Número: 222. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Quizás más conocido como Gotha Go 229 debe sus nombres a las fabricas donde era fabricado. O dicho de otra forma, el nombre del avión es 229 y se llama Ho o Go en función de si lo fabricaba Horten o Gotha. Hemos mantenido la denominación Horten porque fueron ellos los que lo diseñaron, en concreto los dos hermanos cuyo apellido daba nombre a la empresa.
El Ho 229 tenía dos características importantes: fue el primer avión diseñado sin cola, lo que ahora se denomina "ala volante" y fue el bombardero alemán que más se acercó a las especificaciones elaboradas por el Reichsluftfahrtministerium (Ministerio del aire): 1000 kilos a 1000 millas (1600 km) a 1000 Km/h.
Los hermanos Horten con uno de sus planeadores de ala volante. Imagen de dominio público.
En los años 30, se popularizó en Alemania el uso de planeadores. Esto era consecuencia de las medidas restrictivas del Tratado de Versalles que prohibía tener aviones a motor y todos aquellos que sentían el deseo de volar (y tenían dinero para hacerlo) solo podían manejar planeadores. Había pocos aviones a motor y estaban muy reservados. De hecho, muchos de los pilotos alemanes de la Segunda Guerra Mundial empezaron como pilotos de planeadores. En este entorno, la fábrica Horten empezó a experimentar con planeadores de ala volante. Tras la llegada de los nazis al poder, la denuncia del Tratado de Versalles y el rearme alemán, los planeadores y sus diseños quedaron un poco relegados, pero los hermanos Horten vieron una oportunidad en el anuncio el ministerio del aire: 1000 kilos, millas y km/h. Ningún diseño de avión actual podía alcanzar esos requisitos, pero los Horten pensaban que el ala volante en la que habían estado trabajando sí podría. Su menor resistencia al aire le daría más velocidad y alcance.
El Reichsluftfahrtministerium aprobó el proyecto con la denominación de Ho-IX, pero consideró que la velocidad estimada del proyecto (mayor que cualquier avión aliado de ese momento) lo convertiría también en un buen caza y le pidieron a los Horten que añadieran un par de cañones de 30 mm (acabarían siendo 4).
El Ho 229 debe mucho a los planeadores y mientras que su estructura es de tubos de acero, su revestimiento es mayoritariamente de madera (se utilizó esta por la escasez de aleaciones ligeras). El asiento del piloto se eyectaba en caso de accidente mediante un resorte accionado por gas y era bastante sensible a las balas enemigas porque podía explotar. El tren era retráctil, la pintura se realizó con polvo de carbón, que aumentaba la conductividad eléctrica y reducía la señal del avión al radar (también fue bastante pionero en esto). Y todas las superficies de maniobra iban en el ala (debido a la ausencia de cola).
El prototipo V1 dispuesto a despegar. Imagen de dominio público.
El primer prototipo (HO IX V1) voló en marzo de 1944 y fue un planeador (no llevaba motores). Más tarde se le añadiría dos motores Jumo 004 (aunque no era el motor inicialmente elegido) y este segundo prototipo (HO IX V2) voló en diciembre de 1944. La prueba debió ser bastante satisfactoria porque Goering ordenó construir 20 aparatos, pero como los Horten no tenían esa capacidad, la orden de fabricación se transfirió a la empresa Gotha y el modelo pasó a denominarse RLM Ho 229.
Esto produjo algunos cambios en el diseño: el V3 revisaba las tomas de aire y nunca se terminó; y al V4 y V5 se le añadieron algunos cambios menores debido a la fabricación en Friedrichroda (Gotha), pero no terminaron la estructura. Y la V6 que se suponía iba a ser la versión definitiva, pero que nunca se construyó, solo se conoce una maqueta.
Mientras esto ocurría en Gotha, los Horten no estuvieron ociosos y diseñaron dos variantes: el HO IX b (que sería un entrenador con dos asientos) y el Ho 229A-0 que era la versión de combate de la V6 de Gotha. Ninguno de los dos modelos llegó a construirse.
El 18 de febrero de 1945, el prototipo V2 sufrió una avería del motor cuando volaba a 8000 metros de altura y llevaba 2 horas de vuelo. El piloto trató de salvar el avión, pero acabó estrellándose. El sistema de eyección funcionó, pero él acabó chocando con un árbol y murió días después de las heridas. Aquello supuso un revés y un parón para el proyecto, pero en marzo de 1945 el Ho 229 fue incluido en el plan Jäger-Notprogramm (aceleración de la fabricación de armas baratas). A pesar de ello, ningún avión llegó a terminarse.
Descarga del Ho 229 v3 en una base estadounidense. Foto de dominio público.
Cuando finalizaba la guerra, los ejércitos Aliados se volvieron un poco locos buscando la tecnología alemana (operación Paperclip). Los dos únicos aparatos construidos, el V1 y los restos del V2 acabarían en manos estadounidenses, también lo poco construido del V3. Su diseño acabaría influenciando a algunos diseños de años posteriores. El Ho 229 con su ala volante, su pintura antirradar y sus prestaciones resultó estar abriendo un nuevo camino de la aviación militar.
En la actualidad, el planeador (V1) se expone en el Museo de la Fama de Aviones de California y el fuselaje del V3 se puede ver en el Museo Nacional del Aire y del Espacio de Suitland (Maryland).