Llego hasta aquí
Sonrisas
Sonrisas es la cocinera de la caravana de Lobo. Todo el mundo la conoce por ese nombre. Siempre es amable, atenta y su presencia calma los ánimos del más recalcitrante de los huraños lugareños que se haya encontrado.
Es una mujer menuda y delgaducha que siempre lleva el rostro pintado de nariz hasta la frente de color rojo o azul y el pelo teñido de rojo. Para ello usa un barro específico de la ribera de los ríos que seca, convierte en polvo y mezcla con grasa animal.
Su verdadero nombre es Estrella Blanca. Su madre, Hoja de olmo, era una mujer que pertenecía a un clan que desapareció hace muchos inviernos bajo las armas de los h'sar. Desde entonces ambas vagaban de un pueblo a otro ofreciendo servicios de distinta índole: manufactura de cestos, tejido de pieles, etc. En ocasiones y cuando las cosas no iban bien la madre también ofrecía otros servicios más físicos a viajeros o miembros de tribu solitarios.
Desde edad muy temprana Estrella Blanca demostró una gran capacidad como cocinera: era capaz no sólo de distinguir sabores y olores y mezclarlos en su medida exacta, sino que era capaz de preparar con maña y esmero comidas que en un principio no son comestibles, como las ranas arborícolas urticantes o las tarántulas de floresta.
Hace unos inviernos su madre, ya anciana, enfermó de fiebres y en el transcurso de unas pocas jornadas, murió. Estrella Blanca, fiel a su espíritu enterró a su madre en bajo un hermoso hayedo, entonó una plegaria hacia la Taga para que la acogiera en su seno y siguió su camino.
En su vagabundeo se encontró a Lobo y su gente. A cambio de unas pieles se ofreció a cocinar la carne de uro que se les iba a echar a perder. Tras un banquete digno de Ursus, prácticamente la obligaron con amables palabras a quedarse con ellos. Kel dijo: "por favor, no quiero sufrir más el asado insípido y seco de ratas de Slissu". Acto seguido el chamán hizo sonar su sonajero para maldecir al tikki. Sonrisas nunca ha sabido si la maldición ha tenido efecto. Al menos, Kel sigue siendo el de siempre. Pero esa anécdota es una de sus favoritas desde que está con ellos.
Sonrisas prepara no sólo comidas. Los venenos, gracias a su dilatada experiencia preparando animales venenosos o tóxicos le han proporcionado un profundo conocimiento de algunos preparados útiles. Kel le suele pedir algunos para cazar e incluso Slissu en ocasiones ha compartido con ella conocimientos al respecto. Una vez, preparando un pez ganchudo de los ríos de pantano (conocido por su letal toxicidad) el chamán dijo: "una habilidad notable". A Sonrisas Slissu le provoca mucho temor (su madre siempre le ha dicho que los seres reptilianos son servidores del Wukran) pero Motaas le ha asegurado que si el chamán le ha dicho eso es que estaba impresionado.
Hay algo que conocen Aarthalas y Lobo por ahora. Sonrisas está embarazada. De Bim, uno de los tres guerreros de la caravana. Desde el primer momento congeniaron y han mantenido una relación discreta pero firme. Sonrisas está preocupada por el futuro, pero fiel a su forma de ser, lo hace con optimismo.