Número: 222. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
La Espina es una codillera que separa la península de Ierne en dos vertientes. La vertiente sur es más agreste y seca, además de mucho más abrupta. Solo ríos cortos y rápidos, como el Sular o el No, cruza esa vertiente. Es una zona de pasto corto, explotada sobre todo para el pastoreo. La vertiente norte es más húmeda, y está cruzada por numerosos riachuelos que alimentan el rio Cargrum. En las zonas más altas se cultivan vides, quedando las más bajas y extensas para el cultivo de cereales. La Espina está dividida a su vez en dos subcordilleras, La Espina Levante y la Poniente. Entre ellas hay una zona de colinas, conocida como el Altiplano espinoso, que divide a la cordillera en dos. Una buena parte de las canteras del reino se ubican en esta zona.
Este río, además de dar nombre al reino, es la principal ruta de comunicación. Navegable desde el Altiplano espinoso hasta su desembocadura, esta plagado de barcazas que llevan bienes rio abajo, impulsada por la corriente, o rio arriba tiradas por recuas de mulos. A pesar de su constante uso, no hay grandes asentamientos en su ribera. En el pasado, antes de la Guerra de los Portales, había una ciudad a mitad de curso, pero cuando la magia abonodó el mundo, la ciudad se vino abajo y ya no quedan más que ruinas. El nombre de la ciudad se ha perdido, pero lo que si ha perdurado es una cierta aprensión de los cargumitas a fundar nuevos asentamientos, dejando las estibaciones del rio prácticamente libres de civilización.
Durante mucho tiempo la ciudad más grande de Eriloe, es sin duda la mayor ciudad elfa del mundo conocido. Gran parte de su esplendor se perdió cuando la magia pasó a estar proscrita en el mundo y muchos de sus edificios más espectaculares, como la Biblioteca real o el Anfiteatro gremial, se derrumbaron bajo el implacable juicio de las leyes de la física. No obstante, muchos edificios se conservaron y los restos de los destruidos se emplearon en una reconstrucción afanosa que consiguió conservar las amplias avenidas aporticadas tan características de la ciudad.
Tras el traslado de la capital a Ös, Cargrum sufrió un pequeño declive, pero desarrollo un Concejo municipal propio que aún continúa operando en parelelo al Consejo de regencia.
Cargrum es una ciudad vibrante y llena de ofertas culturales y de ocio. Quizá no tenga la variedad de posibilidades que oferta Ös, ni tampoco sea tan segura como Istionar, la capital del reino de Corus, pero se encuentra en un cómodo punto medio que tanto locales como viajeros aprecian.
Esta pequeña ciudad militar se fundó en el 1432 durante la desintegración de lo que quedaba del Imperior Samoeno. Una de las primeras acciones del Consejo de regencia fue cerrar un pacto de ayuda mutua con el vecino reino de Thoriel. En el villorrio donde se firmó el pacto se levantó una fortaleza doble, la fortaleza thorielita se ubicó en la ribera norte del Salio, mientras que la cargrumita se colocó en la ribera sur. Entre estas fortalezas y sobre una multitud de puentes creció un asentamiento para dar servicio tanto a la guarnición como a los comerciantes que hacían negocios a ambos lados de la frontera.
Bittrel es una villa dedicada principalmente a la minería y la metalurgia. Con lo que se extrae de cercanas minas se fabrican piezas de metal para arneses, sillas y otras piezas de caballería, ejes de carros, puntas de lanzas y flechas, etc. Y por supuesto, elementos metálicos para la excelente flota Cargrumense. Esta capacidad industrial la ha convertido en un lugar próspero, cuyo crecimiento es evidente. Hace tiempo que no es una aldea y se encuentra en un punto medio entre pueblo grande y ciudad. La gente sale a gusto a las calles de Brittel a disfrutar de la prosperidad.
Desde hace diez años gobierna la Baronesa Deen de Bittrel, quién decidió no habitar la antigua mansión del anterior barón. Se hizo construir una pequeña pero más segura fortaleza en los límites de la villa, levantar un muro para rodear y proteger la localidad y tratar mejor a sus habitantes. En apenas una década convirtió a Bittrel en el lugar próspero que es.
