Llego hasta aquí
Sistema Erjahi, sector Martia.
La nave surge del subespacio peligrosamente cerca de la elíptica del sistema Erjahi, sin apenas tiempo tras la salida para hacer el barrido de sensores, el piloto encara la nave hacia el gigante de gas del sistema para empezar las maniobras de frenado. Con una sacudida la nave se lanza a una maniobra Gremal, más conocida por “Loco Iván”, que la sacude mientras roza las capas exteriores de la atmósfera del planeta.
Mientras tanto el navegante se afana con los sensores buscando otras naves en el sistema, lo que significaría problemas para ellos. Ya que en un sistema como Erjahi la presencia de otras naves indicaría que se trata de patrullas o de naves de línea de los verrianos que están vigilando el sistema o aprovisionándose de cara a un viaje mayor, y eso siempre es malo para el lucrativo negocio del contrabando.
Apenas han dado media orbita al planeta cuando los sensores detectan la presencia de varias naves en orbita alrededor de la luna del principal planeta del sector, ante estos datos el navegante maldice y avisa al piloto que interrumpe la maniobra para alejarse del gigante de gas y comenzar la aceleración que les permita saltar y así alejarse del peligro que representan las naves verrianas, los cargueros Fénix son buenas naves pero no está preparadas para enfrentarse a naves de guerra.
Mientras se alejan del gigante de gas los sensores siguen analizando la situación y proporcionando datos sobre las naves verrianas, se trata de varias naves de línea, demasiado lentas para perseguirlos y aunque los cazas verrianos podrían llegar no tendrían tiempo suficiente para cazarlos antes de que llegaran a velocidad de salto.
Mientras la nave se aleja del sistema en una trayectoria perpendicular a su elíptica, los sensores muestran poco movimiento en las naves en orbita, pero súbitamente muestran la presencia de varias naves de piquete vigilando los límites exteriores del sistema, vigilando ante la posible llegada de naves de línea enemigas, pero no la llegada de una nave que saliera del subespacio tan próxima a la elíptica.
Mientras el carguero Fénix fuerza sus motores al máximo para poder saltar cuanto antes, dos de las naves del piquete viran y se mueven en una clara trayectoria de interdicción. Como suele ser habitual en los contactos con naves verrianas, no hay ningún tipo de comunicación por parte de estas. Los contrabandistas saben que si los alcanzan abrirán fuego hasta derribarlos o hasta que salten al subespacio.
El carguero consigue pasar a toda velocidad entre las dos naves verrianas antes de que estás consigan cerrar su ruta de escape, pasando fácilmente entre los disparos de sus torretas de combate sin apenas daños. Pero la alegría de los contrabandistas dura poco, apenas unos segundos, lo que tardan los sensores en detecta y analizar las dos salvas de torpedos que acaban de lanzarles desde las naves verrianas.
A pesar de los esfuerzos del piloto, una decena de torpedos impacta contra la parte posterior de la nave, destrozando por igual blindaje y compartimentos de carga. La alarma de descompresión resuena por toda la nave mientras los sistemas estancos se van activando y cerrando los compartimentos que han quedado expuestos.
Una segunda salva de torpedos, lanzada desde ambas naves verrianas alcanza de nuevo al carguero, que en esta ocasión no tiene tanta suerte y es alcanzado por más de una docena de torpedos. La nave no resiste tanto daño y explota dejando como único recuerdo de su existencia un reguero de pequeños objetos de valor.
Tras el breve combate, las naves verrianas que apenas habían sido importunadas por el ligero fuego defensivo de las torretas del carguero se alejan de sus restos y retoman sus posiciones en los límites del sistema, continuando su vigilancia.
Unas horas después las naves de línea se alejan del planeta y saltan al subespacio con un objetivo desconocido, por lo que las naves del piquete vuelven en su gran mayoría al planeta donde está su base, dejando de vigilar los límites del sistema.
Una hora después de que las naves verrianas despejen los límites del sistema, una pequeña y oscura nave que tiene sus sistemas al mínimo empieza a alejarse de la elíptica del sistema mediante cortos impulsos de aire comprimido, para evitar ser detectada por los sensores de largo alcance del planeta. Finalmente, cuando ya se encuentra a una distancia segura, enciende sus motores y acelera para poder saltar al subespacio y llevar consigo la información obtenida tanto del breve combate como de las naves de línea verrianas que acaban de repostar en el planeta.
Las características técnicas de la nave son:
Patrullera rápida verriana
ETI: 160 Valor de la nave: 230 (contando una Habilidad de 15) Motores: 9 Modificador por sistemas: -1 Autonomía: 20 días (15 días de comida) Proa: TO + 2MT, TO + 2MT, 8RE Popa: (CA + SV + AP + 2MP), (CA + SV + AP + 2MP), 8RE Estribor: TO + 2MT, TO + 2MT, 8RE Babor: TO + 2MT, TO + 2MT, 8RE Centro: 8SI, 9MO, (4CA + 2SV), (CA + SV + AL + 2ML), 7CG (4Ct + Cs + CG + Cc) + 2SV |
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Prestaciones Carga: 7 CG (Todos los CG están presurizados)Tripulación: 1 Piloto, 1 Navegante, 1 Ingeniero, 1 Técnico y 3 Artilleros Maniobrabilidad: 3 Blindaje: 40 en todas las localizaciones Munición: 20 en los lanzadores de torpedos, 20 en las torretas pesadas y 30 en la torreta ligera Soporte vital: 2 en el puente de centro, 1 en las 3 torretas de popa y centro y 2 en los CG de centro Supervivencia de la nave: 5, 5, 5, 8 Impactos múltiples: No aplicable |
Críticos Proa: MT (2), TO (4), RE (4)Popa: MP (2), AP (4), CA (1), SV (1), RE (2) Estribor: MT (2), TO (4), RE (4) Babor: MT (2), TO (4), RE (4) Centro: (1), AL (1), SV (1), CA (1), SI (2), MO (3), CG (1) |