Llego hasta aquí
Tierra de Nadie 2008
Aprovechando que era verano, que hacía calor y que ir hacia el sur es "bajar", nos marchamos a las Tierra de Nadie de este año. Estas jornadas llevan celebrándose varios años en el CEULAJ. Un centro de juventud (la EULA es de "eurolatinoamericano", un "palabro" inventado por alguien que no respira al hablar) que está en Mollina, Málaga. No está cerca de muchos sitios y aunque la organización puso un autobús friki desde Málaga, la verdad es que la mayoría de la gente se acercó allí en coche. Eso hace que las plazas de aparcamiento en el recinto estén muy cotizadas (hay quien sale antes para coger sitio) y que fuera del recinto haya un poco de caos de aparcamiento (con sus disgustos beneméritos).
El CEULAJ es un recinto cerrado en cuyo interior hay varios edificios y dependencias. Desde un comedor enorme (con su cocina también enorme), a un pabellón de deportes, una piscina, unas pistas deportivas y bastante campo. Además tiene alojamientos (bastante buenos) y una zona donde se monta un camping para los que no han pillado habitación.
Cada año (desde que voy yo) ha ido más gente a las jornadas. La organización comentó que este año estaban cerca de los 600 inscritos, algunos inscritos en los hoteles de Mollina. Parece, por otro lado, que han llegado al límite y salvo milagros (como una ampliación del lugar por parte del Instituto de la Juventud), se ha alcanzado el máximo. Comparado con otras jornadas que antes se hacían, las de Mollina pueden parecer unas jornadas de tamaño medio, pero a diferencia de esas jornadas, un gran porcentaje de los asistentes van a jugar. Es posible que eso sea debido al sitio (lejos de casi todo) o a que los DJ se lo curran mucho y cada año sorprenden con cosas más espectaculares, como esta partida de Circus Maximus:
Asistir a las jornadas cuesta 120 euros (un poco menos si vas en tienda). Puede parece un precio elevado, pero considerando que te dan alojamiento, desayuno, comida y cena los cuatro días, es un precio muy interesante.
¿Qué se puede hacer en las TdN? Principalmente jugar:
- Hay un montón de partidas de rol en vivo que se suele jugar en el exterior, en las zonas de sombra por el día o al fresquito de la noche. Algunos son muy numerosos (40 personas) y otros son más íntimos (8). Hay un poco de todo, desde los típicos vivos de Vampiro, a cosas sorprendentes como vamos a hacer el mono bailadores (creo que se llamaba así) o el vivo de Padre de Familia. Algunos vivos requieren inscripción previa (antes de las jornadas) porque se exige a los participantes que lleven disfraz. La verdad es que estos vivos son los más espectaculares y algunas personas se curran mucho los disfraces.
- También hay rol de mesa. Me dio la impresión que este año había más partidas de mesa que años anteriores, aunque puede que sólo se deba a que había más gente y no a un aumento porcentual de las mismas. Las partidas de mesa se juegan en diversas salas dispersas por todo el CEULAJ. Algunas con aire acondicionado y todo. Había algunas partidas de juegos raros, pero, en general, casi todas eran de juegos bastante conocidos. La presencia de editoriales como NoSoloRol o Sombra haciendo partidas de sus juegos ayudó a que determinados juegos tuvieran más presencia.
- Hay juegos de mesa. De hecho, hay muchos juegos de mesa. En la sala de la biblioteca y gestionado por algunas asociaciones y una tienda hay bastantes juegos a disposición de la gente y si no sabías jugar, te enseñaban. Simplemente, llegar y jugar. El recinto siempre estaba repleto (el que tuviera aire acondicionado todo el día ayudaba) y se podían ver casi todos los juegos de mesa del mercado. También se celebraron en este recinto algunos torneos. Los típicos de colonos de Catán y demás.
- Visitar stands. Había varios, algunos en el pabellón y otros en alguna sala junto a las habitaciones. Editoriales, tiendas y empresas de figuras. Casi todas las posibilidades cubiertas.
- Jugar al ordenador o a la consola. Tengo la sensación que algunos de los participantes más jóvenes estuvieron delante del ordenador todos los días. O eso o todos se parecían mucho. Había varias consolas con pantallas bastante decentes. En definitiva, apetecía jugar. También había Singstar y Guitar Hero con lo que las risas estaban aseguradas (lastima que todos cantaran bien y no lloviera un poco para refrescarnos). Todo esto estaba en el pabellón donde también se celebró el torneo de Heroclix y el de Warhammer 40.000.
- Y finalmente actividades. Esta es una de las cosas de estas jornadas que más me gustan. Además de las partidas y los juegos, se hacen cosas como taller de pintado de camisetas, de marionetas, submarinismo (en la piscina), espeleología (en unas cuevas cercanas). Siempre he pensado que estas actividades estaban pensadas para los acompañantes no jugadores de los jugadores, pero, confieso, me quedé con ganas de hacerme una marioneta.
Unas jornadas de estas características no se podrían realizar sin una buena provisión de gente de organización y un gran número de voluntarios. Los primeros, menos numerosos, parecían incombustibles, aunque los últimos días parecían pálidos reflejos de seres humanos. La idea de los segundos me resultó muy interesante. Los voluntarios de las TdN son asistentes a las jornadas que a cambio de un tiempo echando una mano se les hace un descuento en el precio de las jornadas. Llevan una camiseta de diferente color a la organización y diferente a la que se da a los participantes con la entrada. Todo muy pensado para que no confundas a los unos con los otros.
Resumiendo, las jornadas de Tierra de Nadie fueron estupendas y la fecha de las del año que viene ya están reservadas en mi calendario. Si os habéis quedado con ganas de conocer un poco más las jornadas, tenéis trews opciones: ir el año que viene, echarle un vistazo a algunas fotos que la gente de Sombra ha subido a una página web: Ver fotos o echarle un vistazo a la web de los organizadores: Ver web.