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FORMACIONES DE CABALLERÍA
En un artículo anterior pudimos ver las distintas formaciones en las que la infantería se presentaba en el campo de batalla. Ahora le toca el turno a su hermana más noble, la caballería. A pesar de su impresionante potencial y al comportamiento altivo de sus integrantes, la caballería tenía como principal función apoyar a la infantería, protegerla y golpear con rapidez en aquellos lugares de la batalla donde su acción podía ser más decisiva, además de desempeñar la función nada desdeñable de explorar el terreno y llevar información al mando del ejército sobre qué estaba pasando en la contienda.
Una vez más daremos trazos generales sobre la caballería de la época y cuando sea necesario ser más preciso tomaremos como ejemplo la caballería francesa. Al igual que la infantería la caballería estaba divida en ligera, empleada más en labores de reconocimiento, hostigamiento y persecución, y la pesada, cuya función estaba más centrada en la carga y en el cuerpo a cuerpo. La caballería estaba organizada en escuadrones de dos compañías que a su vez estaban compuestos de dos divisiones o pelotones. De hecho se decía que el escuadrón era a la caballería lo que el batallón a la infantería, no por su número, un escuadrón de caballería tenía unos 100 hombres mientras que el batallón contaba con varios centenares más, sino por la funcionalidad en el campo de batalla. Los regimientos de caballería se desplegaban en escuadrones y era esta unidad básica que empleaban para configurar los cuatro tipos de formaciones que podían tomar, en línea, en columna, en escalones y en abierto.
LA LÍNEA
Ver una formación de caballería en línea era muy raro. Al igual que como sucede con la infantería la formación en lína consisitía en presentar todos los escuadrones uno al lado del otro, planteando la mayor cantidad de jinentes en el frente. Aunque esto maximizaba el daño que se podía realizar era muy difícil mantener la formación en cualquier terreno que tuviera el más mínimo obstáculo y en el momento de cargar la formación se deshacía rápidamente. Además le quitaba maniobrabilidad a la formación por lo que en general no era muy utilizada.
LA COLUMNA
También similar a la formación homónima de infantería, la caballería podía formar en con sus escuadrones uno detrás del otro. Además de conseguir mayor concentración de choque, permitía ocultar el número de jinentes que atacaban, ya que la polvareda que se levantaba apenas permitía ver más allá del segundo escuadrón. Esta formación era muy utilizada en las cargas ya que, además de dar maniobrabilidad, suponía un espectáculo imponente el ver aproximarse una nube de jinetes sedientos de sangre. Sin embargo las columnas no solían ser muy profundas, ya que de lo contrario supondrían un fácil blanco para la artillería enemiga.
ESCALONADA
Esta formación era exclusiva de la caballería, consistiendo en una especie de línea en la que los escuadrones forman a ligeramente unos por detrás de los otros, dando una apariencia de escalera. Cuando cargaban primero golpeaba el primer escalón para luego retirarse y dar paso al segundo y así sucesivamente, propinando un castigo continuo en un punto concreto. Además los escalones de atrás podían ver el resultado de los primeros envites y así decidir el mejor lugar para golpear con la siguiente carga. Aunque difícil de realizar no era una formación tan complicada de mantener como una línea y también permitía plantar muchos hombres en el frente, aunque no todos al mismo tiempo.
ORDEN ABIERTO
Por último la cuarta formación posible para una unidad que no estuviera en desbandada era el orden abierto o formación abierta. Conceptualmente similar a la de la infantería consistía en dispersar los efectivos sin dar lugar a una formación compacta. Muy útil para los escuadrones de reconocimiento de una formación más grande o cuando se quería acosar a la infantería desplegada de forma similar. Una vez más al igual de como sucedía en la infantería, cuando un regimiento de caballería se desplegaban en el campo al menos uno de sus escuadrones formaba en orden abierto.
MECÁNICA DE JUEGO
Ha pesar de lo que dijeran los teóricos de la época, incluso a pesar de lo que dijo el mismísmo Napoleón, a la hora de plasmar las formaciones de caballería en nuestra mesa de juego no vamos a tomar como el escuadrón la unidad básica de caballería en el campo de batalla sino el regimiento. Esto es debido a que algunas de las formaciones, por ejemplo la de escalón, son difícilmente realizables un batallón individualmente. Así pues consideraremos que la caballería formará en batallones de 4 escuadrones, para un total de 400 jinentes. Como hicimos con la infantería, un escuadrón de caballeróa tendrá las mismas puntuaciones que la media de los soldados que la componen, modificadas por sinergia con la habilidad de Conocimiento Militar (Táctica terrestre) del mando de la compañía. Como dijimos en el artículo sobre formaciones de infantería, cada asalto de formaciones equivale a 10 asaltos normales y al principio de este el mando del regimiento tiene que hacer una tirada de Conocimiento Militar (Táctica terrestre) para determinar quién actúa primero. Debido a su rapidez de movimientos esta tirada se hace un -1GD para la caballería.
