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BISONTE
Dicen, que las llanuras del este son tan extensas, que quien tiene buena vista es capaz de alcanzar a ver el fin del mundo. Una enorme planicie cubierta por pradera. Y allí, avanzando con paso lento, enormes manadas de bisontes habitan el lugar. Criaturas de porte majestuoso, que tienen una gran importancia para las tribus de la zona.
Tanto la carne, como sus gruesas pieles, son codiciados por los habitantes de las praderas. Grupos de cazadores salen a cazar estas bestias cuya nobleza solo es equiparable a su fiereza. Alcanzando las dos varas de altura en la cruz, y las tres varas y media de longitud en los ejemplares más grandes, son bestias aún más imponentes que los uros de las tierras occidentales, aunque no tan bravos.
El arte rupestre en estas praderas no es muy habitual, pero en las poco representaciones que hay del mismo es bastante común ver representadas escenas de caza con estos animales.
Existen en las zonas más norteñas una raza de bisontes de mayor tamaño, cuyos individuos más grandes son considerados criaturas sagradas entre las tribus de estos territorios.
Es común entre los chamanes y brujos usar las pieles de los bisontes (en especial la de sus cabezas, con la cornamenta incluida) en sus rituales. Según sus creencias la majestuosidad de este animal llama la atención de los grandes espíritus del mundo, tanto de la Taga como del Wukran, y sus plegarias serán atendidas más fácilmente si portan las pieles de estas bestias.
Materiales que se pueden obtener de un bisonte
Carne de buena calidad.
Cornamentas (como mucho de media vara de longitud. Son buenas para hacer cuernos sonoros o como recipientes para guardar hierbas si se le coloca una tapa).
Pieles de calidad media (los ejemplares norteños tienen las pieles de calidad buena y otorgan una gran resistencia al frío).
Características de un bisonte
FUE 10/30 Iniciativa 10, avistar 8, fondo 20, sprint 15.