Número: 96. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Pieza fundamental dentro del entramado policial e investigador de la ciudad de Cunia, los soplones son, en la mayoría de las ocasiones, odiados tanto por aquellos a los que ayudan como por aquellos a los que traicionan. Sin embargo, los soplones tienen mucha utilidad para la policía y para los detectives (más para estos últimos ya que sus "indiscreciones" no acaban siempre ante un tribunal) ya que deambulan entre dos mundos enterándose de cosas que si no, difícilmente saldrían a la luz. Nadie diría que un soplón es una ayuda, pero Cunia no es amable con los soplones.
En general, los soplones son gente maltratada por la vida que han intentado llevar una vida normal y una vida delictiva y han fracasado en ambas. Suelen estar torturados por algún elemento inconfesable de su pasado y tienen una extraña relación de amor y odio con las personas con las que se relacionan. Son gente suspicaz que no se fía de las apariencia y que siempre piensan que todo esconde una segunda realidad. Esa paranoia les ha salvado la vida en alguna ocasión, lo que refuerza su alocada forma de ver la realidad. Cualquiera puede convertirse en un soplón con el aliciente adecuado (presión policial, presión de un mafioso o, la siempre efectiva, presión testicular), pero este artículo trata de los soplones profesionales que han hecho de la información su negocio y su forma de sobrevivir. Ellos se enteran de cosas (nadie sabe muy bien como) y se la venden a otras personas por dinero que, generalmente, desaparece en algún vicio: drogas, alcohol, juego.
No es cierto que los soplones mueran jóvenes y, de hecho, algunos de los soplones más efectivos de la ciudad hace tiempo que han superado la treintena. Su experiencia es la base de su supervivencia. Saben en qué personas pueden confiar porque su vida depende de ello. Su red de conocidos es abrumadora y pueden pasear por cualquier barrio de la ciudad que siempre conocerán a alguien, le saludarán y se tomarán algo con él. Muchos aparentan tener una ocupación paralela a la venta de información: agentes de viaje, seguros, vendedores a domicilio, dueños de pequeños comercios (lo que en ocasiones incluso es cierto), etc. Profesiones liberales que tienen un horario muy flexible y que pueden justificar su presencia en cualquier punto de la ciudad. "He venido a ver a un cliente, pero tengo tiempo para un cafelito si te apetece..."
La rivalidad entre los soplones es bastante alta y aunque es raro que se denuncien entre ellos (ningún soplón dirá que otro es un soplón ante el temor de que le hagan lo mismo), no es tan raro que les hagan llegar informaciones falsas que puedan ponerles en algún compromiso.
Una sugerencia de creación para soplones:
Infancia + aprendiz (3) + oficio (1) + delincuente (3) + experiencia laboral (4)