Número: 130. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Cualquier partida en Eriloe donde haya aeronautas y viajes con acción por el Vacío surgirá sin duda una pregunta: ¿en esta nave hay algún tipo de bote salvavidas? Esperemos que esa duda surja antes de que los personajes se den cuenta que no pueden ir a ningún lado sin su chaleco de tillium (del que hablaremos en el futuro) y que el famoso "¡Hombre al agua!" no tiene ninguna utilidad cuando uno se cae por la borda de una nave (denominación que utilizaremos para diferenciarlos de los barcos fluviales).
En un combate entre naves, sobretodo si una está dañada o es abordada por el enemigo y los personajes no se quieren quedar a ver que pasa o como les tratan los invasores es más que probable que recurran al socorrido bote salvavidas. Debes tener en cuenta, sin embargo, que la presencia de estos recursos no está garantizada. Los barcos de pasajeros pueden tener algunos para alojar a los pasajeros de la primera clase, pero en caso de hundimiento, como la tripulación suele ser la que sabe dónde están dichos botes, la posibilidad de subirse a uno de ellos es bastante pequeña, incluso habiendo pagado billete de lujo. En los barcos mercantes los botes salvavidas o bien no existen o bien están destinados para una pequeña parte de la tripulación. La teoría es que la otra parte de la tripulación perecerá en el accidente o ataque. Llevar botes para todos es un desperdicio de peso y espacio, lo que perjudica las prestaciones de la aeronave.
Los botes salvavidas suelen tener forma ovalada, bastante ancha y aunque tienen una pequeña (de 30 cm) barandilla en su borde exterior, su objetivo no es proteger a los pasajeros de accidentales caídas, sino ayudar al equilibrio y flotabilidad de la embarcación. Su forma recuerda un poco a un escudo colocado con su parte interior hacia arriba. Pueden llevar alguna vela, sobre todo los más grandes, pero lo normal es que no la lleven, sólo irán equipados con remos.
Los tamaños habituales son de 4, 8 y 16 tripulantes. Los hay más pequeños, pero son muy inestables y cualquier ráfaga de viento los hará volcar, y los hay más grandes con velas y aparejos, pero sería más correcto hablar de pequeñas aeronaves que de botes salvavidas. Cada bote dispondrá de un número de remos igual a la mitad de sus tripulantes. Y Puedes calcular que un bote salvavidas pesa unos 10 kilos por tripulante. Es un peso falso porque, en realidad el tillium aparenta pesar muy poco. Si hubiera que alzarlo o bajarlo por debajo de la línea de flotabilidad, el peso real sería de unos 10 kilos adicionales por cada metro por encima o por debajo de esa línea.
El movimiento del bote es sencillo ya que depende enteramente de los remos de tillium que manejándolos contra la flotabilidad harán moverse el bote. Sin embargo, en algunos casos (hundimientos por accidentes) es preferible que el bote se quede estacionario a la espera del rescate.
La acción de remar debes tratarla como cualquier esfuerzo físico. Normalmente requerirá acciones de esfuerzo o de resistencia según el sistema de juego que estés usando. Eso sí, ten en cuenta que moverse por el Vacío es más sencillo que sobre el agua. El aire presenta menos resistencia al avance y las acciones serán más sencillas. Ten en cuenta también que los botes no son muy estable, movimientos nerviosos de los pasajeros o remar descoordinadamente pueden hacer zozobrar la embarcación (algo nada recomendable). Si las reglas de tu juego lo permiten, considera la destreza o la coordinación de los remeros. De todas formas, la navegación por Eriloe se realiza sin perder de vista la costa (cabotaje) por lo que, por lo general, la distancia a remar no suele ser muy amplia.
Aunque no suele ser el tipo de objeto que comprarán los personajes, sí se pueden comprar en establecimientos portuarios con mucho tráfico con el Vacío. Generalmente en la zona del puerto. Su precio será equivalente al de un bote salvavidas marino que pudiera estar reflejado en tu juego (a pesar de sus propiedades flotantes, la madera de tillium no deja de ser madera y se trabaja igual). Ten en cuenta el tamaño y la calidad a la hora de la compra.
Un viejo timo mercante es vender botes salvavidas fabricados con maderas muy ligeras (tipo madera de balsa) con algunos listones de tillium. Aparentemente el bote flotará y será muy ligero, pero su flotabilidad, una vez cargado con pasajeros, será nula. Eso sí, pocas víctimas de este timo vuelven para quejarse.
El bote es de madera y como tal puede proporcionar cobertura. El tillium tiene una densidad comparable a cualquier madera y sus puntos de resistencia o la armadura que pueden proporcionar será similar. Eso sí, a diferencia de los que van por el agua, un agujero no hará que se hunda.