrar y de origen repleto de misterio y distintas teorías. Sin embargo, todos los geólogos que la han estudiado coinciden en un mismo punto: se trata de olivina común impregnada con residuos mágicos. El nombre de olivina resplandeciente se debe a la capacidad de este mineral de brillar tenuemente cuando le da de forma directa la luz de la luna llena.
Las joyas de olivina resplandeciente
El Gremio de Joyeros, organiza de vez en cuando partidas de búsqueda de este peculiar mineral. Su rareza hace que las joyas realizadas con la olivina resplandeciente puedan venderse por grandes sumas de dinero en el mercado, especialmente entre las personalidades de la alta nobleza.
Los mejores joyeros del gremio son capaces de realizar un complejo ritual conocido como «Hermanamiento del resplandor». En el, se engarzan dos trozos de olivina de una misma mena y se dejan unidos por un hilo de plata. Durante toda una noche se dejan metidos en agua en un recipiente de cristal bajo el brillo de la luna llena. Al llegar la mañana el ritual habrá terminado y el hilo de plata que mantiene unidas ambas piedras deberá cortarse.
El resultado de este hermanamiento es un par de olivinas que pueden engarzarse en colgantes, pulseras o pendientes. Físicamente serán idénticas a cualquier otra olivina resplandeciente, no obstante, la conexión entre ambas piedras permitirá, que si dos personas portan cada uno una, sean capaces de comunicarse por medio de sentimientos y sensaciones.
Es habitual entre los matrimonios de las familias más adineradas de Eriole regalar a la pareja un par de joyas (anillos, un par de pendientes, brazaletes, etc) con un par de olivinas resplandecientes hermanadas.
Algunas personalidades han usado estas joyas para comunicarse en medio de la batalla, aunque la fuerza de los sentimientos internos de cada uno durante un combate hace bastante difícil su uso en dichas situaciones.