Llego hasta aquí
Mano de años de una mano de palmas de una mano de columnas de la estela del caribú
Runas del sabio
Como saben los cuervos de Taga...
Luz de Druma profetiza días oscuros
La chamán de Balora ha revelado a su grakin (y a los comerciantes que en él estaban) una serie de sueños proféticos que ha tenido. Según ella, los sirvientes del wukran se están alzando de las oscuras oquedades en las que fueron desterrados antaño. Están siendo convocados hacia la superficie por la oscuridad que crece y que pronto toda la tierra hasta donde alcanza la vista se verá poblada de monstruos y engendros. Luz de Druma no ha sabido precisar el momento en el que ocurrirá su visión, pero ha dicho que hay unos signos que nos anunciarán su llegada: los pájaros dejarán de volar, los animales aullarán toda una noche y el fuego saldrá de las entrañas de la tierra.
La guerra dwandir se recrudece
Los comerciantes de la zona dicen que los bosques dwandir han dejado de ser seguros y que las flechas vuelan entre los árboles para clavarse en el pecho de cualquiera que camine desprevenido por ellos. No se sabe los muertos, pero por la demanda de piedras negras para objetos fúnebres parecen muy elevados. Se creyó que la guerra duraría hasta el final del invierno, pero este está a punto de acabar y no parece que la paz esté llegando a los bosques.
Comerciante muerto en el camino de Aguaclara
Drozal, uno de los cazadores más jóvenes del grakin de Aguaclara, ha regresado al asentamiento arrastrando el cuerpo de un comerciante habitual. No tenía heridas de garras o de animales, pero un preciso corte recorría toda su garganta. Akker, el kotai que comercia con piedras bonitas, ha afirmado que ese corte es que los dwaldur reservan para castigar a los que han cometido los peores crímenes (como, ha confesado, establecer conversaciones con la hija de un jefe dwaldur). Se da la circunstancia que el fallecido había estado comerciando con Xue del Mar del Sur y que pensaba adquirir, aunque aún no lo había hecho, varios objetos de brundio. Ursus, tras ver el cadáver, se ha retirado al hogar a meditar.
Nuevo brote del punto rojo
Un pequeño grakin cercano a Arawa ha desaparecido. Los comerciantes que los han visitado aseguran que en la entrada del grakin hay señales y advertencias sobre la enfermedad del punto rojo. No han entrado en él, pero tampoco han visto a nadie que saliera de su interior. Los grakines cercanos acusan a Arawa de no haber controlado la enfermedad y haber dejado que el mal se extienda. Sin embargo, en este grakin, no ha vuelto a surgir ningún caso desde los fatales acontecimientos de hace dos ciclos de la druma.
Se da la circunstancia de que el mismo río circula por ambos grakines, aunque Arawa está río abajo, pero algunos chamanes creen que el mal podría estar en el agua y buscan ayuda para investigar el nacimiento del río, descubrir que lo está emponzoñando y acabar con ello.
Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.