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El Pistón de fuego
El pistón de fuego es una invención tecnológica muy poco extendida, pocas tribus de toda Pangea conocen su existencia y mucho menos su funcionamiento, por supuesto nadie sabe porqué funciona.
El pistón de fuego es básicamente un encendedor de fuego que utiliza la compresión del aire para generar calor y de esta forma conseguir encender un carboncillo o algún tipo de iniciador.
Historia del pistón de fuego
Se cree que el pistón de fuego es una invención o descubrimiento de los hombres invisibles de las selvas sur orientales de Pangea, no se sabe cuanto tiempo llevan utilizando este tipo de artilugios, pero si se sabe que los primeros pistones que se vieron fuera de las selvas provenían de esas regiones tropicales. Esta herramienta puede ser relativamente común entre los jefes y chamanes de los hombres invisibles, entre los mendwan del resto de Pangea se considera un artilugio excepcionalmente raro y valioso, aunque ese valor dependerá del lugar donde se pretenda comerciar con él, probablemente un miembro de una tribu Aisdwan mataría por tener un pistón de fuego, mientras que para un hombre de ébano quizá solo fuese una baratija.
Descripción y funcionamiento
En primer lugar es conveniente decir que se han visto pistones de fuego de muy diferentes materiales, madera, bambú, cuerno de animal y huesos. El pistón se compone de dos secciones, el cilindro y el pistón propiamente dicho, el cilindro es un trozo de alguno de los materiales antes mencionados al que se le practica una oquedad redonda y profunda; La segunda pieza, el pistón, suele ser del mismo material pero tiene la medida exacta para entrar en ese orificio practicado en la primera parte, el pistón tiene dos peculiaridades, en la punta se le practica una incisión para sujetar un trozo de carbón, hongo yesquero o algún otro iniciador del fuego, y en la parte opuesta se coloca o se moldea un pomo o empuñadura.
El funcionamiento es bastante sencillo pero se requiere práctica para conseguir fuego con rapidez y sin lastimarse la mano. Se coloca un trozo de carbón de alguna hoguera anterior o alguna yesca muy seca en el extremo del pistón, y se introduce con violencia en el orificio del cilindro, la idea es que la compresión del aire contenido en esa oquedad genera una gran cantidad de calor que va a prender el iniciador. Para que la compresión sea eficaz el cilindro debe tener unas medidas concretas, generalmente estas herramientas tienen una medida de un pie de longitud.
Después de golpear con el pistón dos o tres veces se retira para comprobar si ha prendido, en ese caso se coloca sobre una yesca seca y se realizan las maniobras típicas para encender fuego, airearlo, soplar con suavidad y posteriormente se coloca sobre madera seca.
La mayor parte de los pistones de fuego son herramientas con un diseño muy básico, aunque no es raro encontrar, en manos de personas influyentes, algunos con ricos y detallados trabajos de talla.