A diferencia de la infantería una unidad de caballería siempre puede moverse cada asalto, aparte de las otras acciones que realice. Será el tipo de acción la que limite su velocidad.
Cambiar de formación.
Un regimiento de caballería podrá cambiar su formación si se mueve a velocidad de marchar o menor. Cambiar de formación es una acción extendida que necesita un número variable éxitos de Conocimiento Militar (Táctica terrestre), modificada con la sinergia de la media de la misma habilidad de los integrantes del mismo, dependiendo de la formación orginal y la objetivo. Al contrario de lo que sucede con los batallones de infantería, un regimiento de caballería no se considera desorganizado cuando cambia de formación
Al igual que con la infantería un regimiento siempre puede decidir formar un de sus escuadrones en formación abierta desde una línea o una columna con tan solo un éxito y reintegrarla con dos.
Por último es posible reorganizar un regimiento que está desorganizado para que forme en columna. Para ello el mando debe realizar una acción extendida que necesita 3 éxitos con un +1GD.
Disparar armas de fuego
Aunque técnicamente es posible disparar armas de fuego desde una montura y de hecho la pistola de silla era un equipamiento habitual en las unidades de caballería, además de la carabina en algunos regimientos especiales como los dragones, disparar las imprecisas armas de la época desde una montura no era muy buena idea. No era una maniobra que se ensayase y las descargas de fuego se solían reservar para cuando se estaba en combate cerrado. De todas formas nada impide a una unidad decidir por hacer una descarga, aunque deberán detenerse completamente un asalto para poder recargar. Cuando disparan no pueden moverse a una velocidad superior a marchar, además de contar con el penalizador habitual de +1GD. En cuanto a los escuadrones de un regimiento que pueden realizar fuego efectivo según la formación, diremos que en una formación en línea pueden disparar todos, en una columna solo el primero y en escalones y orden abierto solo dos, aunque como sucedía con la infantería las compañías de caballería en orden abierto pueden decidir apuntar a los mandos del enemigo, aumentando en +1GD las tiradas de Esquiva que hagan para evitar el daño.
Para finalizar la cantidad de hombres que forman el escuadron modifica la tirada de ataque de igual forma que la infantería, según la siguiente tabla que repetimos aquí por comodidad.
Combate cuerpo a cuerpo
La forma más habitual en la que un regimiento de caballería entrará en combate. Usualmente se realiza como continuación de una carga, para así maximizar el daño producido. No solo eso sino que la superior movilidad de la caballería se explotaba para poder atacar al enemigo por el punto más débil. Escoger el momento justo para realizar una carga era vital para su éxito. Así cuando una unidad carga contra otra sus mandos deben realizar una tirada enfrentada de Conocimiento militar (táctica terrestre), con sinergia de la media de la habilidad de Conocimiento militar (táctica terrestre) de los integrantes del regimiento. Por cada diferencia en el nivel de éxito de la tirada el bando de ganó tendrá un -1 GD a sus acciones y el perdedor un +1 GD a las suyas. La tirada del atacante también está condicionada con la situación:
Por último el tipo de formación de la caballería condicionaba tanto el número de escuadrones como la velocidad que se podía desarrollar en una carga. Así una unidad en línea podía plantar todos los escuadrones en el choque inicial pero su velocidad máxima es marchar. Una formación en columna solo puede atacar el primer asalto con un escuadrón, añadiendo uno por cada asalto sucesivo, aunque la velocidad que puede desarrollar es de esprintar. Por último una formación es escalones puede plantar dos escudarones en el primer asalto y los otros dos en el siguiente, aunque limitado a una velocidad máxima de correr. Una unidad en orden abierto puede cargar a la velocidad que quiera, pero solo podrá plantar un escuadrón en el primera asalto.
Una vez que todos los escuadrones de un regimiento de caballería están en combate cuerpo a cuerpo se considera que la carga a finalizado y ya no se realiza daño adicional (ver más adelante) En ese momento es posible intentar que el regimiento abandone el cuerpo a cuerpo para realizar una nueva carga. Para eso el mando debe conseguir una tirada de Conocimiento militar (táctica terrestre) con un +1GD para que la caballería abandone el combate en formación abierta.
Daño entre compañías
Este apartado es similar a lo explicado en el artículo sobre infantería, con la salvedad de que un batallón de caballería que esté cargando hace daño tipo VII, con un +20 si carga a velocidad de correr y +40 si carga a velocidad de esprintar.