Equipo de duelista tyrano
La savra
La savra ("espada de honor" en velder), es un arma blanca tyrana. Diseñada para herir con la punta más que con el filo, en definitiva se trata de un espadín corto que puede medir entre 80 cm. y 120 cm. La hoja, normalmente de acero elástico, suele estar hueca para proporcionar mayor ligereza (pesa alrededor de 1 kg.) y en su sección transversal tiene forma triangular, romboidal o de estrella. Termina en una punta afilada que se usa para acometer y aunque también suelen tener filo, esto no es imprescindible. Debido a su aspecto frágil, puede parecer que se trata de un arma poco efectiva en un combate real; nada más lejos de la verdad, ya que en manos de un experto savrarenne (vel. "danzante de espada de honor"), se convierte en un arma verdaderamente mortífera.
La cazoleta de las savras suele tener forma redonda, ovalada o aconchada. Las guardas han ido evolucionando con el tiempo, dividiéndose en tres tipos dependiendo del estilo o gusto particular del savrarenne: la guarda de doble anillo, de gavilanes y de herradura. También existen modelos sin guarda, aunque sólo unos pocos las usan. El ver a un savrarenne portando una de estas armas sin guarda es signo de que posee una gran destreza o una gran arrogancia. Tradicionalmente, las savras se empuñan con la mano derecha, mientras que el brazo izquierdo se emplea para detener o desviar las estocadas del oponente.
La savra fue inventada en Velder a mediados del periodo preindustrial tyrano. Originalmente se trataba de un arma destinada exclusivamente a los miembros de la nobleza. Los nobles de esta época eran dados a enfrentarse entre sí en duelos de honor, a menudo por cuestiones vanas. Los tyranos siempre han sido una especie con un bajo índice de natalidad, y si estos duelos se hubieran realizado con instrumentos más mortíferos, se habrían cobrado un insoportable precio en sangre de valiosos jóvenes dotados de gran potencial psiónico. Por este motivo, la savra era un arma perfecta para estos duelos, ya que era elegante, ligera y no excesivamente letal. Los duelos con savras solían terminar más veces con heridas y rasguños que con muertes, lo que resultaba ideal para los tyranos.
Fue con el afianzamiento del sistema social de castas cuando la savra dejó de ser usada exclusivamente por los nobles y cuando terminó de refinarse definitivamente el savraren (vel. "danza de la espada de honor"): el arte de la "esgrima tyrana".
Con el inicio de la expansión espacial por el brazo Remba, la sociedad tyrana dejó definitivamente de considerar aceptable la "violencia innecesaria" entre sus miembros, especialmente entre los de las castas más poderosas. Los líderes tyranos consideraban intolerable que los jóvenes de buena cuna se enfrentaran entre sí, ya que sus excelentes bagajes genéticos se desperdiciaban estúpidamente si uno de ellos moría por una nimia cuestión de honor o una desavenencia que podría haberse resuelto de otro modo. Finalmente, el gobierno tyrano aprobó severas leyes contra los duelos. Fue en este momento cuando surgió la figura del savrarenne, un miembro de los sin casta, un tyrano sin poderes psiónicos (y por lo tanto un individuo prescindible para la comunidad) que luchaba en lugar del sujeto al que representaba a cambio de dinero, fama y prestigio. En esta época, además de los savrarenne que alquilaban sus talentos al mejor postor, también se generalizó el uso de campeones; entre los jefes de las familias aristocráticas se estableció la costumbre de mantener un savrarenne a su servicio permanentemente. Este sujeto se encargaba de defender los intereses familiares en el campo del honor. El resultado es que algunas de las rivalidades entre familias nobles por "apadrinar" al espadachín más habilidoso llegaron a ser legendarias, y se pagaron (y aún se pagan) cantidades millonarias a los savrarennes más diestros. Precisamente de este tema trata la novela "Limpieza de sangre", del popular Aller Madan (autor también de la archiconocida "El amor desconocido"). De esta época nos han llegado numerosos ejemplos de savras que incorporan barrocas filigranas ornamentales. Estas armas son consideradas parte del patrimonio artístico tyrano, y suelen alcanzar precios astronómicos entre los coleccionistas.
