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José Ibor y Casamayor
"Tío Jorge"
Nació en 1755 en el barrio del Arrabal de Zaragoza, en la margen izquierda del río Ebro y que aunque ahora es uno de los barrios antiguos de la ciudad, en aquella época estaba en la periferia (en el arrabal propiamente dicho). Era un barrio de agricultores que trabajaban en esa orilla del río. De pequeño llamaban a José Ibor (escrito Ibort en algunas fuentes) por dos apodos: "cuello corto" debido a su estatura, cuerpo robusto y corto cuello y "Tío Jorge" aunque el motivo de este último parece perdido en la historia. Era agricultor y vivió toda su vida en el barrio del Arrabal, en la calle del Rosario del Burgo de Altabás. Se sabe que su madre se llamaba María y que era de la Puebla del Hijar y que se casó con María Cascarrón con la que tuvo dos hijos: Pablo y Juan.
Cuando llegaron a Zaragoza las noticias de la renuncia de Fernando VII al trono y la ciudad se preparaba para un levantamiento, el Tío Jorge, junto a sus hijos y a un amigo que ha pasado a la historia como el "Tío Lucas" organizó una compañía de escopeteros, la mayoría agricultores, con la que el 24 de mayo, en unión de otros grupos y personalidades, ocupó la casa del Capitán General y lo encarceló. También asaltó el castillo de la Aljafarería para repartir las armas que allí se guardaban entre la población.
Al día siguiente, junto a otras personas, va a buscar a Palafox, que estaba en Zaragoza desde el día 4 de mayo y con quién ya había tenido contactos, y le aclaman como Capitán General de Zaragoza. Este, en agradecimiento, nombra a la Compañía de Escopeteros del Arrabal como su guardia personal y al Tío Jorge lo asciende (lo nombra directamente) a capitán. Su primera tarea como oficial fue escoltar a Melchor Gaspar de Jovellanos (un anciano ya por aquel entonces fuera de la ciudad).
El Tío Jorge se haría notar durante el primer sitio de Zaragoza. En las batallas previas en Épila y Alagón y en Casablanca, pero, sobre todo, a partir del 15 de junio en el propio sitio de la ciudad. Su compañía de escopeteros estaba siempre en los sitios más delicados e impidiendo que el cerco se cerrara del todo. Ello permitió que Palafox llegara con 3.000 hombres de refuerzo y por su dedicación y arrojo, el propio Palafox lo ascendió a teniente coronel.
Sin embargo, las penurias del sitio, la falta de higiene y salubridad afectarían al Tío Jorge quién, enfermo de tifus, moriría el 15 de noviembre de 1808 sin conocer el destino final de esa guerra de la que fue uno de sus iniciadores. Palafox ordenó que se le enterrara en la Capilla del Colegio de los Trinitarios y a pesar de su papel en la guerra contra los franceses, no es una figura muy conocida fuera de Zaragoza. En la ciudad hay un parque que lleva su nombre (inaugurado 200 años después de su muerte) en el que hay una estatua dedicada a él.