Número: 96.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

96 > Equipo > Armadas > Armada rumana (CdG). Por: Juan Carlos Herreros Lucas

 

La Armada Rumana

El final de la Primera Guerra Mundial, dejó a Rumanía con un gran número de fuerzas navales y con un mayor litoral que proteger. Por ello, el gobierno rumano se propuso reforzar sus armada desde casi el final de la guerra, en concreto desde 1920. De la división del imperio austro-húngaro le correspondieron siete torpederos (de los que sólo seis de ellos llegaron a su poder, el séptimo resultó hundido en el viaje) y tres patrulleras pesadas para su servicio en el Danubio. Antes de la guerra, habían encargado cuatro destructores a Italia, pero sólo recibieron dos después de ésta. Además, compraron (había bastantes excedentes disponibles) cuatro escoltas antisubmarinos a Francia (bastante modernos para la época) y seis viejos buques antisubmarinos a Italia. Exceptuando los franceses, todos estos barcos ya estaban obsoletos cuando fueron recibidos por Rumanía.

Tras un periodo difícil tras la guerra donde el país tuvo que convertir una economía agrícola a industrial, el gobierno incluyó en su "Programa 1927" (como denominó a su plan económico) la compra de varios buques más: dos destructores a Italia y un submarino a Italia y doce patrulleras para reforzar sus flotillas del Danubio y del Dnestr. Estos barcos entraron en servicio en 1930. El programa era mucho más ambicioso (dos destructores más y un segundo submarino), pero no se completó del todo.

La crisis de 1929 golpeó especialmente a Rumanía que había empezado su industrialización y no tenía recursos propios para enfrentarse a una crisis mundial. Aquello paralizó sus compras de barcos hasta 1935. En 1936, el gobierno creo el Ministerio de la Marina como una muestra de su voluntad de reforzar su armada y construyó sus propios astilleros para este fin. Rápidamente, creo el "Programa 1937" que incluía la construcción de varios buques (incluyendo un crucero). Sin embargo, el programa no se realizó completamente y, al final, los rumanos sólo recibirían un dragaminas y dos submarinos, comprando fuera del país tres torpederos y dos buques auxiliares.

Tras iniciarse la Segunda Guerra Mundial y vincularse Rumanía con el Tercer Reich, la armada rumana se responsabilizó de la defensa del Danubio y del Mar Negro (acompañada en esta tarea por la débil armada búlgara). Alemania transfirió algunos de sus barcos hasta Rumanía (siguiendo una complicada ruta interior) y además, se construyeron algunos barcos más en los astilleros rumanos. A Rumanía llegaron cuatro torpederas de manos de los alemanes (quién previamente se las habían requisado a los holandeses) más otros buques de diferentes orígenes (por ejemplo, la rendición italiana dejó en manos alemanas cuatro submarinos que transfirieron a los rumanos en septiembre de 1943). Hay que hacer notar, sin embargo, que la armada no estuvo muy operativa durante la guerra. Las autoridades tenían miedo del sabotaje de los obreros de los muelles y algunos buques pasaban más tiempo en el puerto que patrullando (como por ejemplo el submarino Delfinul que estuvo en el puerto desde julio de 1942 hasta que fue capturado por los soviéticos).

Tras el golpe de estado y el cambio de bando de Rumanía en la guerra, toda la Armada rumana pasó a estar bajo control soviético y, de hecho, fue incorporada a la flota soviética del Mar Negro. En 1945, acabada la guerra, muchos de los barcos, considerados obsoletos por los soviéticos, fueron devueltos a los rumanos.

Algunos buques rumanos

Buques rumanos

La armada rumana contaba con dos destructores cuando se inició la guerra: Marasti y Marasesti. Ambos eran modelos de la Primera Guerra Mundial a los que se cambiaron sus pesados y lentos cañones de 152 mm, por otros más ligeros de 120 mm y se les añadieron antiaéreos a finales de 1926. Ambos fueron retirados del servicio en 1963 (tras pasar por manos soviéticas un breve intervalo).

Buques rumanos

También tenían dos destructores de escolta que habían sido diseñados en Gran Bretaña, construidos en Italia y equipados en Alemania y Suecia: el Regele Ferdinand y el Regina Maria. Iban armados con cuatro cañones de 120 mm y varios antiaéreos y ametralladoras y lanzatorpedos (originalmente llevaba un cañón de 76 mm, pero lo retiraron para colocar antiaéreos). Uno de ellos participó en un combate contra un submarino soviético y tras la invasión, se quedaron con ambos hasta 1953. Tras devolvérselos a los rumanos, los mantuvieron en servicio hasta finales de los años 60.

Buques rumanos

Algunos submarinos rumanos fueron el Delfinul (construido en 1931 pero muy modificado en 1936 y al que se le atribuye el hundimiento de un buque soviético), el Marsuinul y el Requinul (construidos bajo la dirección técnica alemana en 1941 que fueron capturados por los soviéticos y nunca los devolvieron) y los cinco CB (de origen italiano que sirvieron en Rumanía apenas un año y luego estuvieron en manos soviéticas hasta 1955).

Buques rumanos

Un dragaminas completa este artículo de la armada rumana; el Amiral Murgescu. Fue botado en 1934, funcionó como dragaminas y como buque de escolta y acabó en manos soviéticas en 1944 quienes lo usaron en el Don. Tras devolverlo a los rumanos, se mantuvo en servicio hasta 1936.