La historia de Cargrum es la historia del Eriloe reciente, no en vano ha marcado la política internacional durante los últimos 400 años y la cronología mundialmente aceptada se inicia con la fundación de la ciudad homónima. Sus raíces se nutren de muy antiguo, datando de los primeros asentamientos elfos en el bosque de Thoriel hace miles de años y que emigraron a Levante hace poco más de 1600 años. Así pues, un inicio tanto Osterreid como Cargrum y poco más tarde Thoriel, formaron el Reino Samoeno, el más importante reino elfo de Poniente. La afinidad de los elfos por la magia propició que este reino hiciera un uso extensivo de la magia. Aquí era donde podían encontrarse las más impresionantes maravillas arcanas. Precisamente por esa razón, la Guerra de los Portales se cebó especialmente con esta región, y los revolucionarios hicieron un meticuloso trabajo de borrar en lo posible su pasado arcano. Por tanto, poco se conserva de su historia antes de dicha Guerra salvo en olvidadas ruinas a las que nadie en su sano juicio se atreve a investigar. Lo que si se sabe es que el Reno Samoeno era un reino relativamente pacífico y estable, con poca ambición expansionista una vez sus fronteras se estabilizaron allá por el 500 después de la fundación de Cargrum. Esta estabilidad le ayudó a reorganizarse rápidamente tras la desaparición de la magia, y la dinastía gobernante pudo mantenerse en el poder. De esta forma Gor Samoeno, primer rey tras la Guerra de los Portales, tenía en sus manos un país bien organizado, con un ejército ansioso por más acción y una flota mercantil que comerciaban con medio mundo. Fue precisamente a raíz de una disputa comercial con Cuivien lo que le hizo que decidiera declarar una guerra abierta e iniciar la conquista de dicho reino. La campaña fue un desastre, pero marcó el camino que años más tarde seguiría su hijo Eric, camino que le llevó a conquistar medio mundo, a trasladar su capital a la ciudad más cosmopolita de la época, Ös, y, en definitiva, a convertir el reino en el primer Imperio del que se guardan registros. Sin embargo, tan fulgurante como su ascensión, fue su caída, y tan pronto Eric dejó de expandir su territorios, comenzó el declive. En tan solo 10 años el Imperio volvió a sus fronteras originales. Incluso Thoriel llegó a separarse formalmente del reino. La desintegración continuó cuando Eric dividió su reino entre sus dos hijos, dando fin al reino que heredó de su padre. Cuando incluso estos desaparecieron en extrañas circunstancias la estrella de Cargrum tocó fondo, perdiendo su última posesión, el protectorado de Arpur, a manos de la antigua capital del imperio, Ös.
Afortunadamente para los cargrumitas, su nación quedó relativamente indemne de la guerra del Emperador, así que aprovecharon la tregua para estabilizarse internamente. A fecha de hoy les queda una última prueba por pasar, la ordenada sucesión del Regente que de estabilidad a un reino orgulloso, pero que ha visto sin duda días mejores.
Un grupo de miembros de los Hijos del imperio han localizado en Ös a un potencial heredero al trono, lejanamente emparentado con los Samoenos. Aprovechando la incertidumbre sobre la renovación del presidente del consejo de regencia están recabando apoyos para plantar a su candidato en el trono y tener así un gobernante afín a sus ansias de recuperar la gloria perdida.
En los círculos académicos de Cargrum se rumorea que un excéntrico erudito está buscando personas arrojadas que quieran explorar las ruinas de la antigua Biblioteca real. Parece interesado en piezas muy concretas y poseer información inusualmente detallada sobre la disposición interior del edificio tras su derrumbe
Recientemente un numeroso grupo de orcos ha aparecido en las inmediaciones de Fortaleza norte. Dicen ser pacíficos refugiados huidos de la guerra producida por las ansias expansivas del reino de Thoriel. Buscan un lugar donde asentarse y prometen trabajar duro para ganarse su ciudadanía. De momento el embajador thoriano no se a pronunciado al respecto.
Conde de Iauru, es el actual presidente del consejo de regencia. Un veterano de las batallas de expansión del imperio, su excelente actuación durante el bloqueo de Cuivien previo a la toma de la ciudad por parte de Elric le valieron una reputación de comandante astuto pero firme. Cuando el anterior presidente murió por causas naturales no le fue difícil hacerse con el cargo. En general su gobierno ha sido continuista, más centrado en reconstruir el reino que en embarcarse en aventuras fuera de sus límites. Algunos le echan en cara que durante su gobierno Cargrum ha continuado perdiendo influencia comercial. En pocos años le tocará ceder el puesto a otro presidente, y no se ha cansado de repetir que estará contento de pasar a un segundo plano.
Este híbrido humano-orco llegó a Cargrum como grumete en un mercante huyendo de la guerra con el Emperador. La versión más extendida sitúa su origen en la república de Ahorat, aunque él nunca ha confirmado ni desmentido esta aseveración. Lo que si es cierto es que su nulo temor al Vacío, que muchas veces rozaba la temeridad, le labró una provechosa carrera en el negocio de la caza en el Vacío. Manifiesta con orgullo que su puesto como jefe del gremio de los Cazadores lo ganó gracias al apoyo de sus iguales y no por complejas intrigas palaciegas, que asegura detesetar. Tiene una reputación terrible y todos los capitanes de la flota de los Cazadores tienen una anécdota en el que algún incauto aerolita ha sido arrojado al Vacío en un impulso de rabia de Kuglam. Sea cierto o no, esta reputación le asegura que pocos se metan en sus asuntos y tanto gremios de comerciantes como oficiales de la armada lo dejen operar a su antojo.
Embajador de Thoriel en Cargrum, este elfo es primo de la actual gobernante del vecino reino de Thoriel. Bastante reservado, participa poco de la vida en la corte y ha preferido fijar su residencia en una casona dentro de un pequeño bosque a las afueras de Cargrum. Aunque es siempre hospitalario con quienes deciden visitarle, es difícil conseguir más de media hora de audiencia con él, dando siempre por terminada la reunión asegurando que extraños asuntos requieren de su atención. Muchos dan por seguro que se trata de un druida de algún tipo, aunque jamás ha demostrado tal condición. Lo que si es cierto es que uno de sus más cercanos colaborades es efectivamente un druida, que si que es visto a menudo recorriendo los caminos de Cargrum enfrascado en las tareas propias de su oficio.