Savra
Fuerza: 3
Daño: I+0
Parada: 2
Peso: 1
Coste: 25
Las savras con empuñadura de doble anillo suman un +2 al modificador de daño.
Las savras con empuñadura de gavilanes suman un +2 al modificador de parada.
Las savras con empuñadura de herradura suman un +1 al modificador de daño y otro +1 al modificador de parada.
El adel
El adel (vel. "compasión") es un cuchillo perteneciente a la cultura tyrana que, posiblemente, en la antigüedad fue usado como herramienta agrícola. También se dice que la forma del adel está relacionada con las creencias animistas de las primitivas tribus tyranas acerca de los vavires, unas feroces aves carnívoras corredoras de Velder, y que por eso el adel tiene forma de pico de vavir. En cualquier caso, lo único cierto es que el origen de esta hoja de forma extraña puede remontarse a la prehistoria de Velder.
Durante milenios, los tyranos usaron el adel como herramienta de caza, pero pronto comprendieron que también era una perfecta arma de guerra. De hecho, existe una leyenda que afirma que fue gracias a la invención del adel que, en los albores del tiempo, los tyranos se impusieron en su cruenta guerra contra otra especie inteligente oriunda de Velder.
El adel se caracteriza por tener una hoja curva, usualmente dotada de doble filo (filo y contrafilo). Está pensado para ser sostenido en un agarre invertido; sostenido correctamente se extiende por debajo de la mano, con la punta de la hoja hacia adelante. Posee un agujero en la parte trasera del mango a través del que se mete un dedo, con lo que el agarre se mantiene de forma sumamente firme. Debido a esto la persona que sostiene el adel es muy difícil desarmar. Aunque es menos habitual, además de ser sostenido con la hoja hacia adelante y extendiéndose por debajo del puño también puede ser sostenido con la hoja hacia delante, por encima de la mano.
A pesar de su hoja más corta de lo habitual, los adeles permiten realizar cortes más poderosos que con un cuchillo ordinario, particularmente contra las extremidades del enemigo. Las técnicas de combate con este arma se orientan hacia los intentos de seccionar los vasos sanguíneos situados en la entrepierna, axilas, bajo el maxilar y en la zona occipital del cráneo (en el caso de oponentes tyranos).
El adel no es, ni de lejos, un arma tan elegante como la savra, por lo que con el advenimiento de las armas de fuego cayeron rápidamente en desuso. Durante milenios su única función fue dar el golpe de gracia a los heridos de muerte, con el objeto de terminar con su agonía (de ahí su nombre). Sin embargo, durante los últimos años el adel ha venido gozando de una popularidad creciente entre los miembros de la Fa.Ra.Li., que lo consideran un símbolo de la su milenaria herencia cultural. Recientemente, la Armada tyrana ha adoptado el uso del adel como parte de su adiestramiento de combate básico y, hasta el momento, está demostrando su viabilidad como arma personal de último recurso.
Adel
Fuerza: 2
Daño: I+1
Parada: 1
Peso: 0,5
Coste: 5
No puede lanzarse.
El usuario no puede ser desarmado.
El brazal de savrarenne
Los savrarenne tradicionalmente usan este tipo de armadura durante los duelos de honor. Se trata de una malla de fibrosílex reforzado que se combina con una hombrera fabricada en monómero de duraluminio que llega hasta el codo. Normalmente esto suele ser más que suficiente para detener los impactos de armas ligeras como las savras, pero no serán de demasiada utilidad contra armas más pesadas y menos aun contra armas de fuego. La idea es proporcionar protección en el brazo izquierdo, ya que ese brazo es el que se emplea para desviar las estocadas del oponente.
Brazal de savrarenne
Protección: 1/3 en el brazo izquierdo
Coste: 30
Peso: 0,9
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