Llego hasta aquí
Motaas
Motaas nació hace tres manos de inviernos en las llanuras del este. Su madre le decía siempre que la camada a la que él pertenecía había nacido un día en el que el sol golpeaba con fuerza la tierra y la caza escaseaba así como el agua.
Motaas desde muy temprano mostró una gran aptitud para tareas de vigilancia y defensa y a eso se dedicó con su grupo tribal. Tuvo muchas oportunidades de demostrar sus capacidades ya que el territorio donde habitaban se disputaba con varias tribus de ogros y gardan.
El grupo de Motaas fue derrotado hace una mano de inviernos con la práctica aniquilación del grupo salvo de Motaas que terminó muy malherido y dado por muerto y Goorgan, un joven bastante ambicioso de su grupo.
De hecho, Goorgan, sin darse cuenta de que Motaas aún vivía recibió el pago por su traición en el mismo campo de batalla: adopción por el clan rival al cual los había vendido y un enorme harén. La rabia de Motaas era inmensa pero también lo eran sus heridas. Con los ojos anegados por lágrimas de impotencia vió alejarse a Goorgan y su nuevo clan. Y lamentó no poder vivir lo suficiente para poder llevar a cabo la venganza.
Dándose por vencido, giró su cuerpo y esperó que la sombra de los buitres cayera sobre él. Sin embargo fue otra sombra la que se posó sobre Motaas. Era un hombre serpiente que le miraba, sin parpadear. Sus palabras no fueron dirigidas hacia él, sino a otra persona que no estaba en su campo de visión. Fueron: ¿Lobo? Hay un superviviente. La persona llamada Lobo respondió a su vez: ¿y a qué esperas, entonces?
Slissu, como luego supo Motaas, emitió un siseo de disgusto mientras decía que curar las heridas a un moribundo era una pérdida de tiempo. Contra todo pronóstico y con la magnífica habilidad del chamán el gardan recuperó su fuerza. Sintiéndose en deuda, ahora trabaja para la Caravana de Lobo. El grupo le ha aceptado de buen grado y es un miembro querido por todos, sobre todo los guerreros y los esclavos. Se lleva muy bien con ellos y comparten música, bailes y canciones a menudo.
Motaas es un consumado artista musical. Autodidacta, empezó por consejo de Aarthalas la cual le dijo que aprovechara los ratos muertos para hacer algo de provecho en lugar de sestear todo el día como tenía costumbre con su tribu. Tomó un hueso de orangután (del brazo), lo talló como una flauta y ha demostrado ser un virtuoso.
Aún no ha olvidado su promesa de acabar con Goorgan pero Lobo le aconseja que espere, madure y cuando sea el momento todos irán a una para ayudarle en su misión.