Llego hasta aquí
Esputodrak
Los esputodrak son un tipo de saurio poco habitual. La mayor cantidad de individuos se concentran en las agrupaciones selváticas que se encuentran al sur del Lago de la Serpiente, si bien pueden encontrarse, aunque con dificultad, en las selvas y bosques densos del este y sur de Pangea.
Son animales bípedos, con una larga cola que les ayuda a mantener el equilibrio. Algo más grandes de sus primos los raptodrak llegan holgadamente a las dos varas de altura y las seis de longitud. Sin embargo este mayor tamaño no los hace mucho mas fuertes, pero sí más lentos. Además sus mandíbulas no son tan fuertes ni sus dientes tan afilados. Por si fuera poco su coloración no está tan conseguida y se esconden peor en su habitat natural.
Todas estas deficiencias podría provocar una preocupación por el futuro de la especie. Sin embargo los esputodrak poseen un arma inusual a la que deben su nombre. Sobre la cabeza tiene una pequeña cresta de variados colores en la que se aloja una glándula que segrega una solución ácida, la cual pueden expulsar por unos pequeños orificios situados en la nariz gracias a la acción de un músculo alojado en el cráneo. El esputo resultante puede alcanzar una distancia de hasta tres varas. Normalmente un esputodrak puede hacer hasta tres disparos antes de agotar su carga de ácido, recuperándolo a una tasa de una carga cada 8 horas. El ácido que expulsan tiene una potencia de 6.
El principal uso que le dan a su esputo ácido es para cazar pájaros, mamíferos y reptiles de pequeño tamaño. Su boca segrega una base que neutraliza rápidamente el ácido, permitiéndole comerse su víctima antes de que se disuelva. Suelen cazar en solitario o en parejas y raramente atacarán a criaturas más grandes a no ser que tengan mucha hambre, estén en época de cría o el intruso se adentre demasiado en su territorio.
Durante casi todo el año viven en grupos familiares de dos adultos y una o dos crías, aunque también se suelen encontrar jóvenes adultos solitarios. Suelen moverse siempre por el mismo territorio, del que son muy celosos. Durante la época de cría suelen acudir a las zonas fronterizas de sus territorios para buscar pareja y depositar allí su puesta, para así poder defender entre todos los huevos frente a depredadores, sobre todo contra los raptodrak. La selección de pareja se hace en competiciones de machos que intenta impresionar a su rival y la hembra con el tamaño de su cresta. No suele haber peleas entre ellos y raramente se lanzan esputos ácidos unos a otros.
Los medwan de ébano aseguran que uno de los lugares más peligrosos de la selva es la zona de cría de los esputodrak. Según cuentan algunos ancianos que se han adentrado en dichas zonas una vez a pasado la época de cría, no es raro encontrar cuerpos medio disueltos de grandes depredadores, llegándose incluso a ver esqueletos de sulardarks con claros indicios de corrosión.
FUE 7/25