Colonia Minera SC-P-Karas IV, cerca del sistema Pababo, Sector Coco

El carguero de abastecimiento SC-A-032 sale del subespacio a la hora prevista, en el lugar previsto, cumpliendo a la perfección el plan de vuelo, y siguiendo una ruta preestablecida de acercamiento a la colonia minera, tal y como está estipulado.

La ruta está despejada de obstáculos, el salto ha sido rutinario, por lo que el piloto activa la IA para un frenado lento, ahorrando combustible y sin arriesgar la nave en maniobras sin sentido que no son nada apreciadas por la corporación.

El piloto comienza las maniobras de frenado mientras el resto de la tripulación se comienza a despertar. Los sistemas automáticos funcionan bien, según todos los parámetros previstos, una nueva entrega puntual y sin problemas.

De pronto una alarma suena en la cabina, y el piloto aparta la vista de su consola, y de los cálculos que está realizando la IA para la aproximación óptima a la colonia y se fija en la consola de sensores, donde ha saltado la alarma. Mientras maldice abre el canal de comunicación interno de la nave.

– Puente a tripulación, necesito a alguien aquí arriba... ahora mismo. Natascha ha detectado algo en la ruta o en sus cercanías y desde mi consola no puedo verlo.

– Recibido puente – la voz de Xiang, el capitán de la nave, es tranquila, ya que han hecho esta ruta muchas veces y nunca ha habido problemas.

La alarma no deja de sonar mientras Seg, el piloto, continua con las maniobras de frenado siguiendo la rutina de aproximación, ayudado por la IA. Cuando Xiang llega al puente saluda con un gesto al piloto, concentrado en su tarea, para no distraerlo en medio de la delicada operación y se acerca con una burbuja de café a la consola que manipula con maestría para obtener la información sobre el contacto.

– ¿Pero qué...? – Xiang mira a Seg y grita – ¡¡Aborta!!, ¡¡aborta ya!!

Ante la inesperada orden Seg lo mira con una mezcla de sorpresa y de miedo en su cara, pero al ver la cara de Xiang, su entrenamiento se hace cargo de la situación y sus dedos vuelan sobre la consola, dando las órdenes necesarias y desconectando la IA de aproximación, para sustituirla por una de evasión.

– ¡Xiang a tripulación! – La voz del capitán ya no está tranquila y sosegada cuando abre de nuevo la comunicación interna de la nave – ¡Zafarrancho de combate!, no es ningún simulacro, estamos en zafarrancho de combate, todos a sus puestos.

Hasta el puente llegan las maldiciones de la tripulación que deja todo lo que estaba haciendo y comienza a correr hacia los puestos asignados, mientras Xiang mueve la cabeza pensativo, antes de activar el holograma de situación de la nave.

Cuando Seg ve el holograma palidece, sobre la colonia se puede ver una nave del tamaño de un crucero ligero, en la que entran y salen lanzaderas de carga que van desde la superficie de la colonia hacia sus hangares. También se identifican varios cazas que surgen de la nave y se dirigen hacia ellos.

– ¿Qué es eso? – Pregunta Huang, el navegante, cuando entra en el puente, y ve el holograma activo – ¿De dónde han salido? ¿Nos están atacando?

Pero Seg no se fija en la nave grande, ni siquiera en los cazas, solo se fija en media docena de puntos que se aproximan desde el exterior del sistema, ya que son los únicos que podrían llegar a interceptarlos, los cazas están demasiado lejos.

- Comenzando ruptura - avisa Seg antes de encender los retros de la nave para obligarla a girar sobre sí misma en una maniobra desesperada. A la mierda el bono por combustible, lo primero es salvar el pellejo. La nave gira sobre sí misma de una manera brusca, haciendo crujir y estremecerse toda su estructura, pero aguanta la maniobra y se encara hacia el exterior del sistema, intentando mantener una cierta distancia con las naves que se aproximan a toda velocidad. Cuando todo parece indicar que lo van a lograr, el holograma de situación muestra como las naves que se aproximan lanzan una salva de torpedos contra ellos. Cuando lo ve, Seg menea la cabeza, sabe que no lo van a conseguir, si solo fueran cañones pasarían entre ellos y escaparían por velocidad, pero Natascha no está preparada para soportar una salva de torpedos de ese calibre...

– Son marodjir – murmura Huang, diciendo en voz alta lo mismo que todos los del puentes están pensando –. Estamos jodidos, muy jodidos...

Las características técnicas de la nave son:

Kanonerskuju, patrullera pesada Marodjir, del rod “Chernyj Vdova”