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Ramón Lázaro de Dou y de Bassols
Ramón Lázaro nació en Barcelona el 11 de febrero de 1742. Su padre trabajaba en el tribunal del Almirantazgo de Cataluña como asesor y juez de letras. Estudió con los jesuitas de Barcelona y entre 1765 y 1767 hizo la carrera de Derecho en Cervera (Lérida), doctorado en Cánones. En 1970 ganaría la cátedra de Decretales en la misma universidad de Cervera.
Más adelante se ordenaría sacerdote y empezaría una prolífica carrera de escritor con títulos como De Dominio Maris, Finistresius Vindicatus o Instituciones de Derecho Público de España, con Noticias del Partículas de Cataluña y de las Principales reglas de Gobierno en Cualquier Estado. En sus obras y en su vida pública, Ramón Lázaro de Dou siempre fue un firme defensor del regalismo, creía que el poder de los reyes estaba por encima del poder de la Iglesia. Era un absolutista convencido, aunque tenía claro que la sociedad del siglo XIX tenía que afrontar algunos cambios, lo que le llevaba a defender algunas posturas reformistas.
En 1805 fue nombrado cancelario de la universidad de Cervera. El cancelario era la persona con autoridad pontificia dentro de las universidades. Tras el estallido de la guerra contra Francia en 1808, acabaría siendo diputado en las Cortes de Cádiz (como diputado del clero) y fue elegido primer presidente de dichas cortes al ganar a Benito Ramón Hermida de Maldonado (), presidente provisional hasta ese momento, por la ajustada diferencia de 50 votos frente a 45. Duraría un mes en el cargo, algo que fue habitual en las Cortes de Cádiz. A pesar de su regalismo y su condición sacerdotal, Ramón Lázaro estaba a favor de la soberanía nacional, de la Constitución de 1812 y participo a favor de la abolición del tormento (recordemos que la Inquisición española no desaparecería hasta 1821), de la libertad de imprenta, del Consejo de la Regencia.
Tras la guerra, derogada la Constitución por el rey Fernando VII, continuaría su labor en la universidad de Cervera. Tras los sucesos del Trienio Liberal (el levantamiento de Riego) y la entrada en España de los Cien Mil Hijos de San Luis, Ramón Lázaro sería investigado como sospechoso de apoyar al gobierno liberal. Sin embargo, el tribunal no encontró motivos para la acusación y le absolvió.
Continuó con su labor universitaria y con sus publicaciones, la mayoría en castellano, alcanzando gran reconocimiento. Cuando Gregorio XVI decide suprimir el cargo de cancelario en las universidades, hizo algunas excepciones y Ramón Lázaro fue una de ellas. Mantuvo su cargo hasta su muerte el 14 de diciembre de 1832.