Colonia Minera SC-P-Karas IV, cerca del sistema Pababo, Sector Coco

Cuando la nave marodjir Ubijca, termina la maniobra de frenado contra el gigante de gas del sistema, pone rumbo hacia Karas IV, el principal planeta habitado del sistema y capital de la colonia minera humana. Según los informes de inteligencia, en Karas IV podrán encontrar la mayor parte de la población humana de la colonia y casi todos los recursos de la misma.

Mientras la nave se dirige hacia Karas IV, de su hangar van saliendo cazas que se agrupan a su alrededor para cumplir con sus diferentes misiones. Aunque a diferencia de lo habitual, no se agrupan siguiendo la formación que usan las potencias galácticas, e incluso los piratas, si no que se van agrupando de forma bastante desorganizada.

Los diferentes grupos de cazas se dirigen hacia sus objetivos, dos de los grupos más grandes se dirigen hacia los otros dos planetas del sistema donde hay presencia humana, uno de los grupos se queda con la nave principal, y el resto se dirigen hacia Karas IV, aunque según se van acercando al planeta se van separando para dirigirse hacia sus diferentes objetivos.

Cuando la nave marodjir se aproxima a Karas IV, desde la superficie de este despegan varias naves, cargueros ligeros, naves privadas y alguna nave de la corporación minera. Las naves despegan a potencia máxima, gastando mucho combustible, para poder alejarse del planeta y de los marodjir, lo más rápidamente posible, dirigiéndose hacia el exterior del sistema, con la intención de poder alcanzar la velocidad de salto antes de ser interceptados.

Ante esta huida de naves, el grupo de cazas que se dirige hacia el espaciopuerto del planeta, cambia su curso para interceptarlas y tratar de evitar así su huida. Además, los cazas que se habían quedado alrededor de su propia nave aceleran y se dirigen también a interceptar las naves que intentan huir del planeta.

Cuando los cazas que protegen a la Ubijca se alejan de ella para interceptar a las naves que huyen, de su hangar salen más cazas, que forman un nuevo grupo a su alrededor, seguidos por varias lanzaderas de asalto que se agrupan para lanzar el ataque principal sobre Nezhim, la capital del planeta, transportando a los temidos zveri, del rod “Chernyj Vdova”.

Mientras los cazas marodjir se enzarzan en un combate cerrado con el grupo de naves que está intentando huir del planeta y de ellos, desde la Ubijca se detecta otra nave, un carguero ligero, que también intenta huir del planeta, pero a diferencia del resto de naves, prefiere la huida en solitario, intentando pasar desapercibida a las naves marodjir que cercan Karas IV.

Su estrategia se ha demostrado efectiva, ya que los cazas marodjir ocupados en inutilizar las naves que intentan huir del planeta están demasiado ocupados como para poder perseguirlo con efectividad e inmovilizarlo como al resto de naves, ya que el objetivo de los marodjir no es destruirlas, si no evitar que huyan, puesto que tanto la tecnología de las naves como la propia tripulación son un bien demasiado valioso para dejarlo escapar.

Ante la situación, Korsum, el Bolee Zvezd de la Ubijca, se ve obligado a tomar una decisión difícil y que le puede costar una reprimenda de su rod, pero no puede permitir que se escape el carguero y avise de su ataque, la colonia minera es demasiado importante para los planes del rod como para permitir que carguero escape, por lo que ordena destruirlo.

Las armas de la Ubijca, cuyos artilleros ya habían fijado el blanco, abren fuego una sola vez. Los primeros impactos consiguen partir el carguero ligero por la mitad, mientras los demás impactos lo destruyen prácticamente por completo, de tal forma que lo único que se puede aprovechar del carguero tras la salva de disparos es la chatarra en la que se ha convertido.

Otras naves que estaban realizando una maniobra similar a la del carguero destruido, optan por volver a la relativa seguridad de la atmósfera del planeta, donde esperan poder escapar del acoso de los cazas, pero el grupo de cazas marodjir encargado de destruir los satélites de comunicación situados en la órbita del planeta, tras acabar su misión se internan también en la atmósfera, para perseguirlas y obligarlas a planetizar bajo el riesgo de ser derribadas si no lo hacen, demostrando con la maniobra que la atmósfera del planeta no es segura.

Mientras tanto, la desigual batalla entre las naves civiles, que intentaban huir del planeta, y los cazas marodjir acaba con todas las naves civiles inmovilizadas o a la deriva, sin ninguna capacidad de maniobra con la poder escapar de las lanzaderas de asalto que se acercan para abordarlas y tomar el control de las mismas, y de los tripulantes que hayan sobrevivido.

En el puente de mando de la Ubijca, el Bolee Zvezd Korsum, examina en la pantalla de datos las informaciones que le envían desde las distintas unidades. La resistencia en las dos colonias exteriores del sistema ha sido mínima, una vez que los cazas han acabado con las lanzaderas desplegadas en las mismas. Las primeras unidades de zveri ya están desplegadas en la capital del planeta, y se están mostrando tan eficaces como de costumbre, no hay nada como estas unidades para aterrorizar y acabar con los grupos de resistencia organizada.

Solo cuando el último punto de resistencia armada cae en la ciudad, se permite Korsum una pequeña sonrisa, el ataque ha sido todo un éxito y su rod estará satisfecho, los humanos no han podido establecer una defensa en condiciones y la rápida destrucción de los satélites de comunicaciones les ha impedido coordinar sus defensas o avisar de su llegada, la colonia de Karas IV pertenece ahora al rod “Chernyj Vdova” del pueblo Marodjir.

Las características técnicas de la nave son:

Samolet, caza atmosférico de superioridad marodjir